Decidió
que esperaría solo un poco más, pero si cuando terminaba la hora de la comida
la pelirroja no hacia acto de presencia le importaría un demonio lo que le
dijeran, iría a buscar a su Lily por cada rincón del castillo si fuera
necesario.
Por fortuna para él no fue necesario
hacer tal cosa, pues sorpresivamente Lily Evans acababa de aparecer un par de
minutos después de que aparcería la comida, caminaba con la misma tranquilidad
con la que se había ido, de inmediato varios ojos se posaron sobre la chica
esperando saber cómo se encontraba, en cuanto estuvo cerca James se puso de pie
como un resorte y se acercó a ella.
-Lily, ¿está bien? - le dijo de
inmediato.
-sí, ¿por qué no debería de estarlo? - respondió
con total tranquilidad
-bueno pues, lo que ocurrió…
-eso es pastel de calabaza- le interrumpió
la pelirroja ignorando completamente y tomo asiento y comenzó a comer dejando
parado a James.
Aquellos que conocían a la pelirroja se sorprendieron
por como actuaba, parecía “tranquila” esa sería la palabra, prosiguieron con su
desayuno viendo de reojo a la joven de vez en cuando.
- ¿Qué leyeron en mi ausencia? -
pregunto de pronto.
-he bueno, de lo de Harry, el cáliz, los
campeones…- comenzó James, en ningún momento pensó como contarle los pormenores
del capítulo anterior, aun cuando tampoco fue tan relevante.
-eso es muy específico- dijo con clara ironía-
de esta forma seria como no saber nada, mejor pásame el libro
- ¿Qué?
-que me pases el libro, puedo leer mucho
más rápido que la mayoría, terminare el capítulo antes de terminar de comer.
Sin estar muy seguros le terminaron
pasando el libro a la pelirroja quien de inmediato se situó en el capítulo
antes leído y comenzó con lo suyo.
-está muy calmada no lo crees- dijo por
lo bajo Sirius.
-así parece- respondió Marlene- la
siento un poco extraña, mejor veamos como continua.
-en verdad creen que este bien- les pregunto
Harry a sus amigos.
-creo que si- respondió Hermione- parece
que se está bloqueando de los problemas tomando una actitud muy despreocupada,
supongo que con el tiempo ira asimilando la situación y regresara a la
normalidad.
-eso espero- termino el azabache viendo
como su madre centraba la vista en el libro.
La comida continuo sin mayores complicaciones,
aunque un par de veces pudieron escuchar a Lily realizar unos comentarios como
“un niño, si como no” o “valla educación para ser francesas”, era evidente
cuales eran las partes que leyó en ese momento.
-bien ya terminé- dijo Lily cerrando el
libro- y me decepciona la actitud de cierto chico- agrego viendo de reojo a
Ron, quien entendió la indirecta de la mujer.
-muy bien- hablo Dumbledore cuando
terminaron de comer- creo que sería momento, le parece bien señorita Evans
-he, ha sí, pero que alguien más lea,
que yo ya no quiero hacerlo en lo que resta del día- dijo la chica
-está bien, algún voluntario para leer-
pregunto el director.
-yo lo are profesor- se propuso Frank-
bien, el capítulo se llama “La
comprobación de las varitas mágicas”
-la comprobación de varitas, para que
quieren algo como eso- exclamo Remus.
-posiblemente para cerciorarse que las
varitas están en buenas condiciones para desempeñarse en las pruebas, recuerda
que es con lo único que contaran- exclamo Remus.
-pues espero que eso lo hagan en
privado, no creo que sea conveniente que cualquiera sepa la información de sus
varitas- comento Alastor
-en especial si ese que metió el nombre
de Harry en el cáliz, podría usarlo para sabotearlo- agrego Dora.
-bueno creo que lo mejor sería que continuáramos-
propuso James, esperaba ver alguna reacción en Lily, pero más bien esta parecía
aburrida.
