martes, 20 de octubre de 2015

Capítulo 61.- antes de dormir.




Habían acabado por fin con el tercer libro, un libro un poco difícil por toda la intriga de Sirius y por la traición de Pettigrew, y pese al final en donde el animago seguía siendo un prófugo y de la dimisión de Remus estaban complacidos de lo que habían logrado, esperaban que a partir de ahí Harry ya no estuviera tan solo como en los libros anteriores.

Todos disfrutaban de una deliciosa cena mientras platicaban de varios temas, muchos de los del pasado comentaban lo leído mientras que los del futuro aparte de eso se preguntaban de que nuevas cosas se enterarían en el siguiente, ahora ya todos estaban seguros que en ese año Voldemort regreso y Harry peleo con él, no se imaginaban cómo reaccionarían sus padres al descubrir eso.

Por lo pronto la gran mayoría esperaba pasar una noche placentera en la que se repondría y se alistarían para comenzar el siguiente libro, pocos se imaginaban la noche tan movida que tendrían esa noche, más aun, todas sucediendo prácticamente al mismo tiempo.

Después de un rato los jóvenes se comenzaron a retirar a sus habitaciones para descansar, Remus que aun cargaba a Teddy se fue dirigiendo a la sala de menesteres, dentro se podía ver como Severus, Lucius y Narcisa se retiraban rápidamente a sus habitaciones sin hablar con nadie como ya era su costumbre, Neville con un aspecto pálido y nerviosos no dejaba de ver a sus padres y Lily le dirigía miradas discretas a su hijo.

Pasaba muchas cosas dentro de la sala como cada noche, pero lo que a Remus mas le interesaba era el pequeño bebe que llevaba en brazos, ya desde hacía rato el pequeño se encontraba adormilado, no tardaría mucho en conciliar el sueño, la verdad es que eso le era muy conveniente pues no creía que en ese estado le diera mucho problemas para dárselo a su madre o Andrómeda para que el pudiera irse a su habitación. Tal como lo había esperado, el pequeño Teddy pasó de los brazos del joven a los de su abuela sin reclamar.

-Remus- le hablo Dora cuando noto que el castaño daba la vuelta y se disponía a irse, Dromeda supuso que no tendría cabida en la próxima conversación por lo que alejo de ellos- ¿a dónde vas?- continuo la chica.

-A mi habitación- respondo con simpleza el castaño.

-¿Pero por qué?, los últimos días has dormido con nosotros- le recordó.

-Sí, pero sinceramente no creo que tenga cabida ahí- respondió- ustedes están en familia…

-Pero Remus- le interrumpió la joven- que no es mejor que estar solo en tu habitación- le aseguro- anda, ven a dormir con nosotros- le pidió con ternura.

Remus vio fijamente a la joven, mil pensamientos inundaban su mente en ese instante, por un momento pareció que aceptaría a propuesta y se dirigiría a la habitación junto con ella, pero.

-Lo siento- dijo  al final el joven dándole la espalda  y caminado con prisa, casi se golpea con Frank al momento de su huida.

La metamorfomaga vio como el joven se alejaba y un extraño sentimiento de soledad apareció en su estómago mientras lo veía irse, que era lo que le pasaba para actuar de esa manera, en verdad que se enteraran de su condición le afectaba tanto, no sabía qué hacer, comenzó a caminar rumbo a la habitación con cierta tristeza cuando una idea ataco su cabeza, era algo loca y si las conjeturas de su tío y su madre eran incorrectas representaría una pérdida de tiempo, pero aun así, en su interior deseaba hacerlo, con un paso más rápido de lo usual entro a buscar a su madre, necesitaba platicar con ella y pedirle un consejo.

De lejos Teddy contemplo la escena completa y las palabras de Victoire regresaron a su cabeza, tal vez si deberían de intervenir. Decidió ir a hablar con su madre para tratar de ayudarla, pero no se imaginaba lo que su madre tenía entre manos.

