La cena era perfectamente normal, ya era un
poco tarde y muchos de los presentes ya se estaban retirando a sus
habitaciones, no pasó desapercibido para algunos el momento en que Marlene se
levantó para ser seguida pocos segundos después por Sirius, pero nadie le dio
mayor importancia.
Todos continuaron comiendo sin mayores
problemas, algunos incluso ya habían terminado de comer, dora por ejemplo, ya
había terminado lo que tenía en su plato y también terminado de darle de comer
al pequeño Teddy y ahora se encontraban jugando con el peluche con forma de
lobo que tanto le gustaba al joven metamorfomago.
Los que hacían falta se comenzaron a
levantar y dirigirse a sus cuartos o a la sala de menesteres para descansar, y
en ese momento.
-Hola Remus- le hablaron de improviso al
castaño mientras se dirigía a sala, cuando se dio la vuelta pudo ver a dos
jóvenes compañeras suyas, solo bastaba hacer un pequeño recordatorio para
reconocerlas como las que la noche anterior habían abordado a Sirius para que
se fuera con ellas.
-Sí, ¿en qué les puedo ayudar?- dijo con
cortesía Remus.
-Si bueno he…- comenzó con duda en la voz la
joven, parecía estar un poco alterada al estar hablando en ese momento- no… no
te gustaría acompañarnos un momento.
-¿Acompañarlas?- repitió con curiosidad el
licántropo
-Sí, tú ya sabes- respondió le primera.
-Sí, no, no nos importa lo que eres, te
aseguro que será una buena noche- agrego la segunda joven.
-Ha, ya comprendo- dijo el joven con cierta
tristeza.
La forma en que cada una de ellas dudaba al
hablar se daba cuenta que era una completa mentira que no les importaba que
fuera un licántropo, claramente no era algo que les agradaba, pero por otro
lado, seguía siendo uno de los merodeadores, uno de los famosos y hasta hace un
tiempo de los más deseados de toda la escuela y dicho sea de paso el único que
quedaba. Con James en una relación formal con Lily, ninguna de ella se
atrevería insinuarle nada al azabache por el miedo de la retribución de la
pelirroja, y con el recién (y sorprendente) rechazo de Sirius, solo quedaba una
opción, él era, por decirlo de alguna manera, el premio de consolación.
-Lo siento pero no lo creo- respondió el oji
miel.
-Hay vamos no seas así- dijo una de ellas,
ya se esperaba que Remus no sería tan fácil de engatusar como lo era Sirius
antes de su increíble rechazo, por lo tanto, esas palabras no serían
suficientes para hacerlas desistir- no dudes que valdrá la pena, porque no
mejor lo intentas y…
El resto de su discurso quedo en el aire, y
la razón de la interrupción fue bastante rara, de hecho, fue un peluche con
forma de lobo que había golpeado directamente en la cara de la chica que estaba
hablando.
-Pero Teddy, eso fue muy descortés- dijo
Dora que en algún momento se había acercado a ellos, a pesar de que sus
palabras debían ser severas el tono de la joven sumado a las risitas del bebe
indicaba que ninguno se arrepentía de lo que había pasado- disculpa por eso-
dijo la metamorfomaga
-Descuida- respondió la joven recogiendo el
peluche y devolviéndoselo con la mejor sonrisa hipócrita que podía poner.
-Remus, vas a tardar mucho, me gustaría que
me ayudaras a bañar a Teddy- le pregunto Dora pero antes que el licántropo
pudiera dar una respuesta alguien se le adelanto.
-¿Que no ves que estamos hablando algo
importante niña?, mejor vete de una buena vez- escupió una chica, ya suponía
que esa joven había llegado con ellos para fastidiarles su plan.
-Perdón, tú no eres mayor que yo, incluso
podrías ser menor- le devolvió Dora- y bien Remus, nos vamos- agrego tomando el
brazo de Remus con el único que ella tenía libre para llevárselo
-¡Hey! ¿qué te crees que haces?- les detuvo
una de las jóvenes, ya suponía, después de haber visto como se relacionaban
ellos dos, que la metamorfomaga sería el mayor obstáculo para cumplir su plan
con Remus, y ahí estaba la prueba final, por lo que ya podía dejar su falso
tono de amabilidad.
-Por si no lo recuerdas Remus duerme con
migo- dijo con acides tomando atención en decir con migo y no con nosotros
contando al pequeño bebe- y me ayuda con Teddy- agrego.
- Eso que importa- le respondió- por si no
lo sabes Remus no tiene ninguna responsabilidad con un par de anormales como
ustedes- dichas palabras no fueron de agrado para el licántropo, pero antes de
decir algo Dora se le adelanto
Anormal, un insulto que la metamorfomago
había escuchado con anterioridad, eso solo avivaba la molestia que ya sentía,
desde que vio como esas chicas se le acercaron a Remus se sintió incomoda y
molesta, y ya era demasiado, una idea vil había llegado a su mente y sin medir
las consecuencias que eso le traería después puso su mejor sonrisa fingida y
añadió.
-Si seremos unos anormales pero yo puedo
hacer algo que ustedes nunca podrán- les aseguro.
-Ha si, ¿y eso que podría ser?- le respondió
con altanería.
Pero Dora no le respondería, no con palabras
por lo menos, en su lugar soltó el brazo de Remus y se puso con rapidez frente
a este, le rodeo el cuello y lo jalo levemente hacia abajo mientras ella misma
se acerca hasta el punto en que sus labios hicieron contacto por fin.
Comenzó torpe y frio pero rápidamente fueron
encontrando su ritmo hasta acoplarse completamente uno con el otro, ese simple
contacto se había tornado dulce y tierno, cualquiera personas que los viera por
primera vez hubieran penando que ya habían hecho eso muchas veces antes y que
eran una pareja feliz.
Después de unos segundos y con suma lentitud
fueron separando sus labios, a ambos les faltaba un poco de aire, entonces Dora
recordó porque haba llego hasta ese punto y volteo a ver a las chicas, una de
ellas con una inmensa impresión pero la otra, la que la insulto, los
contemplaba con una evidente rabia, sin decir mas volvió a tomar a Remus del
brazo y se lo llevo a la sala de menesteres sin tener idea del espectáculo que
haba dado a más de alguno de los presentes.
Poco después llegaron a su habitación sin
haber mediado una sola palabra, ni siquiera les había importando hablar con sus
amigos, aunque claro, casi lo único que recibirían serían las bromas de Sirius
por el suceso.
Se mantuvieron en ese extraño silencio que
no era ni cómodo ni incomodo la escena se repetía en la mente de los dos
jóvenes, Remus aún no podía creer que la metamorfomaga se atreviera a hacer
semejante cosa en frente de todos, no sabía cómo reaccionar, como se podría
dirigir ante la joven después de semejante cosa, pero no es tan importante se
decía a sí mismo, solo quería fastidiar a esas chicas eso es todo, trataba de
explicarse, sin embargo, esas lógicas palabras que debían tranquilizado no
hacían desparecer la sensación de que ese beso había sido algo más, ya se había
besado en varias ocasiones con otras personas, pero con ninguna llego a
sentirse como ahora.
Nymphadora por su parte no se atrevía a ver de
frente al licántropo, sabía muy bien que podía ser muy impulsiva en ciertas
ocasiones pero nunca creyó que llegaría hasta ese punto, jugaba distraídamente
con él bebe en sus brazos pero sin alejar el pensamiento de ese beso, había
sido tan cálido y dulce para ella, nunca imagino que un beso podría ser así,
pues con ningún chico había sentido algo igual, y además, no podía evitar
preguntarse cómo habría sido para Remus ese beso.
-He bueno- comenzó la peli rosa decidida a
romper ese profundo silencio- sobre… sobre lo de hace un momento
-Ha sí, no… no te preocupes- le dijo Remus.
-No si debó hacerlo- le contradijo ella
-creo que me propase un poco, debiste estar muy incomodo
-No, no te preocupes, fue algo agradable-
idiota se regañó de inmediato Remus, ese fue el primer momento en que Dora se
atrevió a vero a la cara- quiero decir, no debes de preocuparte en serio- el
haber repetido la misma palabra tres veces en menos de un minuto era señal que
de verdad no tenía ni idea de que decir- supongo esas chicas te molestaron por
lo que te dijeron.
-Si bastante- acepto la chica hablando con
más normalidad impulsada por su molestia- ya estaba furiosa porque esas perras
se te acercaran para llevarte con ellas y después con lo que me dijeron grrr-
hizo un ruido parecido a un rugido sin darse cuenta que había aceptado que su
principal molestia no fue por los insultos. Pero Remus sí que lo noto y sin
poder evitarlo una palabra apareció en su mente “celos”
-Si
bueno, dejemos de pensar en eso- exclamo- entonces querías bañar a Teddy- trato
de cambiar el tema.