Al despertar el
domingo por la mañana, a Harry le costó un rato recordar por qué se sentía tan
mal. Luego, el recuerdo de la noche anterior estuvo dándole vueltas en la
cabeza. Se incorporó en la cama y descorrió las cortinas del dosel para
intentar hablar con Ron y explicarle las cosas, pero la cama de su amigo se
hallaba vacía. Evidentemente, había bajado a desayunar.
-en otras palabras, había huido el muy cobarde- espeto
Sirius
-Sirius lo prometiste- salto de inmediato Marlene.
-aunque no es completamente falso- agrego Lily- no huye,
solo lo está evitando por sus estúpidos celos.
-valla, yo pensé que con quien lo pasaría peor sería con Sirius-
comento por lo bajo ron a sus amigos.
-si bueno, normalmente no lo haría- dijo Harry
-solo está sacando su estrés, después de eso seguro regresa
a la normalidad
-se dice fácil, pero mientras tanto me estarán atacando- rebatió
el pelirrojo
-pues, puedes pedirle a Hermione que te consuele después-
propuso Harry con media sonrisa.
-creo que ya le estas aprendiendo algo a tu padre- dijo
entre divertido y molesto.
Harry se vistió y
bajó por la escalera de caracol a la sala común. En cuanto apareció, los que ya
habían vuelto del desayuno prorrumpieron en aplausos.
-deben entender que para nosotros era una gran hazaña-
comento Seamus- aunque después supiéramos que no había hecho nada.
-no puso su nombre en el cáliz, pero la forma en que
realizo las pruebas si fue impresionante- agrego Neville.
-por supuesto, no se podría esperar menos de mi hijo-
aseguro Lily.
La perspectiva de
bajar al Gran Comedor, donde estaría el resto de los alumnos de Gryffindor, que
lo tratarían como a una especie de héroe, no lo seducía en absoluto.
-y además las otras casas, en especial Hufflepuff y
Slytherin, te tratarían de la forma opuesta- comento Draco.
-eso es cierto- agrego luna- en mi casa la mayoría pensaba
igual que las otras dos casas, eran pocos los que en verdad estaban dispuestos
a apoyarte.
La alternativa,
sin embargo, era quedarse allí y ser acorralado por los hermanos Creevey, que
en aquel momento le insistían por señas en que se acercara.
Los aludidos sonrieron con cierta pena recordando esa
parte.
-lo mejor sería si tus amigos te llevaran algo de comer y desaparecieran
por algún lugar del colegio- comento Sirius.
-en ese momento les resultaría muy útil la sala de menesteres-
agrego James- ¿cuándo fue que dieron con ella?
-en el quinto curso- respondió Harry.
-un poco tarde, y ahora solo tienes a uno de tus amigos- continuo
Sirius.
Caminó
resueltamente hacia el retrato, lo abrió, traspasó el hueco y se encontró de
cara con Hermione.
—Hola —saludó
ella, que llevaba una pila de tostadas envueltas en una servilleta—. Te he
traído esto... ¿Quieres dar un paseo?
-por suerte que Hermione puede comprender la situación en
la que eta Harry- alabo James.
—Buena idea —le
contestó Harry, agradecido.
-eso sí es saber ser un buen amigo- dijo de inmediato Lily.
-un poco brusco pelirroja, pero yo concuerdo- apoyo Sirius-
aunque también se podría malinterpretar, porque parecería que son más que
amigos.
-y así fue, a Ginny le molestaba que Hermione pasara tanto
tiempo con Harry.
-¡Luna!, no es necesario entrar en esos detalles- le
reclamo Ginny con un medio sonrojo.
Bajaron la
escalera, cruzaron aprisa el vestíbulo sin desviar la mirada hacia el Gran
Comedor y pronto recorrían a zancadas la explanada en dirección al lago, donde
estaba anclado el barco de Durmstrang, que se reflejaba en la superficie como
una mancha oscura. Era una mañana fresca, y no dejaron de moverse, masticando
las tostadas, mientras Harry le contaba a Hermione qué era exactamente lo que
había ocurrido después de abandonar la noche anterior la mesa de Gryffindor.