******

Por fin todo se había aclarado, un par de secretos fueron revelados pero no importaba realmente, después de esos días de tención por fin tendría una noche completamente pacifica para descansar, o al menos eso era lo que Harry había pensado meritas paseaba por la sala de menesteres con su novia y sus futuros hijos.

-Por fin terminamos el libro- comento Lily “L”- ya dejaremos de escuchar de esas malditas cosas- agregó refiriéndose a los dementores.

-No lo sé hermana, es posible que vuelvan a parecer después

-¡James!- le reclamo Ginny al ver como la pequeña pelirroja abría los ojos con cierto miedo- que piensas al decirle eso a tu hermana.

-Lo siento mamá- se desculo el joven- la verdad es que aunque en ese lugar solo le llevaba un par de años de diferencia, su querida madre seguía imponiéndose como siempre lo había hecho.

Hay mi pequeña- volvió a hablar Ginny endulzando la vos y abrazando a su hija-esto fue duro para ti cierto- la niña asintió- hay querida, aun eres muy pequeña para estar escuchando todo esto.

-Sí, pero no quería que me dejaran fuera, yo también quería saber la historia- agrego la niña, nuevamente Ginny vio reflejada en ella su misma determinación y testarudez, lo que la hizo poner una tierna sonrisa.

-Quisieras dormir con nosotros esta noche- le propuso.

-No, no mamá estaré bien- le dijo con un deje de orgullo desde sus brazos.

-Hola- dijo Lily que había llegado con su hijo, nuera y nietos después de haber mandado a su novio a la habitación- perdón por interrumpir

-Descuide señora Potter, o Lily- se corrigió Ginny- no sé cómo llamarla.

-Puedes llamarme como te sientas cómoda cariño- le dijo la mujer- aunque preferiría que me llamas Lily- la chica asintió- he Harry, podríamos ir a platicar un momento.

-Claro mamá- le dijo con una sonrisa- de que

-Bueno, de varias cosas- respondió- como por ejemplo tu viaje en el auto volador- en ese ínstate la sonrisa el chico se borró de inmediato perdiendo notablemente el color de su rostro- acompáñame- le solicito a su hijo comenzando a caminar.

Ron, Hermione y los gemelos veían de lejos a su amigo y hermana mientras estaban con su propia familia, aunque claro, los pelirrojos los observaban de diferentemente forma que la castaña, aun así los cuatro pudieron notar de inmediato la reacción de miedo que Harry adquirió después de cruzar un par de palabras con su madre, de inmediato dejaron su plática y se aproximaron a donde estaban.

-¿Qué te ocurre colega?- pregunto de inmediato Ron en cuanto llegaron- estas casi tan blanco como Nick- pero su amigo no respondió

-La abuela dijo que quería hablar con el- contesto James “S”.

-Una plática de madre a hijo llena de sentimientos- dijo Fred.

-O una plática vergonzosa de sexo o algo así- pregunto George.

-Menciono lo del auto volador- les informo Ginny.

-Hou- exclamaron los tres pelirrojos de inmediato pomo si hubieran recibido un golpe, ya sabían muy bien de que trataría su plática, y si Lily se parecía algo a su madre sería algo muy fuerte.

-Pero tranquilo Harry, todo estará bien- le trato de animar Hermione sin tener mucha esperar que resultara, no importaba lo mucho que les había tocado vivir, ese tipo de experiencia era completamente nueva para él.

-Si anímate- le apoyo George, como alguien que había pasado por lo miso no tenía intenciones de burlarse, eso vendría después- tú has logrado todo tipo de cosas, peleaste contra dementores y acromanturlas.

-Contra el basilisco, los animales del torneo, contra mortifagos y dragones- continuo Fred- incluso montaste uno de ellos.

-Sin mencionar que derrotaste de Riddle- agrego Ron.

-Creo que me gustaría estar en cualquiera de esas ocasiones- les dijo Harry recuperando el habla.

-Harry- le hablo Lily desde el otro lado de la habitación esperándolo con una puerta abierta.