-Ha sí creo que ya le hace falta, o no
pequeñito- endulzo sus ultima palabras haciéndole cosquillas a su hijo.
-Bueno y porque no mejor lo bañamos mañana-
le propuso- ya sabes cómo se pone cuando lo hacemos, cuando terminemos el baño
serían más de las doce de la noche.
-Sí, puede que tengas razón, pero y que hay
de los nuevos visitantes que llegaran- pregunto.
-No creo que importe mucho que no estemos
presentes para recibirlos, sin duda los demás les darán la bienvenida-
respondió acercándose un paso- cuidar a este pequeño es más importante- agrego
acariciándole el cabello al pequeño Teddy- y aprovecharíamos para que tú y yo
nos bañemos también- sugirió- claro cada uno por su lado- termino pensando que
sus últimas palabras se podrían mal interpretar
-Si es buena idea- respondió Dora desviando
la mirada con un leve sonrojo en las mejillas, por lo que no pudo ver la misma
reacción en Remus.
Sin mediar más palabras, los jóvenes
comenzaron a arreglarse poniéndose sus respectivos pijamas y cambiando también
a Teddy quien pese a sus alegres risas estaba tan cansado que solo basto que
los dos lo arrullaran un momento para caer en el reino de Morfeo. poco después
ambos jóvenes estaban recostados en la cama dándose la espalda, pero sin poder
dormir, ambos aun sentían ese leve cosquilleo y calidez en sus labios que
parecía no querer desaparecer, el ultimo pensamiento de ambos antes de sucumbir
al cansancio fue si sus labios volverían a encontrare en un futuro.
Por otro lado los demás de los jóvenes
llegaron a la sala de menesteres, el centro de las conversaciones de la mayoría
tenía que ver con lo que habían acabado de presencias entre Remus y Tonks, principalmente
Sirius estaba tan inmerso en su plática a con
James que no se percató del momento en que Marlene se adelantó a su
habitación, cuando Lily creyó que había sido suficiente por esa noche mando a
Sirius a dormir con algo de brusquedad, fue entonces cuando el joven se percató
de la ausencia de cierta rubia con la que quisiera hablar un momento, así que
sin reclamarle nada a la pelirroja, lo cual la dejo muy extrañada al igual que
a James; fue a su habitación esperando que ella aun continuara despierta.
- ¿Marlene? - pregunto Sirius al momento de
entrar a la habitación, el lugar estaba completamente vacío, lo cual le resultó
algo extraño, de no haber estado tan enfocado viendo la cama se había percatado
de como una puerta a su espalda que antes no estaba se habría.
-Sorpresa, ¿adivina quién soy? - dijo
Marlene llegando por detrás del oji gris tapándole los ojos.
-Marlene ¿qué te pasa?, ¿por qué actúas…? -
se había quitado las manos de la joven de la cara y se dio media vuelta, en ese
momento las palabras desaparecieron de su boca.
Frente a él se encontraba Marlene McKinnon
vestida con un conjunto de ropa interior negra muy particular, de la parte
superior era como un diminuto vestido casi transparente (excepto claro la parte
que cubría su pecho) que le llegaba poco después de comenzar sus muslos y una
peña braga de encaje que hacia juego.
Cuantas veces el joven animago había
imaginado a la chica vestida de esa manera (o incluso con mucho menos encima) y
ahora que tenía semejante escena frente a él no podía creerlo, desde hacía un
tiempo se convenció de que eso solo quedaría en su mente debido al aparente
odio que ella sentía por él, pero no, ahora podía contemplarla en todo su
esplendor y a decir verdad, era mucho mejor que en sus más febriles fantasías.
-Ma… Marlene… ¿que… que estas…?
-Piensas hablar- le interrumpió ella
acercándose seductoramente a él- o prefieres hacer otras cosas- le insinuó.
Sin saber en qué momento la joven había
logrado hacer retroceder al animago hasta la orilla de la cama, ya estando ahí
basto un leve empujo para que callera en la misma, sin miedo ni pudor Marlene
se subió sobre él sentándose en su cintura para después descender y comenzar a
besarlo en la boca. La primera reacción de Sirius fue de una inmensa sorpresa,
después su lado seductor comenzó a salir y a responder al intenso beso de la
joven haciendo lo mismo y acariciando su desnuda espalda, faltaba poco para que
comenzaran su “danza” cuando la última reacción de Sirius llego separando
bruscamente a Marlene y viéndola con asombro.
- ¿Qué pasa? - le pregunto ella ocultando su
sorpresa por lo ocurrido- prefieres estar arriba.
-No bromes- le reprendió Sirius- ¿qué rayos
te pasa? tú no eres así.
-Nada, solo pensé que esto te gustaría- le
respondió- porque no seguimos en…
-No, no lo aremos- esta vez la rubia no pudo
evitar poner cara de sorpresa- esto es absurdo Marlene, no te quiero solo para
algo como eso.
Dicho eso la joven se bajó rápidamente de él
y se fue a sentar a una orilla de la cama dándole la espalda y tapándose con
los brazos, esas últimas palabras de su compañero la hicieron recordar lo que
había ocurrido hace apena unos minutos.
-Lo oíste cierto- dijo-oíste la conversación
que tuve con tu hermano- estaba consternada, sabía que Sirius era una buena
persona, pero aun así las palabras de Regulus no dejaban de revolotear en su
cabeza, por eso trato de seducirlo, trato de averiguar de una vez por todas
cual era la situación real, pero el que haya escuchado, aunque fuera solo parte
de la conversación que tuvo con el menor de lo Black, podría alterar los
resultados de su prueba, o al menos eso era lo que ella pensaba.
-Yo… si lo escuche- afirmó- por eso estas
actuando tan raro cierto- agregó- no puedo creer que le hayas hecho caso a las
palabras de mi hermano- le reprendió Sirius considerando tener una conversación
muy seria con Regulus.
-Y que esperabas que pensara he- exclamo con
algo de exaltación Marlene- el solo dijo en voz alta lo que todos podían
pensar.
- ¿Qué? - respondió- ¿tu, tú en verdad me
crees tan ruin como para estar aquí solo para acostarme para luego irme con
otra? - dijo dolido.
-Ya lo ha hecho antes, docenas de veces-
arremetió dando media vuelta y viéndolo de frente- no todas con las que te
metiste eran unas mujerzuelas que solo querían diversión, escuche a alguna de
ellas llorando en los baños en alguna ocasión, en lugar de preguntarme como
pude llegar a pensar eso de ti mejor deberías de preguntarte que has hecho para
que pensara lo contrario.
-Ya lo hice, la otra noche pude irme con
esas chichas y tú sabes muy bien para qué, pero no lo hice, vine aquí contigo,
eso no es suficiente prueba que no solo eres una más.
Marlene no respondió, pero no era necesario,
la expresión de su mirada que ahora se enfocaba en un punto x en el suelo lo
decía todo, esa no era prueba suficiente para ella, por primera vez en su vida
Sirius desdeño esa reputación de mujeriego que tanto lo había enorgullecido
anteriormente.
-Entonces que puedo hacer para
demostrártelo, solo dímelo y lo are- le dijo ya más tranquilo.
-No es tan simple como eso, no es fácil
ganarse ese tipo de confianza- aseguro- en especial con esa reputación tuya
-James lo hizo, él también tenía la misma
reputación que yo, pero demostró que se podría comprometer con Lily- eso era verdad,
pero aún no era suficiente como para convencer a la rubia- Marlene, ¿quisieras
ser mi novia? - le pregunto.
-Esto no es una broma Sirius.
-No estoy bromeando, lo digo en serio- le
aseguro tomándola de la barbilla para que lo viera a los ojos.
Ahí frente a ella, el rostro del hombre que
tanto le gustaba no parecía dar signos de estar mintiendo, su corazón comenzó a
latir con mucha intensidad, ella había soñado con un momento así, pero ahora
todo parecía tan irreal que la tomo desprevenida.
-Y… yo… Sirius…
-Vamos a dormir- le interrumpió el joven-
solo a dormir y nada más, ya hablaremos de esto después.
Después de toda esta escena parecía
imposible que se recostaran juntos en la cama como si nada, pero lo hicieron,
Sirius solo se quitó algo de ropa mientras que Marlene se mantuvo con el mismo
atuendo, abrasándola por la espalda ambos jóvenes seguían pensando en todo lo
que había ocurrido hasta que el cansancio por fin los venció.
********************
La noche pasó sin mayores incidentes hasta
llegar la mañana, no tenían ni idea de lo que deberían de estar haciendo los
demás estudiantes fuera de la sala de menesteres pero ellos se fueron reuniendo
en el salón conforme se fueron levantando, incluso Severus y los Malfoy estaban
ahí expectantes de quienes podrían llegar. Después de unos momentos casi todos
estaban reunidos, en un momento dado Sirius y Marlene emergieron de su
habitación (quienes por cierto no habían hablado aun de lo de la noche
anterior), se les veía descansados pero había un aura entre ellos un poco
extraña, pero claro, solo aquellos que los conocían muy bien podían notar eso.