Para alivio suyo, Hermione aceptó su versión sin un asomo de duda.
Ron bajo la cabeza en ese momento, como siempre su maldita
inseguridad sacaba lo peor de sí mismo, Hermione comprendió de inmediato y
abraso a su novio tratando de consolarlo.
—Bueno, estaba
segura de que tú no te habías propuesto —declaró cuando él terminó de relatar
lo sucedido en la sala—.
¡Si hubieras visto la cara que pusiste cuando Dumbledore leyó tu nombre!
-debió de ser muy divertido haberla
visto- comento Gideon.
-de hecho, muchos la vimos, pero
estábamos muy enfocados en que participaría que no lo notamos- continuo Fred.
-ni tampoco pensaron que no quería el
festejo que hicieron esa noche- agrego James.
Pero
la pregunta es: ¿quién lo hizo? Porque Moody tiene razón, Harry: no creo que
ningún estudiante pudiera hacerlo... Ninguno sería capaz de burlar el cáliz de
fuego, ni de traspasar la raya de...
—¿Has visto a Ron?
—la interrumpió Harry.
-¿y ese que importa?- alego Sirius
-Sirius, hasta tu deberías comprender el no tener a tu
mejor amigo a tu lado
-pero Remus…
-además tú también te has peleado con James, no creo que
tengas moral para reclamarle algo.
-él tiene razón tío, ya deberías dejarlo por la paz- intervino
Dora.
-mira sobrina, evidentemente tu no serás imparcial porque
siempre defenderás a tu hombre
-aun así ya cálmate y deja que continúen leyendo- dijo terminantemente
Marlene.
Hermione dudó.
—Eh... sí... está
desayunando —dijo.
—¿Sigue pensando
que yo eché mi nombre en el cáliz?
—Bueno, no.… no
creo... no en realidad —contestó Hermione con embarazo.
-y eso exactamente qué significa- salto de inmediato
Sirius.
-ya lo explicare en el libro- dijo Hermione pidiéndole a
Frank que continuara.
—¿Qué quiere decir
«no en realidad»?
—¡Ay,
Harry!, ¿es que no te das cuenta? —dijo Hermione—. ¡Está celoso!
—¿Celoso? —repitió
Harry sin dar crédito a sus oídos—. ¿Celoso de qué? ¿Es que le gustaría hacer
el ridículo delante de todo el colegio?
-nunca lo hiciste- dijo de inmediato Ron- aunque eso no
vendría al caso.
-pero habría sido mejor si hubieras estado ahí para
ayudarlo.
-ya Sirius- le silencio Marlene- dijiste que intentarías
controlarte pero solo te la pasas atacando.
-me estoy controlando, si vieras la de cosas mordaces que
se ocurren, solo digo las más leves.
-ósea que te reprimes en calidad pero no en cantidad, dios-
se lamentó la rubia.
-ya está bien no te enojes, tratare de bajarle un poco
-más te vale que lo hagas o tu temporada de abstinencia
continuara indefinidamente- ataco Lily.
- ¿pero qué dices pelirroja? - pregunto asombrado de que
hiciera un comentario tan casual acerca de algo relacionado con la intimidad.
-que si quieres que tu canutin tenga acción deberías ser un
perro obediente- dijo la chica con una sonrisa de satisfacción- Frank, continua
—Mira —le explicó
Hermione armándose de paciencia—, siempre eres tú el que acapara la atención,
lo sabes bien. Sé que no es culpa tuya —se apresuró a añadir, viendo que Harry
abría la boca para protestar—, sé que no lo vas buscando... pero el caso es que
Ron tiene en casa todos esos hermanos con los que competir, y tú eres su mejor
amigo, y eres famoso. Cuando te ven a ti, nadie se fija en él, y él lo aguanta,
nunca se queja. Pero supongo que esto ha sido la gota que colma el vaso...