Respirando hondo el azabache comenzó a caminar por lloque parecía el corredor de lamiere mientras se dirigía a su ejecución, los pelirrojos y Hermione veían concierta pena al chico, por otro lado sus hijos estaban entre divertidos e incomodad, divertidos por ver la actitud de su adre (una que ellos ya han tendió un par de vece), e incomodos por ver a su padre, a alguien que conocían como el gran auror  y su ejemplo, tenerle miedo a su propia madre.

-Lily- hablo Ginny cuando el grupo se dividió y ella y sus hijos se aproximaron a su habitación- ¿estas segura que puedes dormir tu sola?

-Si mamá- le respondió la joven pensando que su madre no la creía capas.

-Bien, en ese caso esperare a que tu padre regrese- le dijo a la niña- creo que el necesitara a alguien que lo anime cuando terminen. La niña le sonoro a su madre mientras entraba a la habitación con sus hermanos.

Dos o quizás tres horas después todo el lugar estaba completamente vacío, o por lo menos casi vacío, pues Ginny Weasley seguía sentada en la sala en frente de una chimenea que estaba a punto de acabarse, le costó varias reclamaciones, amenazas y la intervención de su madre para que sus hermanos la dejaran sola para esperar a Harry.

Ya había pasado bastante tiempo, en un caso habitual algo como eso no debería de exceder una hora, pero las travesuras de su novio eran muy particulares, por lo que no se sorprenderá que la plática se extendiera por un par de horas más.

Estaba punto de quedarse dormida sentada en el sofá cuando escucho el susurro de una puerta que se habría, de inmediato se puso de pié y dirigió la mirada al origen del ruido, efectivamente Lily Evans estaba saliendo de la habitación que apareció para ese propósito en especial,

La mujer no se esperaba que nadie estuviera e se lugar, por lo que se llevó una gran sorpresa al encontrarse a la pequeña pelirroja, que no sabía muy bien como comportase al tener a su segura o futura suegra en esa situación. Después de la sorpresa inicial Lily puso una sonrisa maternal en su rostro, se acercó a la joven y dándole un gran abrazo le susurro un “cuídalo” antes de irse  a la habitación con su novio, le complacía saber que su hijo tenía personas tan buenas rodeándolo, dándole el amor que tanto necesitaba.

Ginny se quedó de piedra por un segundo, justo el tiempo que Harry tardo en salir de la habitación topándose de frente con su novia quien l velo, le saludo con la mano.

-¿Ginny que estás haciendo aquí?- le interrogo.

-Te esperaba, que no es obvio- le respondió acercándose a él para darle un abrazo- fue muy duro el regaño.

-Más de lo esperaba- le dijo- nunca creí que me pasaría algo como eso, trate de defenderme pero…

-Pero eso solo lo empeora todo en ciertas circunstancias- término por él.

-Sí, solo espero que el hechizo silenciador funcionara

-Si lo hizo, no pudimos (bostezo) no pudimos escuchar nada.

-Estas exhausta cierto

-Sí, fueron tres horas esperándote.

-¡Solo tres!- dijo con impresión, parecía que para el chico fueron muchas más, la pelirroja sonrió con pena antes de que Harry añadiera- y lo peor es que solo vamos en el tercer libro, te imaginas como será cuando terminemos, estaré castigado desde que nazca hasta el día de mi boda.

-Genial, en ese caso ya serás libre para luna de miel- bromeo la chica ganándose una mirada ofendida del chico.

-Muy graciosa- ironizo.

-Ya tranquilo amor- le dijo más dulcemente besándolo en los labios y acariciándole el cabello, lentamente la pelirroja continuo con el proceso ata llegar a besar el cuello de su novio, eso está resulta ser un poco más estimulante que lo que el azabache hubiera pensado.

-Gi… Ginny, que haces- le dijo entrecortadamente.

-Nada- dijo con un risita retomando su labor- solo quiero animarte.

-Sí, pero, no crees que… estas llegando… un poco lejos.

-Y no es un poco hipócrita de tu parte decirlo, después de tener tres hijos- le reviro la pelirroja- además solo llegaremos tan lejos como queramos llegar.