-Y bien ¿somos los últimos? - pregunto el
oji gris
-Sorprendentemente no- respondió James- me
pregunto que estará retrasando a Remus, él nunca llega tarde a ningún lado-
exclamo.
-No debías sorprendente cornamenta, sin duda
se durmió hasta muy tarde jugueteando con mi sobrina- dijo Sirius- solo espera
a que aparcan
-Sirius, no te atrevas a burlarte de ellos-
le reclamo Marlene
- No pienso burlare, solo será un “te lo
dije”
-Si claro- respondieron Lily y Marlene
De otro lado de la habitación los jóvenes de
la tercera generación se habían reunido alejándose de sus familias para hablar
entre ellos.
-Pero quienes serán, no se suponía que ya
estaban todos los que necesitaban escuchar la historia- dijo por octava vez
James “S” recordando las peleas para que los enviaran a ellos.
-A mí me sorprende que lograran convencer a
la tía Hermione- agrego Albus.
-Yo opino lo mismo, mamá no es alguien fácil
de convencer, en especial en este tema- apoyo Rose.
-Me pregunto cómo lo habrán conseguido-
secundo Hugo
-Ya tendrán tiempo después para preguntarle-
intervino Scorpius- yo solo me pregunto quienes vendrán.
-Tratándose de Sirius quien los eligió
podría tratarse de cualquier persona- termino Teddy, ante el asentimiento de
varios de sus compañeros. Al menos por relatos conocían un poco la forma de ser
del mayor de los hermanos Black.
-Bueno, ya pronto descubriremos de quienes
se tratan- dijo de ultimo Victoire como para dar por terminada la charla.
Unos pocos minutos después Albus Dumbledore
arribaba a la sala de menesteres, él sería quien les explicaría a los nuevos
invitados lo que ocurría, después de todo, la mayoría consideraba que una
locura semejante viniendo del mismo director de Hogwarts era mucho más creíble.
-Oiga profesor, seguro que llegaran hoy, ya
hemos esperado mucho- Sirius fue el primero en hablar.
-Puedes tranquilizarte animal- solicito
Marlene.
-Pero ya ha pasado mucho tiempo
-El hacer esto no debe ser nada fácil, así
que más te vale tener paciencia- le repitió la rubia- además te recuerdo que
estamos aquí esperando por tu culpa, así que por tu bien…
-Muy bien, muy bien a entendí, pero solo…
El resto de la oración del oji gris quedo en
el olvido, pues en se precisó momento en el centro de la habitación comenzó a
brillar una luz intensa, a todos los presentes eso le pareció increíblemente
familiar, poco a poco la luz fue creciendo hasta que al final abarco todo el
centro, después fue desapareciendo dejando entre ver la figura de varias
personas, la mayoría de ellas de personas ya adultas.
Cuando todo termino ocho personas quedaron
de pie en el centro que todos los demás presentes formaron, evidentemente
estaban sorprendidos, confusos y hasta asustados, era más que comprensible,
pero una de las más asustadas era una pequeña niña pelirroja que solo algunos
de la tercera generación pudieron reconocer.
-¡Angie!- exclamo Rose al ver a su compañera
para luego ver de reojo a su primo, este había palidecido un poco al ver a la
chica y aunque la joven Weasley no podía verlos, se imaginaba las sonrisas
burlonas que James y Scorpius debieron poner en ese momento.
-¡Rose!- exclamo la jovencita que de
inmediato corrió a donde estaban las personas que conocía- Rose, ¿que paso?,
estaba tranquila en mi habitación y…
-Y una luz te rodeo y te rajo aquí- termino
la chica- es raro lo sé, pero créeme que no está pasando nada malo- trato de
tranquilizarla.
Aun así, Ángela no podía dejar de sentir
nervios y de ver a todas partes tratando de buscar algo familiar.
-Oye, ¿acaso él no es…?
-Albus Dumbledore si- termino Rose al notar
la mirada de la chica.
- ¿pero que él no está…?
-Sí, pero espera un poco ahorita les
explicaran.
-Muy bien- exclamo Dumbledore llamando la
atención de todos- supongo como deben de sentirse todos ustedes, pero antes que
nada, déjeme asegurarles que están completamente a salvo, y como ven a su
alrededor, aquí también están varias personas que seguro conocen.
-Pero profesor que está ocurriendo- pregunto
un hombre alto de cabello azabache.
-Ya llegare a esa parte, antes que nada debo
informarles que nos encontramos en un sitio similar a Hogwarts pero en un
espacio atemporal, es decir, de tiempo detenido, aun así se puede percibir el cambió
entre el día y la noche para un sentido de normalidad a todos los presentes, y
cada uno fue traído de un momento en su tiempo diferente a otro.
-Eso parece algo peligroso- comento otro de
los hombres
-Ciertamente lo es, pero algunas personas
del futuro creyeron que valía la pena correr ese riesgo- respondió el director-
pero bueno, el punto importante aquí es la razón para hacer todo esto, la
mayoría debe de reconocer el nombre de lord Voldemort- algunos escalofríos se hicieron presentes- para los
que no- vio a un par de personas en
particular- es un mago tenebroso que está trayendo una gran desgracia nuestro mundo, lamentablemente muchos magos y
brujas perecieron antes de logar vencer a este mago, para prevenir estas
desgracias unos jóvenes del futuro nos trajeron a todos nosotros y a muchas
personas que no están presentes para leer unos libros, estos libros contienen
información crucial para vencer a Voldemort, pero además, para conocer la vida
de alguien muy relacionado con este el tema, el joven Harry Potter.
- ¿Potter? - volvió a hablar el azabache-
¿acaso ese Potter tiene relación con mi familia? - pregunto.
-Así es- aseguro- hasta el momento hemos
leído tres libros completos y estamos en el cuarto, pero antes que les
expliquemos la situación creo que sería prudente que se presentaran ante todos,
bien, porque no comienzan ustedes.
-Muy bien- dijo el azabache- mi nombre es
Charlus Potter y quiero saber quién es ese tal Harry.
-Tranquilo papá, ya lo sabrás- dijo de
inmediato James suponiendo lo feliz que estaría al conocer a su nieto y
bisnietos.
-Yo soy Dorea Potter y como ya deben saber
soy la madre de James- dijo viendo en dirección a su hijo- veo que al final te
convenció de ser su novia- agrego al notar la cercanía de Lily que asentía-
estos Potter son tan tercos.
-Ya lo creo que lo son- corroboro Lily con
una sonrisa divertida.
-Valla son tus abuelos Harry- susurro Ron a
su amigo- debes estar emocionado- el joven Harry solo puso una leve sonrisa.
-Muy bien, los siguientes.
-Bueno, yo soy Nicolás
Evans, y ella es mi esposa Joanna, y somos los padres de Lily- dijo el
hombre presentando a él y a su esposa, sin duda eran los que más confundidos
estaban por ser muggles.
-Mira cornamenta, son tus suegros- comento
Sirius divertido.
-Eso es obvio animal- le regreso su amigo.
-Entonces, este es el chico del que me
contaste- comento la Sra. Evans- en verdad que es tan lindo como dijiste.
-¡Mamá!- exclamo Lily.
-no me extraña que soñaras esas cosas con él
-¡¡mamá ya cállate por favor!!- volvió a
hablar Lily sonrojada mientras su madre sonreía divertida.
- ¿Qué cosas soñabas querida? - le pregunto
en un susurro su novio.
-Luego hablamos- le respondió avergonzada.
-Bien, solo faltan ustedes de los que vienen
del pasado- hablo Dumbledore viendo a los dos últimos adultos.
-Bueno- comenzó el hombre- yo soy Lyall
Lupin, y ella es mi esposa Hope- se presentó.
-Oh, ustedes son los padres de Lupin-
comento Ted mientras los señores Lupin asentían.
-Y por cierto, ¿saben dónde está mi hijo?-
pregunto Lyall que viendo la situación se extrañaba que no estuviera presente.
-Descuide vendrá dentro de poco- respondió
Sirius- solo que termine de fornicar con mi sobrina… auch
-¡¿Qué?!- gritaron los señores Lupin al
escuchar al joven antes de una chica rubia le diera un codazo en el estómago.
-No le hagan caso a este idiota, solo le
gusta decir tonterías- dijo Marlene- él también está aquí, pero debe de estar
ocupado en otras cosas.
-Ya veo, supongo que ustedes son sus amigos-
vio al par de jóvenes, eran muy similares a las descripciones que les contaba
su hijo
-Sí, es nuestro mejor amigo señor- aseguro
con orgullo James, lo que le dio satisfacción a los adultos.