-eso es cierto- pregunto impresionado Bill
-algo así- acepto Ron- creo que nunca deje de ser el chico
inseguro de once años.
-tal vez entonces pero las cosas van cambiando, si no solo
mírame a mí- comento Neville- no puedes decir que no fue un gran cambio
-sí pero, mejor continuemos- termino ron, tenía ganas de
decir que la situación era diferente y que tuvieron que pasar por cosas aún más
duras para llegar a madurar un poco, pero sería adelantarse en la historia.
—Genial —dijo
Harry con amargura—, realmente genial. Dile de mi parte que me cambio con él
cuando quiera. Dile de mi parte que por mi encantado... Verá lo que es que todo
el mundo se quede mirando su cicatriz de la frente con la boca abierta a donde
quiera que vaya...
—No pienso decirle
nada —replicó Hermione—. Díselo tú: es la única manera de arreglarlo.
-seria lo mejor, o mejor dicho, la única forma de resolver
eso rápidamente- aseguro Alice
-siempre y cuando no se vallan a los golpes- comento Frank
-eso es exagerado-exclamo su esposa.
-no completamente- intervino Remus- la última vez que James
y Sirius pelearon terminaron en una pelea tras la cual se reconciliaron.
-eso es verdad- pregunto Marlene viendo al oji gris que le respondió
con una sonrisita- en serio en ocasiones parecen barbaros.
-puede ser, pero, aunque no sea la mejor manera es una
forma de exteriorizar todo lo que le molesta a una persona
—¡No
voy a ir detrás de él para ver si madura! —estalló Harry. Había hablado tan
alto que, alarmadas, algunas lechuzas que había en un árbol cercano echaron a
volar
-Orgulloso como cualquier hombre-
exclamo Lily- no me sorprendería que eso durara hasta el final del año
-no, solo fue hasta la primera prueba, y
estaba arrepentido desde antes
-pero aun así cuanto te costó aceptarlo-
reitero la pelirroja- en fin, eso ya no importa.
—.
A lo mejor se da cuenta de que no lo
estoy pasando bomba cuando me rompan el cuello o...
-no me agrada la facilidad con la que hablas de un tema tan
delicado- exclamo James.
-tampoco debería de tomarlo demasiado en serio- se defendió
Harry.
-pero dada su situación en específico no es raro que actué
de esa manera con respecto a la muerte- salto Dora.
—Eso
no tiene gracia —dijo Hermione en voz baja—, no tiene ninguna gracia. —Parecía muy nerviosa—. He estado pensando,
Harry. Sabes qué es lo que tenemos que hacer, ¿no? Hay que hacerlo en cuanto
volvamos al castillo.
—Sí,
claro, darle a Ron una buena patada en el...
Varios de los presentes soltaron algunas
risas por el comentario del chico, y en el caso de Sirius se pudo percibir una
risa algo siniestra.
-no es lo mejor que podría hacer pero
tal vez sea lo que necesita.
- ¡Frank! - reclamo Alice
- ¿Qué?, ya escuchaste a Remus querida,
tal vez con una buena pelea se desahoguen y sean amigos más rápido
-hay hombres- se lamentó la mujer- mejor
continua con la lectura.
—Escribir
a Sirius. Tienes que contarle lo que ha pasado. Te pidió que lo mantuvieras
informado de todo lo que ocurría en Hogwarts. Da la impresión de que esperaba
que sucediera algo así. Llevo conmigo una pluma y un pedazo de pergamino...
—Olvídalo
—contestó Harry, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie los oía.
Pero los terrenos del castillo parecían desiertos
-pero que dices cachorro, eso sin duda sería
un tema de mi importancia, porque no quisieras decírmelo- salto Sirius
-hay por favor, es obvio la razón por lo
que no quiere decirte idiota- exclamo Lily
—.
Le bastó saber que me dolía la cicatriz, para regresar al país.
Si le cuento que alguien me ha hecho entrar en el Torneo de los tres magos se
presentará en el castillo.