-Si tus hermanos oyeran- dijo con media sonrisa Harry antes de apoderarse de los labios de Ginny.

Por fortuna tuvieron la sucinte sensatez para dirigir su sesión de besuqueos a un lugar más privado, y con menos posibilidad de ser descubiertos por alguien, ninguno creía que algo más llegara a pasar con ellos en ese momento, sin embargo disfrutarían de ese momentos juntos lo más que pudieran.

*******

Con el ultimo capitulo leído, y con secretos profundos de su persona revelados, un castaño se encontraba solo en su habitación meditando acerca de los acontecimientos de los últimos días, ahora tenía muchas cosas en la cabeza de las hubiera imaginado, con las revelaciones de su futuro y al enterarse de la traición de su amigo pesaban bastante sobre él. Pero sin lugar a dudad, lo que le estaba resultando más importante, lo que le había estado molestando desde el día anterior, eso que por fortuna pudo ocultar hasta el momento de sus amigos, era lo que descubrió hasta hace muy poco.

Todo a causa de la noche anterior, él a suponía como racionarían sus compañeros al enterarse de su condición, y esa perfectiva lograba deprimirlo, cuando eso ocurría contra cualquier lógica, Remus solo deseaba estar solo, lo había hecho montones de veces antes y nunca dejaba nada bueno, sin embargo la noche anterior cuando se quiso alejar de aquella familia con la había pasado las últimas noches, se sintió particularmente más solo que otras veces.

Meditando en lo que le ocurría no pudo encontrar otra explicación racional a su asunto, fue entonces cuando pensó en ella, en esa joven alegre, divertida y adicta al chocolate, Nymphadora Tonks, esa joven que tanto lo había defendido, que lo acepto como solo Lily  sus amigos lo habían hecho. No fue hasta el día siguiente cuando la vio, cuanto platico y convivio con ella, solo en ese momento el vacío que santa aminoro, incluso se podría decir que desapareció por completo.

Deseaba pasar otra en soledad para pensar en esos asuntos, un deseo que estuvo a punto de desaparecer cuando vio los ojos de ternura con que esa joven lo veía mientras lo invitaba a ir con ella, como era posible que con solo eso lograra perturbarlo de tal manera, por más explicaciones que buscaba solo una parecía encajar en su situación en particular, él había comenzado a sentir algo por Nymphadora, algo muy diferente a la amistad que tenía por James, Sirius e incluso Lily, era algo más, algo que lo asustaba.

“Es absurdo”- se decía- “no puedo sentir nada por ella, apenas y nos conocemos, además que en su época ella era solo una niña, eso no podía ser” se repetía un y otra vez- “además, aun cuando yo sintiera algo ella jamás me correspondería” agrego.

Se recostó en la cama decaído, esto era lo último que hubiera esperado afrontar en ese lugar, deseaba sacar todas esas cosas de su mente, no quería sentir nada por ella, no quería enamorarse de esa chica para después sufrir la dura decepción de verla con otro, alguien que sin duda sería mejor para ella que él, alguien sano con el que podría tener su propia familia. Era un hecho que eso sucedería, Teddy era la prueba de ello.

Teddy, ese joven brillante y alegre como su madre, había convivido realmente poco con él pero era suficiente para saber que era un chico que enorgullecería a cualquier, pero el problema era el otro, ese pequeño bebe que llego antes, mientras analizaba su situación con dora no pudo evitar notar que su reacción con el Teddy era diferente, cuando lo tenía en sus brazos, cuando lo bañaba y le daba de comer, se sentía bien, se sentía feliz y en una palabra, se sentía completo, cada vez que esa tierna criatura estaba con él lo sería tan propio, sentía como si fuera su propio hijo.

Una sonrisa irónica y triste se dibujó en su rostro, qué pensaría el padre de Teddy si se enteraba de cómo se sentía, se interrogaba, en que momento las cosas tomaron ese rumbo, como esa joven y ese bebe habían entrado tan profundo dentro de él como para hacerlo sentir así.