-Bien, el siguiente
-Yo me llamo Víctor Krum- dijo el joven alto
y robusto.
- ¿El jugador de quidditch? - pregunto
James.
-Si- respondió- acaba de terminar el
entrenamiento cundo llegue aquí, y no entiendo por qué.
-Debe de haber alguna buena razón- salto
Lyall.
-No estaríamos muy seguros de eso señor
Lupin- comento Lily viendo de reojo a Sirius- pero bueno, creo que tú los
conoces a ellos- se dirigió a Krum señalando a su hijo y a sus amigos
-Sí, nos conocemos- respondió el joven, y
como no parcia muy motivado a hablar mucho Dumbledore decidió intervenir.
-Bien, por último, solo falta usted
señorita.
-He bueno- comenzó la niña, se sentía un
poco extraña el hablar con alguien que solo había visto en un retrato del
castillo- yo me llamo Ángela Wells y soy compañera de Rose y Albus.
Todos los nuevos invitados se sintieron un
poco extrañados por lo que acababa de decir la niña, después de todo ellos solo
conocían a un solo Albus.
-Muy bien, creo que eso será suficiente por
hora, ya después se irán poniendo al tanto de la situación a profundidad, por
lo pronto les relataremos lo que hemos leído hasta el momento.
-Entonces ya nos dirá quién es ese Harry del
que hablo- exclamo Charlus.
-Así que de ahí sacaste lo impaciente he-
comento divertida Lily.
-Muy bien señor Potter, como ya debería de
haberlo supuesto, el Harry del que hable es un pariente suyo, y más claramente
se trata de su nieto.
-Mi
nietro, entonces si lo hiciste bien hijo- dijo abrasando a James por los
hombros- en verdad esa noticia me relaja, ya me preocupaba que pasaras tanto
tiempo con Sirius
-¡Papá!- reclamo el chico
-Ya sabes que bromeo, cualquiera que te
conozca sabe de tu fama de mujeriego.
-Que por fortuna llego a su fin- agrego
Dorea feliz- y bueno, supongo que nuestro sobrino está aquí- dijo, ya había
notado a varios chicos que se veían muy similares a su esposo, pero solo uno de
ellos sería su nieto ¿cierto?
-Efectivamente señora Potter- dijo
Dumbledore haciendo una seña con la que apunto a Harry y lo invito a dar un
paso al frente.
El joven oji verde avanzo un par de pasos
algo cohibido, nunca creyó que podría conocer en personas a sus padres, y ahora
hasta tenia a sus abuelos, tanto de su padre como los de su madre.
-Entonces eres tú- la primera en halar fue
Dorea que avanzo un par de pasos para situarse enfrente del chico para empezar
a analizarlo de pies a cabeza- pero mi bebe- dijo ella (como en ocasiones de
decía a James) para después de un momento acortar definitivamente el espacio
entre ello dándole un carioso abrazo. - no cabe duda que eres un Potter- agrego
evidencio la similitud entre su esposo e hijo- excepto por los ojos claro, creo
que eso lo saco de ti- termino viendo a Lily.
- ¿Cómo? - exclamo la señora Evans
acercándose también al muchacho- es cierto- dijo- heredaste nuestros ojos- dijo
con ternura y emoción para darle después un abrazo al igual que Dorea.
-Valla que se ponen sentimentales muy
fácilmente- comento Charlus.
-Y eso que aún no conocen a sus bisnietos-
atajo James
- ¿Qué? - exclamaron los matrimonios Potter
y Evans volteando a ver el chico.
-Pues eso- respondió el azabache señalando a
los jóvenes de la tercera generación.
-¿También ustedes?- articulo Dorea, aunque
era algo un poco evidente por cómo se veían.
-¿Son todos ustedes?, en verdad no
desperdiciaron ni un segundo- aseguro Charlus consiguiendo un sonrojo de Harry
y Ginny
-No, solo nosotros tres somos sus hijos-
dijo James señalando a sus dos hermanos- yo soy James y ellos son Albus y Lily-
los presento.
-Una niña pelirroja- comento Charlus viendo
a Lily “L”- eso quiere decir que te casaste con una pelirroja- afirmo viendo en
dirección a su futuro nieto.
-Sí, de hecho- respondió acervándose a su
novia- ella es Ginny Weasley.
-Estupendo eso quiere decir que continuamos
con la tradición- dijo feliz Charlus- y ustedes…- interrogo con la vista a las
dos pelirrojas del futuro.
-He no ni lo piense- dijo de inmediato Rose-
ese par de azabaches son mis primos así que no creo que pase algo- le aseguro.
-Entiendo, entonces tu- se dirigió esta vez
a la pequeña Ángela- ¿sales con alguno de mis bisnietos?
-He bueno…- no sabía que responder, pero al
final no hizo falta pues un joven la interrumpió.
-Sí, es novia de Albus… auch- exclamo James
“S” después de recibir un fuerte golpe de parte de un muy apenado Albus.
-Bueno creo que deberíamos dejar de hablar
de esto- dijo de forma conciliadora Dorea.
-Yo concuerdo, además se supone que estas
aquí por otras razones o no- intervino el señor Evans.
Ciertamente así es- apoyo Dumbledore- ya
después podrán hablar más tendidamente de sus vidas y durante los libros
restantes podrán comprender más de sus respectivos familiares, por lo pronto
comenzaremos a relatarles los hechos de los primeros libros, y creo que
deberían de sentarse- aconsejo el director.
Unas sillas aparecieron en el momento en que
el profesor dijo esas palabras, sin mediar tiempo James y Lily se acercaron a sus
respectivos padres, era evidente que los necesitarían pues en cuanto iniciara
el relato se toparían con una terrible noticia.
Dumbledore comenzó a hablar por el
principio, de cómo en el libro describían a la familia Dursley, los señores
Evans les pareció escuchar ese apellido antes, por lo que no fue tan
sorprendente cuando mencionaron a su segunda hija, pero lo que si los
sorprendió, y no solo a ellos sino también a los Potter, fue la siguiente
noticia, Dumbledore trato de ser lo más sutil que pudiera ser, pero como le
puedes decir a alguien que una de la persona que más amas en el mundo sería
asesinada.
Tanto los Evans como los Potter no podían y
no querían creer lo que escuchaban, pero el profesor Dumbledore no era alguien
que pudiera hacer bromas como esa, voltearon a ver a sus respectivos hijos
buscando alguna esperanza de eso fuera una mentira, pero la mirada baja de
ambos jóvenes y la expresión de sus rostros solo le confirmaron que todo era
cierto, la tristeza los inundo completamente mientras abrasan a los pobres
chicos.
-Es un futuro muy poco agradable- comento la
señora Evans
-Lo se mamá. Pero ahora que lo sabemos será
posible cambiarlo- aseguro Lily sabiendo que la serie de tragedias solo estaban
empezando.
El ambiente aún seguía un poco tenso después
del impacto inicial de la noticia de la muerte de James y Lily. Aun así
Dumbledore considero que debía continuar relatándoles la historia de los
libros, pero antes de pronunciar palabras ocurrió algo extremadamente innatural
para el estado en que se encontraban, un par de risas se dejaron escuchar en el
profundo silencio, sin vacilación todas las miradas se dirigieron al origen de
esas risas.
Remus y Dora estaban saliendo con Teddy
(siendo Remus quien cargaba al pequeño bebe) después de lo que pareció una
eternidad, los tres estaban muy sonrientes y en el caso de los jóvenes el
cabello mojado, pues se aseguraron de secar muy bien al bebe, más temprano que
tarde se percataron que todos dentro de sala estaban viéndolos, y de alguna
forma sintieron que la forma alegre en la que llegaron no era lo más apropiado
en ese momento.
-Estupendo, esta vez no fui yo el
desubicado- Comento Sirius un poco divertido y aprovechando eso para cortar el
tenso ambiente.
-Sí que se tomaron su tiempo para salir he-
dijo James de forma picara, evidentemente insinuando algo.
-Más les vale que no empiecen con sus
tonterías tan temprano- exclamo Remus queriendo evitar sus clásicas burlas y
comentarios.
-No creo que sea menos que lo que tienes que
soportar a menudo- comento una voz que el licántropo reconoció.
- ¿Dorea? - pregunto mientras se acercaba al
grupo junto con Dora- Dorea Charlus, ¿que hacen aquí?
-Son los invitados que pidió Sirius-
respondió James- también llegaron los padres de Lily, el jugados de quidditch
profesional del que leímos y una compañera de mis nietos- dijo señalando a cada
uno al mencionarlos- y claro también están…- hizo una pausa señalando a los dos
últimos integrantes que faltaban.
- ¿mamá, papá, a ustedes también? - dijo el
licántropo con sorpresa y alegría.
-Pues así parece Rem- respondió su padre.