-en primera, no creo que ni siquiera mi tío sea tan idiota
para hacer algo como eso, otra vez- comento Dora
-hey sobrina- reclamo Sirius
-en segunda- continuo la peli rosa sin prestarle atención
al animago- es completamente inútil querer guardar algo así como un secreto.
-ella tiene razón, en esas situaciones es mejor tomar la
ofensiva pues si lo dejas pasar serán los demás quienes decidan por uno- apoyo
Remus-
—Él
querría que tú se lo dijeras —dijo Hermione con severidad—. Se
enterará de todas formas.
—¿Cómo?
Varios voltearon los ojos y muchos bufidos de exasperación
se escucharon en ese momento.
-lo siento, pero ahí si no tienes perdón- comento Draco- ya
has vivido lo suficiente en nuestro mundo como para seas tan ingenuo.
-si ya lo sé, pero tenía muchas cosas en que pensar- se
defendió Harry
-vamos, eso ni tú te lo puedes creer- termino el rubio.
—Harry, esto no va
a quedar en secreto. El Torneo es famoso,
y tú también lo eres. Me sorprendería mucho que El Profeta no
dijera nada de que has sido elegido campeón... Se
te menciona en la mitad de los libros sobre Quien-tú-sabes. Y Sirius preferiría
que se lo contaras tú.
-por supuesto que si- aseguro Sirius- además
que tú me darías los detalles más precisos.
-eso si en verdad te dice toda la
verdad- agrego Remus- ya vimos que sería capaz de omitir información si le
llega a preocupar algo.
—Vale, vale, ya le
escribo —aceptó Harry, tirando al lago el último pedazo de tostada.
Lo vieron flotar
un momento, antes de que saliera del agua un largo tentáculo, lo cogiera y se
lo llevara a la profundidad del lago. Entonces volvieron al castillo.
—¿Y qué lechuza
voy a utilizar? —preguntó Harry, mientras
subían la pequeña escalinata—. Me pidió que no volviera a
enviarle a Hedwig.
—Pídele a Ron...
-si claro, sería más probable que saliera del castillo a
buscarlo a pedirle algo a Ron en ese momento- aseguró Lily.
-bueno, en eso sin duda tiene razón- apoyo Hermione.
-bueno, de cualquier forma podría usar alguna lechuza del
colegio- propuso James- todo sería mejor si alguien siguiera dando clases en
Hogwarts y ese alguien le enseñara a enviar mensajes con su patronus- agrego
viendo de reojo a Remus.
-James, ya hablamos de eso- se trató de defender el
licántropo.
-otro que no se baja de su barco- agrego Lily- no importa
lo que digas, que renunciaras al colegio es lo más estúpido que has hecho-
aseguro- bueno lo segundo, el que te sigas negando a tener una relación seria
con Dora es aún más estúpido- termino la pelirroja dejando a más de uno
impresionado.
-creo que me está comenzando a gustar esta nueva Lily-
susurro Sirius a Marlene para después recibir un codazo medio juguetón. Tal vez
esta inusual y más directa Lily también ponga de su parte.
—No
le pienso pedir nada a Ron —declaró tajantemente Harry.
Varios de los presentes, en especial
varias mujeres, voltearon los ojos ante la obstinación del chico.
—Bueno, pues
utiliza cualquiera de las lechuzas del colegio —propuso Hermione—. Están a disposición
de todos.
-al fina terminarían haciendo lo mismo,
la verdad es que no tiene tantos amigos para pedirle prestado alguna lechuza-
comento Frank.
Así
que subieron a la lechucería. Hermione le dejó a Harry un trozo de pergamino,
una pluma y un frasco de tinta, y luego paseó entre los largos palos
observando las lechuzas, mientras Harry se sentaba con la espalda apoyada en el
muro y escribía:
-tal vez sería bueno que vieras que es
lo que está escribiendo- comento Dora recibiendo varias miradas interrogantes-
bueno, para cerciorarse de si escribe lo que debe
-eso ya me parece exasesino, digo,
tampoco tienen que cuidarme de ese nivel tan obsesivo- se defendió Harry.