Pudo haber seguido con todos esos pensamientos hasta que el cansancio lo hiciera dormir, penando en posibilidades de poner tierra entre ellos antes de que la situación fuera irreparable, pero intempestivamente la puerta de su habitación se abrió de repente,  la persona que cruzaba por ella hizo que Remus se pusiera de pie de un salto.

-¡Dora!- exclamo el joven al ver a la peli rosa entrando a la habitación llevando al bebe Teddy dormido en su hombro izquierdo mientras que en el derecho llevaba colgando la bolsa con las cosas del bebe- que haces aquí, y porque trajiste todo esto.

-Hola a ti también- dio con simpleza la metamorfomaga aventando la bolsa sobre la cama- muy bien, aquí necesitamos una cuna muy cómoda- y dicho eso la cuna apareció cerca de la cama.

-¿Dora que estás haciendo?- le interrogo.

-Acuesto a mi hijo- le espondeo sin darle importancia mientras acostaba a su bebe, colocaba un par de almohadas para acomodarlo y lo arropaba- duerme mi pequeño- le dijo al niño besándolo en al frente.

-Dora, aun no has respondido mi pregunta, ¿qué hacen ustedes aquí?- volvió a peguntar incluyendo a Teddy.

-Los muggles tienen un dicho para esto no- exclamo la joven- creo que dicen, si Mahoma no va a la montaña la montaña ira a Mahoma

-¿Qué?

-No quisiste ir a nuestra habitación, así que decidí que yo vendría a la tuya- le explico- bueno, nosotros, Teddy es mi hijo y no puedo dejárselo a mi madre para que lo cuide, es mi responsabilidad después de to…

-No entiendo- le interrumpió- ¿por qué vienen aquí a dormir?

-Porque no es bueno que estés solo, voy a ir al baño para cambiarme y después…- la joven dijo eso acercándose a una puerta que había aparecido, (el baño que había solicitado) pero antes de dar dos pasos Remus la tomo por el brazo y la detuvo.

-Espera- le dijo.

-¿Que pasa Remus?, no me dirás que quieres que me cambie frente a ti.

-No, no es eso- aseguro con un sonrojo- esto no tiene lógica, no tiene sentido que ustedes vengan a dormir aquí, y no pienses que dejare que ustedes se queden aqu…

-Que, acaso no tiene palabra Remus John Lupin- le interrumpió.

-¿Qué?- volvió a peguntar.

-Teníamos una apuesta o no, que si los jóvenes que fueron tus alumno no te trataban como paria tu cumplirías uno de mis caprichos, y lo que quiero es que tú y yo durmamos juntos, y no en la misma habitación, sino en la misma cama

-¿Qué?- exclamo sin poderlo creer- en verdad cobraras esa apuesta, y más aún, en verdad pedirás eso.

-Claro que sí, para mi esta apuesta fue muy seria, y por supuesto que es de esta forma en que la quiero cobrar.

-Pero que dirá tu madre

-Ella ya lo sabe, incluso me apoyo para que lo hiciera- Reus la vio con duda, eso podría ser tanto una mentira como una verdad absoluta.

-Y tu padre

-Si no está de acuerdo mi madre se encargara de que lo esté- aseguro- y Teddy, el que tiene nuestra edad también me apoya, lo invite también, como es mi hijo, pero dijo que lo mejor sería que fuéramos solo nosotros- eso le resulto curioso, después tendría que hablar con Teddy en privado.

-No, no esto es…

-Shhh- le silencio ella, pues comenzó a levantar la voz y eso podría despertar a Teddy, Remus se percató de eso y respiro profundamente antes de continuar.

-Esto es una locura Nymphadora.

-No importa Remus, si no cumplirás tu palabra me temo que tendrás que sacarme a la fuerza- le aseguro con firmeza- y no me llames Nymphadora.