-Me alegra verte hijo- exclamo Hope
levantándose de su asiento para ir a abrazar al oji miel quien respondió el
abraso- ¿y tú eres? - pregunto después de un momento viendo a la metamorfomaga.
-He yo, hola, he sí, soy Nymphadora Tonks-
respondió sorprendiendo a algunos de los presentes, pues dijo su nombre
completo.
-Así que Nymphadora Tonks- repitió la mujer.
-Sí, aunque prefiere que la llamen por su
apellido- comento Remus- me sorprende que dijera su primer nombre.
-Qué esperabas lunático, está nerviosa por
conocer a sus suegros- dijo de inmediato Sirius.
- ¿Cómo? - dije Hope después de escuchar al
chico.
-Te dije que no empezaras con tus idioteces.
-Pero cuales idioteces, si hasta ustedes
duermen juntos, se bañan juntos
-Nunca nos hemos bañado juntos- le recalco
el castaño.
-Los dos tienen el cabello mojado
-Pero cada uno se bañó por su cuenta, o
quien crees que cuidaba a Teddy mientras tanto.
-Bueno está bien, pude que eso no, pero que
tal el apasionado beso que se dieron anoche- agrego dejando lo mejor para el
final- eso si no puedes negarlo, pues ni siquiera se ocultaron, docenas de
nosotros los vimos.
-Si, pero no es lo que crees tío- salto de
inmediato Dora con el rostro y cabello completamente rojos, un tono que
compartía con Remus en ese momento.
-Como sea se besaron y tendrán un hijo punto
-Pero…
-No creo que sea momento para hablar de eso-
dijo Lily interrumpiendo al licántropo- ya después veremos ese asunto, por lo
pronto dejemos que Dumbledore continúe relatando lo que ya hemos leído.
- ¿Llevan mucho? - pregunto Dora siguiéndole
la corriente a la pelirroja.
-No mucho, solo han mencionado nuestra
muerte.
-Oh- dijeron ambos al mismo tiempo, ahora
entendían porque el ambiente se sentía tan tenso, después se acercaron a donde
se encontraban los padres del joven donde había un par de asientos
esperándolos. Todo ante la atenta vista de Hope.
-Muy bien, continuemos -declaro Dumbledore
retomando el relato, pero deteniéndose después de unos momentos, para ser
exactos se detuvo después de explicar a grandes rasgos la horrible relación que
Harry tenía con sus tíos y primo, suponía que debería de darles unos instantes
a los señores Evans para que procesaran la noticia.
-No puedo creerlo -dijo Joanna Evans- todo
eso es por esos celos que tiene cierto- dijo viendo a su hija que le dio la
razón con un gesto en el rostro- su relación no ha sido muy buena desde hace
tiempo, la próxima vez la vea
-No mamá, no es necesario que hagas nada- le
interrumpió Lily- eso es algo que deberemos arreglar en su momento- aseguro la
joven
-Lily- dijo la mujer.
-Mejor continuemos con el relato, aún falta
mucho para que terminemos- dijo la pelirroja mientras James la abrasaba para
darle apoyo.
Asiéndole caso el profesor continuo con el
relato, hablo acerca de lo sucedido en el zoológico, el fallido intento de fuga
de los Dursley para evitar que Harry recibiera su carta, la llegada de Hagrid
omitiendo lo de la cola de cerdo de Dudley por creer que no sería de agrado por
los señores Evans, su visita al callejón Diagon, lo del andén tres cuartos y
los primeros días de Harry en el colegio con su nuevo amigo, desde sus clases
hasta lo de su nombramiento en el equipo de quidditch (lo cual alego a
Charlus). El relato no se volvió a detener hasta que llegaron a la que se
podría decir su primera aventura, su incursión accidental al pasillo del tercer
piso.
-¿Qué es lo que hace un perro como ese en el
castillo?- exclamo el señor Potter mientras otros le daban la razón o sentían
miedo.
-La verdad, el animal solo estuvo presente
ese año, y fue por una razón especial- dijo Dumbledore
-Bueno, menos mal- exclamo con evidente
satisfacción Ángela, tenía miedo el pensar que ese animal siguiera dentro del
colegio en su época.
-Bueno, después de su encuentro con Fluffy
la señora Granger les dijo que el perro parecía custodiar algo, lo cual el
joven Potter supuso era el objeto sacado de la cámara- exclamo el director a
los presentes ya más calmados- ahora seguiremos con el incidente del Trol- en
ese instante los ojos de los nuevos integrantes se volvieron abrir.
Después de lo ocurrido con aquel Trol sin
darles tiempo de decir algo, ya después podrían hacerlo en privado, siguió con
lo acontecido en el primer partido de quidditch de Harry la primera mención de
Flamel hasta la llegada de la navidad y de la capa de invisibilidad.
-Sí, una nueva generación de Potter con la
capa- festejo Charlus- me muero por saber lo que hacías con ella.
-Ho creo que no tardara mucho- exclamo con
cierto tono risueño Dumbledore, pero había alguien que no sonreía.
-No creo que sea necesario contar todo lo de
esa vez- dijo Harry, no tenía miedo a un regaño o un castigo, eso ya lo había
tenido, pero lo ocurrido con el espejo era una parte un tanto vergonzosa.
-Bueno, no estoy muy segura de eso- comento
Hermione teniendo una idea de lo que pensaba su amigo- digo, así aprendiste
cómo funcionaba el espejo y eso fue de utilidad después o no.
-Si, pero Hermione- le pidió el azabache.
-Lo siento, pero me temo que tendrás que
soportarlo- aseguro la castaña viendo que había estado en lo cierto.
Con una sonreía afable Dumbledore fue
retando el primer vagabundeo de Harry a la sección prohibida de la biblioteca,
de su rápida fuga y de su encuentro con el espejo de Oesed y de lo que todo, o
mejor dicho, a todos los que vio reflejados en ese espejo, tal y como sucedió
en su momento James y Lily sintieron las lágrimas agolpadas en sus ojos, pero
en esta ocasión se les unieron los señores Potter y Evans, después de un
momento Dorea y Johana se acercaron a su nieto para poder abrasarlo, obviamente
el joven Potter se sentía un poco ofuscado como le ocurrió la primera vez.
Cuando por fin se controlaron el profesor
continúo narrando la historia, el descubrimiento del trabajo de Flamel, lo
ocurrido con el dragón de Hagrid, el castigo de los chicos, el encuentro de
Harry con esa criatura en el bosque y las conclusiones que conectaban a Fluffy
y la piedra filosofal, de ahí siguió el descubrimiento de como pasar al perro
de tres cabezas y lo más importante de todo, la aventura de los tres niños a
través de la trampilla
Todos escuchaban con atención, asombro y en
el caso de los abuelos, un poco de miedo, todo parecía tan irreal, y por esa
misma razón ninguno era capaz de decir una sola palabra a pesar de que en
verdad querían hacerlo, llegaron hasta el final de la historia después de
hablar brevemente de las charlas de Harry mientras se encontraba en la
enfermería.
-Nunca creí que algo así pasara en el mundo
mágico- comento el señor Evans.
-No es algo muy común, y tampoco es algo que
unos niños deberían pasar- aseguro el señor Potter.
-Sé que esto podría ser difícil de procesar,
pero me temo que tendrán que hacerlo después, pues aún tenemos mucho de que
hablar, ahora comenzaremos con el libro numero dos- dijo Dumbledore ganándose
la atención de los presentes.
El profesor comenzó a hablando de la
aparición de Dobby en la habitación de Harry del castigo y futuro escape en
este, y solo por cierta diversión y para tranquilizar el ambiente, de la
estancia de Harry en la madriguera y de las pequeñas y un tanto vergonzosas
actuaciones de la pequeña Weasley.
-En verdad tenía que contarles eso, si es
completamente ajeno a la historia- exclamo Ginny escondiéndose en los brazos de
su novio.
La verdad es que la mayoría consideraba esos
momentos divertidos, y en el caso de las mujeres mayores algo incluso tierno,
pero por su parte cierta niña pelirroja del futuro no pudo evitar notar ciertas
similitudes en la actitud de la chica con cierto compañero de clases suyo.
Les conto lo ocurrido en la librería del
callejón Diagon, (omitiendo lo de los Malfoys en el callejón Knockturn y lo de
Gringotts) y continuo con el problema que tuvieron para tomar el expreso de
Hogwarts, su peculiar solución y una mención de su encuentro con el sauce
boxeador.
-He disculpe, ¿sauce boxeador?- pregunto
Dorea interrumpiendo al director.
-Ha, cierto, el sauce boxeador fue plantado
un tiempo después de que salieran del colegio, en 1971 para ser exactos.
-¿Y que ese esa planta?- pregunto Johana
-Es un árbol bastante extraño y algo
peligroso- respondió Neville- se caracteriza por que puede golpear todo lo que
este en la cercanía de sus ramas.