-pues si tu fueras capas de pensar un
poco más en ti y pidieras ayudas en lugar de cargar el mundo tu solo- dijo esta
vez Ginny
-pero es que yo…
-cuñado, ya deberías de saber que es
inútil discutir con nuestra hermanita- comento Fred
-aun cuando tu llegaras a tener razón
terminaras perdiendo ante ella- continuo George.
-así que mejor déjalo por la paz y
continuemos con la lectura- termino nuevamente Fred.
Querido Sirius:
Me pediste que te mantuviera al
corriente de todo lo que ocurriera en Hogwarts, así que ahí va: no sé si habrás
oído ya algo, pero este año se celebra el Torneo de los tres magos, y el sábado
por la noche me eligieron cuarto campeón. No sé quién introduciría mi nombre
en el cáliz de fuego, porque yo no fui. El otro campeón de Hogwarts es Cedric
Diggory, de Hufflepuff.
-creo que estas yendo por las ramas
ahijado- comento Sirius- a mí que me importaría saber de Cedric
-¡hey!, creo que debería de sentirme
ofendido- comento Diggory
-perdón pero es cierto, mi preocupación
es con Harry y lo que podría ocurrirle
Se
detuvo en aquel punto, meditando. Tuvo la tentación de decir algo sobre la
angustia que lo invadía desde la noche anterior, pero no
se le ocurrió la manera de explicarlo, de modo que simplemente volvió a mojar
la pluma en la tinta y escribió:
Espero que estés bien, y también Buckbeak.
Harry
-eso es algo-
comenzó Lily- pero sin duda sería mejor que tuvieran un mejor modo de
comunicarse, eso de cartearse tiene muchas limitaciones para que funcione.
-concuerdo-
dijo James- si tan solo tuviera el espejo doble podrían hablar sin problemas,
me pregunto dónde estarán.
-el tuyo tal
vez está en la casa donde nos mataron y el de Sirius quien sabe dónde, no creo
que haya regresado a la vieja casa Black
-bu… bueno,
la verdad deje algunas cosas atrás cuando deje la casa- comentó Sirius con la
misma impresión y cierta preocupación por la forma en que la pelirroja hablo de
su muerte tan a la ligera.
-en verdad
crees que este bien querida- pregunto por lo bajo el señor Evans a su esposa al
ver la falta de reacción de su hija con ese tema.
-sí, solo
necesita algo de tiempo- aseguro la señora Evans.
—Ya he acabado —le
dijo a Hermione poniéndose en pie y
sacudiéndose la paja de la túnica.
Al oír aquello, Hedwig bajó
revoloteando, se le posó en el
hombro y alargó una pata.
-eso no le gustara nada- comento
Charlie- ya vimos lo orgullosa que es esa lechuza, sin duda te terminara
odiando.
-y así no solo tendrá a ron enojado,
sino también a su lechuza-agrego George
-gracias por tu apoyo idiota- espeto
Ron.
—No
te puedo enviar a ti —le explicó Harry, buscando entre
las lechuzas del colegio—. Tengo que utilizar una de éstas.
Hedwig
ululó muy fuerte y echó a volar tan
repentinamente que las
garras le hicieron un rasguño en el hombro. No dejó de darle la espalda
mientras Harry le ataba la carta a una lechuza
grande. Cuando ésta partió, Harry se acercó a Hedwig
para acariciarla, pero ella chasqueó el
pico con furia y revoloteó hacia el techo, donde Harry no podía alcanzarla.
-sí, era predecible- aseguro Charlie.
-pero después se reconciliará contigo o no- salto Neville-
digo, después de todo es tu lechuza.
-pues sí, pero paso un tiempo- acepto Harry
-tal vez hubiera sido mejor que escribieras la cara y que
Hermione la enviara, por lo menos así no hubieras perdido a Hedwig como paso
con Ron.