-Pero…- respiro nuevamente, estaba a punto de levantar la voz nuevamente- ha sido un día muy largo y es muy tarde, aceptare tus condiciones por hoy, pero mañana…

-Mañana también lo aras- le aseguro tomando la bolsa sobre la cama- y ahora, a no ser que me quieras ver desnuda me voy a cambiar- y antes de que el joven pudiera notar su sonrojo se metió al baño.

El destino lo odiaba profundamente, solo eso podía explicarlo, porque en el momento en que comenzaba a ordenar sus sentimientos, cuando decidió tomar distancia entre ellos dos, porque justo en ese momento tenían que aparecer incrementada la presencia en su mundo.

Por un momento mientras se cambiaba para dormir pensó que podría no darle ninguna importancia a la situación, que fuera solo como un par de amigos o hermanos durmiendo juntos y nada más, pero esa idea se derrumbó cuando la joven salió del baño descalza, llevando unos pantalones rosas de una pijama y una camisa sin magas de color blanco que cualquiera calificaría de ser demasiado ligera, y el hecho de que el joven notara que no llevaba nada debajo de esa camisa lo empeoro todo.

-Hay Remus- exclamo Dora tapándose la parte superior con sus brazos debido a la intensa mirada de Remus.

-He, ho, lo siento- se disculpó el castaño que estaba tan rojo como el cabello de la joven.

-Vamos a dormir- dijo Dora acostándose bajo las sabanas en el lado más cercano a su hijo seguida poco después por Remus en el lado opuesto mientras se daban la espalda mutuamente.

Los minutos corrían cada vez más lento de lo que hubiera imaginado, el licántropo se había acomodado boca arriba y ahora miraba el techo de la habitación, su compañera desde hace tiempo había sucumbido al sueño ero el no, el aun  aguardaba a que el sueño lo venciera, pero estaba más despierto que nunca, y todo fue peor cuando dora se dio la vuelta entre sueños y paso uno de sus brazos desnudos por su pecho abrazándolo.

Su corazón cada vez se aceleraba más y más, como alguien se podría resistir a una situación como esa, y pensar en las posibilidades de porque la joven insistía tanto en estar con él solo jugaban en su contra, en ese momento el brazo de chica que se aferraba con fuerza de él, se sentía con un verdadero lobo, un lobo que acababa de caer en una trampa, una hermosa y grandiosa trampa de la que ya no podría escapar, no tenía ni idea de que tan cierto era ese pensamiento.

*******

El final del libro había terminado, al día siguiente comenzarían con el cuarto y con él, la verdad acerca de lo que le ocurrió a los Longbottom saldría a la superficie, Neville lo tenía muy claro, y aunque según el relato de Harry le indicaba que eso ocurriría casi llegando al final, pensaba que sería estúpido postergarlo por más tiempo, la noche anterior hablo de eso con Luna por casi una hora, estaba muy nerviosos pero decidido, si iba a hacerlo, era ahora o nunca.

-He mamá, papá- hablo el joven con toda la seguridad que podía.

-¿Que ocurre Neville?- le dijo con ternura su madre.

-Po… podríamos hablar un momento, en privado.

-He, si claro- dijo su padre que como su madre no entendía que pasaba, pero podían otra el nerviosismo del chico.

Los tres juntos caminaron en completo silencio por la habitación, se cruzaron con Remus que como Neville parecía un poco alterado, eso les pareció curioso, pero aunque fuera rudo ellos tenían sus propios asuntos por resolver, ya después averiguarían que le ocurre.

Una habitación se apareció para los Longbottom donde se garantizaba completa privacidad, nadie a fuera de ahí podría escucharlos y era suficientemente cómoda para los tres.

-Bueno hijo- comenzó Frank sentándose en la cama que apareció junto a su esposa- que es lo que quería hablar con nosotros.

-Bien- comenzó el chico sentándose en una silla que apareció de repente- es algo difícil para mí- dijo- ustedes, ustedes quieren saber porque es la abuela quien me ha estado cuidando no

-Entonces- dijo con impresión Alice- entonces nos dirás lo que nos pasa.