-Y ustedes fueron directo a él supongo-
razono Charlus- en serio tienen mala suerte.
- ¿Pero que hace ese árbol plantado en los
territorios del colegio? - pregunto Dorea- eso podría lastimar gravemente a los
estudiantes- agrego.
Los señores Lupin se tensaron en ese
momento, ellos sabían la razón de porque pusieron ese árbol y se preocupaban de
que mencionaran la condición de su hijo, Remus entendido lo que debían de
sentir llamo la atención sus padres para tratar de reconfortarlos con un gesto
en el rostro.
-Ho ya llegaremos a ese punto- dijo con
simpleza Dumbledore.
Continuo hablando de los siguientes días que
pasaron, describió a grandes detalles a Gilderoy dejándoles más que claro la
clase de inútil que era, de ahí en más, no había ocurrido nada realmente
relevante para la historia que les concernía, por lo que omitió varios detalles
de las apariciones de Dobby (solo una rápida descripción) y continuo hasta
aquel primer ataque a la gata de Filch, con paciencia fue narrando los sucesos
de los ataques posteriores y por supuesto, lo que ocurrió en aquella seudo
clase de defensa que tuvieron.
-Esperen ¿Qué?- exclamo Charlus al llegar a
cierta parte en específico- quiere decir que mi nieto puede hablar pársel, eso
es imposible.
-Disculpe, pero ¿que es eso? - le pregunto
el señor Evans.
-Se le podría decir que es el lenguaje de
las serpientes- explico Charlus- aquel que tiene esa habilidad puede hablar y
hasta controlar a las serpientes, pero es una habilidad muy extraña y
estrictamente hereditaria, y hasta donde yo sé no tenemos ningún pariente que
pudiera estar relacionado con Slytherin
-Bueno, no todos los hablantes de pársel son
descendientes de Salazar Slytherin- intervino Dumbledore- y ya que tocamos el
tema, seguiremos con eso.
El director fue hablando, es especial para
Hope y los señores Evans, acerca de los fundadores del colegio Hogwarts, y la
leyenda de la cámara de los secretos. Con esos últimos puntos comprendidos,
continuo con las indagaciones que realizaron los chicos, lo de la poción
multijugos en los baños hasta el ataque de Hermione lo cual fue un golpe
bastante fuerte para los presentes.
Obvio es que ni los Potter ni los Evans
evitaron sentirse enormemente preocupados y sorprendido con el encuentro con
las acromanturlas, el descubrimiento de Mirtlhe y la forma en que dedujeron
donde estaba la entrada de la cámara y la bestia que en ella habitaba. La
situación no mejoro en nada cuando hablaron del secuestro de Ginny y de la
enorme odisea que los dos jóvenes vivieron para rescatarla, pero, sobre todo,
el encuentro de Harry con Tom Riddle.
Solo hasta la mención de la muerte tanto del
basilisco como del recuerdo de Riddle pudieron respirar con tranquilidad por
fin, con marcas de las uñas en la piel pero con una inmensa tranquilidad
escucharon los últimos detalles más relajados del final del segundo libro.
-Cielos- hablo Charlus después de un rato-
ciertamente no ha habido Potter que no se meta en algunos problemas en el
colegio, pero lo que te ha pasado a ti me parece demasiado.
-Y lo que falta, supongo que ahora
entraremos en el tercer libro- exclamo Sirius.
-Ciertamente joven Black- aseguro el
director
-Y creo que es mucho pedir que el siguiente
libro sea más tranquilo- agrego Dorea
-Si, aunque en términos generales este año
fue un poco más llevadero- asevero Dumbledore.
De esa forma el director comenzó a relatar
el inicio del tercer libro, trato de ser lo menos descriptivo en los hechos
ocurridos en la casa de los Dursley, aunque fue inevitable hablar del
inflamiento de la tía Marge y la posterior fuga del azabache en el autobús
noctambulo.
-No me extraña su reacción, es evidente que
tiene el carácter de un Potter- aseguro Charlus- mi hijo habría actuado igual.
-Y no puedo decir que mi hija no tiene un
carácter similar cuando se molesta- agrego Johana
- ¡Hey!, que yo nunca escape de casa- se
defendió Lily.
-No, pero no me negaras que puedes ser muy
contundente cuando te molestas
El director hablo acerca de la plática en el
autobús (omitiendo el nombre de Sirius) el arribo al caldero chorreante y su
encuentro con Fudge.
-Evidentemente quiere mantenerlo vigilado-
aseguro Lyall- aunque no comprendo porque tanta preocupación, digo, un preso de
Azkabán podría ser peligrosos para todos no solo para él.
-En su momento sabrán él porque…
-Soy yo- exclamo Sirius con fuerza
interrumpiendo al director- supongo que el director tiene sus razones para
ocultarlo, pero ya estoy harto de todo ese secretismo- aseguro el oji gris- yo
soy el preso que escapo de Azkabán, me acusaron de ser un mortifago y de haber
contribuido en la muerte de James y Lily
-¡¡¿Qué?!!- exclamaron todos a la vez.
-Pero eso es imposible- asevero Dorea- yo te
conozco muy bien y estoy segura de que nunca harías algo eso.
-No, nunca lo hice, pero las cosas
ocurrieron de tal manera que todos pensaron que si- en ese momento Marlene
abraso por los hombros al joven- bueno dejemos de cosas tristes y pasemos al
nombramiento de lunático como profesor
- ¿Cómo? - expresaron Lyall y Hope.
-Te estas adelantando animal- le acuso Remus
-Muy bien, sigamos con la narración- hablo
Dumbledore con una media sonrisa en el rostro.
Relato rápidamente los días siguientes en el
callejón, la plática de los señores Weasley el poco común encuentro con Remus
en el expreso de Hogwarts hasta lo ocurrido con el dementor. En ese momento el
director se tomó un tiempo para explicarles a los padres de Lily y a la pequeña
Angela lo que era un dementor, cabe decir que la reacción de los tres era muy
similar a la que Lily “L” tuvo cuando leyeron la aparición del mismo.
Hablo rápidamente de como por casi todo el
año Ron y Hermione estuvieron peleando por la situación de Crookshanks y
Scabbers, también hablo con orgullo de las clases de Remus, de cómo se ganó el
afecto de casi todos los estudiantes y las clases particulares que le daba a
Harry por el evidente interés de los dementores en él.
-Los años pasados te enfrentaste con un
psicópata, y ahora tienes que lidiar con esas cosas- comento Charlus.
-Y el que sea tan joven podría ser un
problema- acoto Lyall- aun cuando demuestre mucho avance es muy difícil dominar
el encantamiento patronus.
-Si, pero al final consiguió dominarlo- dijo
con extremo orgullo James.
-No es para menos tenía un buen profesor- se
le ocurrió decir a Dora mientras le daba un tierno abraso al licántropo, lo que
no pasó desapercibido por los padres de este.
Después el director continúo hablando de las
clases de Hagrid el incidente del hipogrifo y la decisión final de ejecutar al
pobre animal, sin dejar de mencionar claro las fallidas incursiones de Sirius
lo que causo que Dorea le reclamara al chico por la completa falta de tacto que
mostro, para cualquiera los viera asegurarían que en verdad era su hijo. Al
final el director decidió de terminar con la mención del mapa del merodeador.
-He disculpen- intervino Angela un poco
cohibida- pero, ese mapa es el pergamino viejo que siempre traen- pregunto en
dirección a los hermanos Potter.
-¡Pergamino viejo!- dijeron varios bromistas
a la vez- nos ofendes chiquilla- continuo George.
-Les vuelvo a decir, que no era esa la
impresión que querían dar a quienes no conocían el mapa- defendió Harry a lo
que todos los bromistas asintieron en conformidad.
-Pues muy probablemente si- dijo James “S”-
lo suelo utilizar mucho porque Albus no me presta la capa.
-Ya vas a empezar con eso- rebatió Albus-
prácticamente me la pides prestada todos los días
-Si porque casi nunca me la quieres prestar-
siguió James “S”- esa capa está hecha para hacer bromas y vagabundear por ahí
-No, el mapa fue hecho para ese propósito,
además no es como si te hiciera mucha falta
-Pero te imaginas lo que podríamos lograr
si…
-Ya basta- les detuvo Rose- James ya eres
muy peligroso solo con el mapa y no necesitamos que empeores usando la capa y
si Angela, es ese pergamino con el que siempre lo vez.
-Muy bien, ya que hemos terminado las
introducciones necesarias, creo que ya ha llegado el momento de relatarles la
parte final de la historia- dijo Dumbledore.
-No estoy muy segura de querer oírla-
asevero Dorea.