-¡¿qué, tú también Luna?!- espeto Ron- además tú no tienes
nada que…
-ya Ron tranquilízate- le detuvo Neville con un poco más de
severidad de lo que le hubiera gustado- será mejor que continúes papá
—Primero Ron y
ahora tú —le dijo enfadado—. Y yo no tengo la culpa.
Ron resoplo, era el capítulo más tortuoso para él y no
podía esperar a que terminase y llegaran a la primera prueba, aunque en el
fondo sabía que solo sería momentáneo, pues en el séptimo libro sería peor,
solo esperaba que para ese punto la madre de Harry haya regresado a la
normalidad.
Frank fue leyendo como inevitablemente Harry tuvo que
enfrentarse al resto del colegio que creían que había sido el quien puso su
nombre en el cáliz, con la diferencia de que las demás casas no les agrado lo
sucedido. Específicamente los Hufflepuff que se habían vuelto antipáticos con
los Gryffindor y los chicos con los que Harry se llevaba bien comenzaron a
ignorarlo, seguramente pensando que quería robarle el protegiste que por un
momento había sido solo de su casa. Sobra decir que los jóvenes de esa época no
podían evitar sentirse mal por haber actuado de tal manera con el chico.
-sí, es cierto que nuestra casa no muchas veces sobresale
de esa manera- comenzó Dora- pero tanto como negar a tus amigos por eso me
parece excesivo.
-es lo que yo digo sobrina, aquellos que abandonan a sus
amigos deberían de colgados de los…
-¡¡Sirius!!- le interrumpió Marlene- te lo advierto, si
continuas con eso
- ¿qué aras? - le interrumpió el animago- me hechizaras o
algo así
-no exactamente- comenzó la chica- de hecho pensaba usar la
lencería de la última vez y hacerte un “inocente” bailecito mientras tienes un petrificus
totalus. - la naturalidad con que lo dijo, además de lo dijo dejo impresionado
a más de uno, en especial al propio Sirius que no pudo evitar imaginar la situación
-JAJAJAJA- se escuchó una tremenda carcajada- te calentaría
para dejarte con ganas, ese si sería un castigo para ti- dijo entre risa Lily
consiguiendo a su vez la risa de algunos más.
-me retracto, ya no me gusta tanto esta nueva Lily, quiero
a la anterior- murmuro el animago.
-solo tienes que contenerte para omitir lo del hechizo- le susurro
Marlene consiguiendo que el corazón del oji gris se acelerara.
Ron también le
había retirado la palabra. Hermione se sentó entre ellos, forzando la
conversación; pero, aunque uno y otro le respondían con normalidad, evitaban el
contacto visual entre sí.
-wau, Albus y Scorpius nunca se han peleado de esa manera,
no sé cómo soportaste esa situación mamá- comento Rose
-algo tenía que hacer- comento Hermione- ademas no creo que
fuera diferente a lo que Harry soporto cuando estaba peleada con Ron
-ahora que lo pienso- comenzó Albus- a pesar de lo unidos
que se muestran que son, también pelean mucho.
-bueno, es parte de un todo supongo- termino Hermione sin
saber que más decir.
A Harry le pareció
que hasta la profesora Sprout lo trataba de manera distante. Y es que ella era
la jefa de la casa Hufflepuff.
-bueno, no lo parece, pero la profesora puede ser muy
apasionada en ciertas ocasiones- aseguro Ted- pero ya se le pasará, y por lo
menos seguirá siendo justa en las clases.
En circunstancias
normales se hubiera muerto de ganas de ver a Hagrid, pero la asignatura de
Cuidado de Criaturas Mágicas implicaba ver también a los de Slytherin. Era la
primera vez que se vería con ellos desde su conversión en campeón.
Como era de
esperar, Malfoy llegó a la cabaña de Hagrid con su habitual cara de desprecio.
-hay papá- se lamentó Scorpius- siempre tienes que ser tu
verdad.
-en el colegio era el principal rival de Potter y su grupo,
así que si, no podía desperdiciar algo como eso.