-Si- respondió el chico- esto, es muy duro de contar para mí, y sin duda aparece en los libros, pero quisiera ser yo el que les explique todo, y no que lo averigüen pues de otra manera.

-Descuida hijo- le aseguro Frank- tomate tu tiempo y cuéntanos- le dijo tomando la mano de su esposa, eso sin duda sería tan duro para ellos como para él.

-Bueno, la historia completa no la conozco completamente- comenzó cabizbajo- esto ocurrió cuando era un bebe, tenía la misma edad que Harry cuando sus padres murieron- eso no les gustaba en lo más mínimo- después de que Voldemort callera muchos mortifagos escaparon como ya deben saber, pero otros- hizo una pausa y vio a sus padres- ustedes eran grandes aurores, dicen que esa fue la razón que, por la que un grupo de mortifago los emboscaron y…

-Nos- dijo con un hilo de voz Alice- ¿nos mataron?- pero Neville, que volvió a bajar la cabeza, negó mientras un par de lágrimas caían de sus ojos.

-Ellos, buscaban el paradero de Voldemort, por algún motivo creían que ustedes sabrían y, y los torturaron- dijo al fin- la maldición crusiatus, los torturaron una y otra vez hasta…- perdió la voz en ese segundo-  hasta que perdieron el conocimiento, perdieron la mente.

-¿Qué…? ¿Qué quieres decir?

-Ustedes, en mi tiempo, no tienen consocia de nada, no pueden, no pueden reconocer a las personas, ni siquiera a… a sus familiares.

-Ho Neville- exclamo Alice llorando mientras se acercaba para abrazar a su hijo.

Para ese momento los tres lloraban sin consuelo, los padres del chico sabían que la verdad no le gustaría en lo más mínimo, pero aun así debían saberlo, pero no se imaginaban que se tratara de algo así, poco después de Alice Fran se levantó de la cama y fue a cubrir a su esposa e hijo entre sus brazos, su situación era tan o inclusive más mala que la de los Potter.

-Pero entonces- dijo Frank después de un rato- tu madre y yo, no podemos, no podemos reconocerte- le interrogo, Neville no respondió nada, pero su expresión lo decía todo, pero cuando legaron, es achica, Luna, nos dijo…- buscaba inútilmente de aferrarse a alguna esperanza de que la historia fuera otra.

-Ella solo quiso desviar la conversación- le interrumpió Neville- aún no estaba listo para contarles.

-Es una buena chica- dijo Alice- hay Neville, hubiera sido mejor que estuviéramos muertos- dijo- tenernos cerca, y tan lejos a la vez.

-Es difícil, pero he sabido llevarlo- comentó el joven antes de regresar a los brazos de su madre- pero ahora están aquí, es lo que importa.

-Hijo- volvió a halar Frank después de una pausa- ¿Quiénes…? ¿Quiénes fueron los mortifagos?
-¡Frank!- le reclamo Alice, no le parecía momento para hablar de eso.

-No mamá, está bien- le dijo Neville- fueron Rodolphus y Rabastan Lestrange, Barty Crouch Junior

-El hijo del director del Departamento de Seguridad Mágica- dijo con impresión Frank mientras Neville asentía.

-Pero la principal causante fue Bellatrix Lestrange

-La prima de Sirius- dijo Alice.

-Esos malditos- espeto Frank- ya verán cuando los encuentre, los voy a…

-¡Frank tranquilízate!- le reclamo su esposa- no hay que actuar impulsivamente- aseguro- pero no les daremos la oportunidad de destrozar tu vida, ni tampoco la de Harry- le aseguro a su hijo.

Neville asintió con cierta alegría, esperaba que con todo eso también se pudiera cambiar su propio destino, uno que, aunque nunca lo había pensado, era más similar al destino que Harry le había tocado.

-Bueno, creo que deberías ir con tu familia y…

-No es necesario- le interrumpió a su madre- ya hable con Luna antes de venir, ella cuidara a nuestra hija, podemos quedarnos un poco más.