De principio a fin Dumbledore les dijo como
el día de la ejecución del hipogrifo Harry y sus amigos fueron a visitar a
Hagrid, de su rápido escape el súbito encuentro con Sirius y su arribo a la
casa de los gritos, lo mejor pudo les hablo de cómo se desarrolló la discusión
y de cómo al fin los chicos descubrieron la verdadera historia de lo que
sucedió. Era imposible evitar el terror cuando llegaron al ataque de los
dementores y su milagroso rescate, como tampoco se pudo contener su asombro
ante la aventura con el giratiempo y el orgullo (de parte del matrimonio
Potter) al escuchar que Harry había logrado crear un patronus corpóreo con
tanto poder. Solo restaba relajar el ambiente contándoles el ultimo capitulo
dándole fin al tercer libro.
-Has tenido una vida demasiado complicada-
comento Charlus viendo a su nieto- y dicen que aún faltan cuatro libros- todos
asintieron.
-Bueno, por lo menos tiene a sus amigos
junto a el- agrego Dorea- y además ahora también tendrá a Sirius y a Remus.
-Bueno en parte- salto Lily- por lo que
hemos leído del cuarto libro Sirius ha mantenido mucho más contacto con Harry
que Remus- agrego enviándole una mirada severa al castaño.
-Si bueno, puede tener sus razones para
hacerlo, no es que no quiera a Harry- salto en su defensa Dora.
-Me queda muy claro que lo quiere mucho,
pero al menos una carta de su “tío” sería bueno- aseguro la pelirroja.
-Si está bien, pero…
-Dora, mejor déjalo así- le detuvo Remus.
-Pero…
-No vale la pena ponerse a discutir por algo
así
-Él tiene razón sobrina- apoyo Sirius- si
algo he aprendido en estos días, es que cuando recibimos reclamaciones así solo
se puede hacer una cosa- sonrió con picardía- eso es que nuestras parejas nos
consuelen, así que cuando la pelirroja lo moleste tu solo bésalo y abrásalo
para que se sienta mejor y listo.
-Sirius- comenzó Remus con mucha
tranquilidad- en serio, ya no sé que más hacer para que dejes de decir tantas
idioteces
-Es muy simple, solo acepta que amas a mi
sobrina- el castaño exhalo con cansancio- además ya se estuvieron besando
anoche
-Eso tiene una explicación…
-Un beso es un beso lunático no importa como
sea- asevero el animago- ojalá ustedes puedan abrirle los ojos a este necio
porque nosotros ya nos estamos cansando- agrego viendo a Lyall y Hope.
-Bueno creo que es momento que continuemos-
hablo Dumbledore antes que alguien dijera algo más- hasta ahora llevamos
catorce capítulos del cuarto libro, y una vez termine de ponerlos al tanto nos
reuniremos con los demás para continuar con la lectura.
-He una pregunta profesor, pero ¿con quién
más nos vamos a reunir? - pregunto Lyall.
-Bueno, serian la mayoría de los estudiantes
del último curso, serían los compañeros de su hijo y también varios otros más de
la época de Harry- respondió el director.
-Oh, entonces, ¿todos ellos ya saben lo de
Remus? - dijo con cierta preocupación, ya habían pasado varios momentos
difíciles con magos de mente cerrada.
-Bueno, por la parte mala debo decir que los
compañeros de su hijo, omitiendo claro a los presentes, no tomaron muy bien el
padecimiento del señor Lupin- eso hizo que los Lupin bajaron la vista
entristecidos- por otra parte, los jóvenes del futuro no les ha importado en lo
más mínimo, inclusos se han mostrado muy entusiasmados- eso sorprendió al
matrimonio que vio expectante al director- no creo que deban preocuparse de que
le digan o hagan algo malo a Remus.
-Y más porque mi sobrina medio mato a la
primera estúpida que lo insulto- salto Sirius con una inmensa sonrisa ganándose
la atención de todos.
-Hay tío exageras- aseguro la metamorfomaga-
solo la maldije un poquito-dijo como niña pequeña- además no es como si tu
hubieras actuado diferente.
-Cierto sobrina, la verdad es que te me
adelantaste- acepto Sirius- pero no es la única que se merecía un ajuste de
actitud, pero lunático solo nos está reprimiendo
-No pueden andar maldiciendo a todos los que
me molestan, no deben rebajarse a ese nivel- aseguro Remus.
-A mí no me importaría siempre que
terminaran inconscientes en el suelo- exclamo Dora recibiendo una mirada entre
dulce y severa por parte del castaño.
Por su parte los Lupin escuchaban eso con
impresión, en verdad los chicos del futuro lograron aceptar con esa facilidad a
su hijo, y más aún, la forma en que sus amigos y en especial esa chica
interactuaba con él los hacía sentir felices y tener una pequeña esperanza de
que su hijo pudiera tener al fin una vida feliz y normal. y quien sabe quizás
también a una familia.
-Bueno, lo mejor será que terminemos con
esto, y creo que debo empezar a explicarles acerca del torneo de los tres
magos- hablando más espáticamente a los padres de Lily y Hope que no sabían
nada del asunto fue explicando a grandes rasgos de que se trataba dicho torneo
hasta llegar al motivo de por que fue suspendido.
-¡¿Muertes?!- exclamaron varias voces a la
vez.
-Me temo que si- aseguro Dumbledore.
-La verdad es que es algo lamentable- agrego
Charlus- pero aun no comprendo que tiene que ver el torneo con todo esto.
-Bueno, la razón es muy simple- volvió a
hablar el director- y es que, en el cuarto libro, o en el cuarto año del joven
Potter, el torneo de los tres magos ha sido reanudado, siendo Hogwarts la sede
del evento agregando, en esta ocasión, una restricción de edad y nadie menor de
edad podría participar.
-Eso es estupendo- exclamo Charlus- y con
esas normas se puede estar un poco más tranquilo- sin embargo, los jóvenes del
futuro se vieron entre ellos.
-Muy bien, dicho esto comenzare con los
pormenores de los capítulos leído- y con la mención de la casa de los Riddle,
los malestares de Harry, y lo ocurrido en los mundiales de quidditch y el
regreso a Hogwarts y la carta de Sirius terminaron por fin de hablar de lo ya
leído.
-Todo esto suena difícil de creer- dijo
Nicolás- sabía que su mundo era diferente, pero nunca creí que algo así podría
ser siquiera posible.
-Yo opino lo mismo- concedió Charlus- pero
me complace ver a nuestro nieto sano y salvo frente a nosotros- agregó viendo a
Harry.
-Aun así, ha pasado por mucho, y tal parece
que pasara por aun más- acoto Lyall- lo del sueño y ese maldito es muy
preocupante.
-Si, pero no creo que pueda hacer mucho con
toda la seguridad con lo del torneo verdad- pregunto Dorea a nadie en
específico viendo a los de la segunda generación, pero no recibió más repuesta
que las miradas bajas de los jóvenes- o por Merlín- exclamo comprendiendo- pero
como fue…
-No te esfuerces mama Dorea- salto Sirius-
tendremos que leer los dichosos libros porque ellos no nos dirán nada, llevamos
cuatro libros así.
-Ya relájate Sirius, así tiene que ser-
intervino Remus.
-Muy bien, ya arreglado todo será mejor que
salgamos al gran comedor- dice Dumbledore sacando la varita y convocando un par
de patronus que mando a través del muro- le envié un mensaje a los profesores
para que reúnan a los estudiantes tal vez podremos leer un par de capítulos
antes de comer.
-Espere- grito Sirius- ¿acaso nos perdimos
el desayuno?
-Apenas te das cuenta- exclamo Marlene-
además ni te agás el dramático que ni hambre tienes.
-Pero...
-Tranquilo joven Black, ustedes podrán comer
un poco en lo que los estudiantes se reúnen en el gran comedor.
-Entonces que estamos esperando- dijo el
animago poniéndose de pie y siendo el primero en salir de la sala.
La mayoría sonriendo y negando con la cabeza
se comenzó a levantar de sus asientos y a su propio ritmo fueron saliendo de la
sala de menesteres, los nuevos visitantes estaban expectantes de lo que
seguiría a continuación, pero una en particular estaba más curiosa por lo poco
que había visto de su hijo y de esa joven a la que desconocía completamente.
-Hola he Tonks- dijo con un poco de
inseguridad Hope acercándose a la joven ganándose su atención y la de su hijo
que estaba junto a ella.
-Ha hola señora- dijo la metamorfomaga. Por
unos minutos hubo un inmenso silencio, Hope había comenzado a analizar a la
peli rosa viéndola de arriba hacia abajo pasando de momentos al bebe que
cargaba su hijo- ejem disculpe, ¿pero pasa algo?- carraspeo sintiéndose un poco
incomoda.
-He ha lo siento- se disculpó la mujer-
bueno es que, no es como decirlo- comenzó ella- pero, acaso tú y mi hijo,
tienen algo …
-He bueno- Dora dio una rápida mirada a
Remus- somos amigos.