Ese ínstate extra que tenían juntos se extendió por toda esa noche, desde que apareció, Alice y Frank se alegraron de poder convivir con su fututo hijo, pero después de enterarse de eso, apreciarían con mucha más vehemencia las oportunidades que tenía para estar con él, para darle el amor que tanto le ha faltado por tantos años.

Eso explicaba sin dejar la menor duda la razón de que hubieran sido llevados a ese lugar, no solo era por ser miembros de la orden del fénix, no solo porque su hijo era amigo de Harry, sino porque su destino era algo que también debían cambar, era otra de las tremendas calamidades que los que hicieron el hechizo querían que evitaran. Estaban en guerra, y su victoria no podía asegurarse, pero ahora pelearían con más ahínco, con más voluntad, aria todo lo que estuviera en su poder para evitar que la historia se vuelva a repetir.




Hola, como ven aun no comenzamos el siguiente libro, y les ofrezco una disculpa, pero estas eran algunas cosas que quería poner y además he estado algo enfermo y no he tenido muchas ganas de escribir, pero ya estoy mejor y la próxima vez si comenzaremos el cáliz de fuego.

9 comentarios:

  1. Owww tonks la amooo LA AMO.
    Pobre harry
    Y qye bueno que nev se los dijera

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    1. Sí, pero eso solo es el principio de todo, ya lo veras.
      Pues sí, pero Harry se tendría que enfrentar a eso tarde o temprano.
      Me pareció un buen momento para que Neville aclarara las cosas con sus padres, seria cruel para ellos seguir sin saber que paso en realidad.
      Ya actualizo.

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  2. wow, aunque no fue capitulo del libro No. 4, lo que escribiste fue genial, no solo porque era algo que tenia que ocurrir, sino que tambien porque así no te estresaste demasiado y pudiste recuperarte de tu enfermedad... fue genial el regaño de Lily, ahhh la forma en que Ginny lo recibió, la terquedad o perseverancia de Tonks, jajajajajaa

    gracias y te esperamos la proxima semana
    saludos

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    1. Tú lo has dicho, era algo que tenía pasar tarde o temprano, y bueno, quería aprovechar esta transición de un libro a otro, si para este momento ya estoy completamente repuesto, ahora tengo más ánimos para escribir.
      Jeje, si, es difícil llevarle la contraria a Tonks, pero al final dejara de disgustarle, y Harry aun tendrá que pasar que muchas cosas, es mejor vaciar la presa antes de que se desborde.
      Ya actualizo.

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  3. El capitulo estuvo genial!!! Me encanto la perseverancia de Tonks y el hecho de que Remus ya este aceptando que siente algo por ella. Espero que te encuentres mejor de salud y sige escribiendo así porfa, la historia esta increible.
    Cuidate y gracias por el capi

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    1. Sí, es bueno que comience a presionar un poco a Remus, quien por cierto, me di cuenta que no había escribido prácticamente nada de él en su relación con Tonks, pero eso su epifanía, ahora a ver cómo avanza.
      Si ya me encuentro mucho mejor, espero seguir complaciendo sus gustos con mis ideas.
      Ya actualizo.

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  4. Uy, Remusien viéndole las bobies a Tonks ( ͡° ͜ʖ ͡°) xD es un pillo, a ver cuando capta las situación en la que esta y se le estrelle en la cara que el es el padre de Teddy xD será épico, sho lo se.
    ¡Y Lily regaño a su hijo! Es algo que me parece tan absurdamente innecesario .w.r quiero decir, para Harry todo eso ya paso y de todas maneras no lo hizo tan mal hombre, y para Lily aun no pasa y es poco probable que no lo haga... Que no entiendo a esta mujer, ni a Molly, en resumidas cuentas. Son tan... Ay, no se, pero me estresan xD demasiado, diría yo. Aún que a Molly la medio aguanto por que es ya la mas conocida para mi y tal :v

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    2. Jajaja me pasa lo mismo que a ti con Lily y Molly (aunque más con Lily) debería tranquilizarse y dejar de regañar a TODAS como si ella los hubiera criado jaja

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