-Ha ya veo, y ¿este pequeño es tu hijo?
-Si es mi pequeño sol- aseguro con una
sonrisa.
-Te vez muy joven para ser mamá
-Bueno, la verdad es que aún no lo tengo-
Hope la vio sin entender- la verdad es que si es mi hijo, pero nacerá en el
futuro, vino aquí con Harry y sus amigos.
-Ha ya comprendo- dijo con una leve risita-
eso te debió de sorprender mucho.
-No tiene ni idea cuanto- aseguro- he tenido
que aprender cómo cuidarlo en tiempo récord, aunque sé que cuando todo termine
tendré que despedirme de él- dijo con pena
-Sin duda será algo muy difícil verdad-
agregó notando la tristeza de la joven,
-Si, me será eterna la espera para tenerlo-
acepto- aunque no tanto así extrañare los cambios de pañales, eso es asqueroso-
agregó con más alegría- sé que no está bien, pero es una labor que le sigo
dejando a Remus.
-Ha si- Hope volteo a su hijo que había
permanecido al margen de todo- y en serio son solo amigos, porque el joven de
hace rato…
-Si, Sirius mi tío, a él le gusta
molestarnos con todo eso, pero hasta ahora nada de lo que se insinúa ha pasado-
a Hope no le pasó desapercibido las palabras de “hasta ahora” es que acaso estaba
pensando en terminar haciendo lo que ese Sirius estaba diciendo.
-Ya comprendo- dijo- es que me pareció un
poco extraño, Remus nunca nos ha contado que tenía novia así que…
-Ho no, solo son habladurías de mi tío-
aseguro ella- de hecho, en su época soy solo una niña.
-¿Cómo?
-Ella viene de una época trece años después
de la nuestra, pero anterior a la de Harry- explico Remus entrando a la
conversación.
-Cielos, eso se oye muy enredado- comento-
entonces ustedes dos realmente se llevan trece años de diferencia- los jóvenes
asintieron, la situación cada vez era más confusa para ella.
-Bueno, creo que sería mejor que saliéramos
de una vez- Propuso Remus pues eran los únicos que faltaban de salir de la sala
de menesteres
-Si creo que será lo mejor- afirmo Hope y
los tres comenzaron a caminar- sabes, no me extraña que tu amigo se ponga a
hacer esos comentarios- los dos la miraron extrañados mientras ella mantenía la
mirada fija en el pequeño que jugaba con su peluche- por la forma en que lo
cargas y lo cómodo que se ve, en verdad pareciera ser tu hijo- afirmo
sonrojando un poco a Remus- estas feliz con tu papi pequeño- le mino
acariciándole la carita.
Remus en ese momento quería llamarle la
atención de su madre, pues aunque fuera de forma diferente, ya tenía suficiente
con sus amigos achacándole su “supuesta” paternidad como para que su madre
también se uniera, pero antes de poder decir algo noto como el cabello turquesa
de Teddy fue perdiendo el color hasta volverse castaño y sus ojos adoptaban un
hermoso color miel.
-¿Pero que…?- dijo Hope impresionada.
-Ha si, eso es otra cosa, él y yo somos
metamorfomagos, podemos cambiar nuestro aspecto a voluntad- explico Dora quien
también se asombró por el repentino cambio.
-Muy interesante- dijo antes de dar un par
de pasos apresurados para ver a los tres de frente- jejeje saben, de esa forma
en verdad parece que es hijo de ambos.
Y con esa risa traviesa la mujer salió por
fin del lugar dejando al par de jóvenes plantados en su lugar en la posición
perfecta para una foto familiar.
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Los estudiantes se fueron reuniendo poco a
poco sorprendiendo por los nuevos rostros que tenían frente a ellos, pero sin
darles mayor importancia de la que debían, tampoco fue de mucha importancia que
Remus y Nymphadora fueran los últimos en salir de la sala de menesteres, ni
siquiera Sirius que estaba enfocado en su plato de comida, aunque aún así no
pudo evitar notar el peculiar color de cabello de un metamorfomago.
-Muy bien- dijo en un momento Dumbledore-
creo que ya es hora de que retomemos la lectura, pero antes, y para los que no
los conozcan ellos son… -fue presentado de forma rápida a los nuevos visitantes
que escucharían la lectura con ellos- muy bien, con las presentaciones
correspondientes, comenzare a leer el siguiente capítulo- dijo convocando el
libro con su varita, pero antes de hacerlo.
-Espere un momento profesor- exclamo Sirius
interrumpiendo- antes de comenzar a leer quisiera decir algo- agrego. todos se
sorprendieron por la seriedad de sus palabras pero más aún se sorprendieron
cuando se subió encima de la mesa para hacerse completamente visible para todo
el comedor- Compañeros, amigos, y especialmente a la chicas de mi club de fans-
comenzó su discurso- en vista de nuevos acontecimientos en mi vida me veo en la
necesidad de hacer público mi situación- nadie comprendía nada- antes que nada me disculpo por las chicas,
pero a partir de hoy, yo, Sirius Orión Black, le pertenezco única y solamente a
una chica, Marlene McKinnon, mi novia
Varia reacciones diferentes se presentaron
en ese momento, varios expresaron su inmensa sorpresa por lo que escucharon en
ese momento, incluso casi sin poderlo creer, algunas chicas exclamaron su
desacuerdo y dolor de saber que su sex simbol se había perdido, James y Remus
estaban más impactados por la noticia, ellos lo conocían mejor que nadie y en
verdad sentían que hablaba en serio, Lily no pudo evitar sentir un deja-vu
recordando las veces que su novio gritaba tan abiertamente su amor ante todos y
además sintió un poco de alegría por su amiga, al parecer por fin había ganado
atrapar al perro callejero, por último la propia Marlene no podía estar más
sorprendida, y conforme el joven hablaba su rostro se volvía más y más rojo.
-Así que lo siento chicas, pero desde ahora
solo ella recibirá mis besos, mis caricias, y solo con ella tendré sex…
-¡¡Sirius ya cállate!!- le reclamo Marlene
poniéndose de pie para forzar a bajar a ese idiota de la mesa, no tenía mayores
problemas en que dijera que era su novia aun cuando realmente no haba aceptado
su propuesta, le hacía sentir una combinación extraña de alegría y vergüenza,
pero el hecho de que hablara tan abiertamente de alguna situación intima solo
le provocaba vergüenza, no era necesario ser tan explícito- ¿qué demonios estás
pensando? - le susurro después de bajarlo.
-Te dije que hablaba en serio- le respondió
con una sonrisa para después darle un beso en la frente
-Muy bien, si el joven Black ya ha
terminado, deberíamos continuar con la lectura- exclamo el profesor Dumbledore
con una sonrisa y mirada traviesa muy similar a la que los otros dos
merodeadores tenían en ese momento, y sin borrarla poso la vista en el libro y
comenzó a leer.
Ya me estaba muriendo *-*
ResponderEliminarTe aseguro que siempre estuve esperando por lo de Remus y Tonks, y tambien por Marlene y Sirius. Gracias!!!!
Deseando leer el proximo capitulo!!!
Si, esos momentos de nuestras parejitas ya se estaban esperando, pues que bueno que sigas con vida (y yo también). Espero no tardarme mucho para subir el siguiente ya estoy trabajando en él.
Eliminarohhhh...me muero de impaciencia, esta emocionante!!!!!
ResponderEliminarEspero que subas pronto el prox cap. y sino igual espero...
Tranquila espero no tardarme demasiado, tal vez un par de días mas y ya estará listo.
EliminarJeje, pues si, de hecho seria el paso que sigue, aun no estoy muy seguro de cómo ponerlo, pero no puedo dilatar mucho la paternidad de Remus. Los últimos capítulos serán bastante intensos y emotivos, francamente espero llegar a ellos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la verdad espero pronto proximo cap
ResponderEliminarBien, ya subiré el siguiente.
EliminarVoy a estar en una nube por un par de días gracias a que volviste, sos de los pocos que siguen esta clase de historias y me alegra mucho que hayas actualizado.
ResponderEliminarUna crítica: tenes un par de faltas de ortografía pero lo podes ir puliendo a medida que avanza la historia.
Ahora voy a volver al prólogo y leer este buen fic desde el inicio.
Besitos y te cuidas.
Aprecio muchos tus palabras.
EliminarSi, yo también cuando releí mis propios capítulos me pude dar cuenta de esas faltas de las que hablas, tratare de darme más tiempo para revisar mejor ese detalle
Que tengas una grata lectura.
Gracias, tú también cuídate.
GRACIAS
ResponderEliminarGRACIAS
GRACIAS
MUCHAS GRACIAS POR NO DEJARLO
Lo digo en serio, és la mejor fic que ya leí <3
De nada, me alegra volver
ResponderEliminarAprecio mucho tus palabras.
Me encanta
ResponderEliminargracias.
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