-lo bueno es que después cambio, no me imagino como hubiera
sido Scorpius de haber sido educado por su yo pasado- comento Rose.
-sí, sería aún más difícil que se hicieran novios- salto
James “S”
-que no somos novios, cuando te lo meterás en la cabeza-
reclamo la pelirroja
-pero todos creen que en verdad son o serán novios- agrego
Angela.
-¿que tú también Angie?- salto Rose a lo que la chica
simplemente se encogió de hombros.
-porque siempre nos están molestando- exclamo esta vez
Scorpius- nosotros nunca nos metemos con los amoríos de James o con el romance
de Albus y Angela … auch- grito el rubio al recibir una pata por debajo de la
mesa de parte de Albus.
-pero si te metes con nosotros, en especial con el romance
de Al… auch- esta vez la exclamación de dolor fue de parte de James “S” quien
también recibió un golpe de parte de su hermano.
Por su parte Angela se quedó impresionada por las cosas que
decía, y si bien sabia los bromistas que ese grupo podía llegar a ser, no podía
evitar notar el evidente sonrojo de su compañero azabache y la forma tan
vehemente en como desviaba la vista evitando hacer contacto con ella. Será
acaso que la “broma” no era tal y el joven en verdad… un tenue sonrojo apareció
en sus mejillas ante la posibilidad, algo que no pasó desapercibido por los
merodeadores, Lily y Ginny, pero ya después se ocuparían de eso, ahora tenían
otros asuntos en los cuales enfocarse.
—¡Ah, mirad, tíos,
es el campeón! —les dijo a Crabbe y Goyle en cuanto llegaron a donde él podía
oírlos—. ¿Habéis traído el libro de autógrafos? Tenéis que daros prisa para que
os lo firme, porque no creo que dure mucho: la mitad de los campeones murieron durante el
Torneo. ¿Cuánto crees que vas a durar, Potter? Mi
apuesta es que diez minutos de la
primera prueba.
Varios de los jóvenes del futuro bajaron
la vista con cierta pesadez, no tanto por lo que le ocurrió a Harry, sino
porque en ese torneo en efecto una muerte, y a diferencia de esa ocasión, ya
podían apreciar el incidente en toda su gravedad.
Crabbe y Goyle le
rieron la gracia a carcajadas, pero Malfoy tuvo que dejarlo ahí porque Hagrid
salió de la parte de atrás de la cabaña con una torre bamboleante de cajas, cada una de las cuales contenía un
escreguto bastante grande. Para espanto de la
clase, Hagrid les explicó que la razón de que los escregutos se hubieran estado
matando unos a otros
era un exceso de energía contenida, y la solución sería que
cada alumno le pusiera una correa a un escreguto
y lo sacara a dar una vuelta.
-¡¡¿Qué?!!- exclamaron varios en ese
momento, con una combinación de sorpresa y miedo.
Lo
único bueno de aquello fue que acaparó toda la atención de Malfoy.
—¿Sacarlo a dar
una vuelta? —repitió con desagrado, mirando una de las cajas—. ¿Y dónde le
vamos a atar la correa? ¿Alrededor del aguijón, de la cola explosiva o del aparato succionador?
—En el medio —dijo
Hagrid, mostrándoles cómo
-bueno, eso es más fácil para ti que para los demás, es un poco
más complicado lastimarte a ti- comento Sirius.
—. Eh... tal vez deberíais poneros antes
los guantes de piel de dragón, por si acaso. Harry, ven aquí y ayúdame con este
grande...
En realidad, la
auténtica intención de Hagrid era hablar con Harry lejos del resto de la
clase.
-eso estaría bien, por lo menos así sabrá que tiene a alguien
más que le crea y que puede ayudarlo- comento James
-¡hey!, está bien que yo
-he perdón Ron, pero no estaba hablando específicamente de
ti, recuerda que las demás casas están en contra de mi hijo, de nuevo- interrumpió
el azabache al pelirrojo que termino un poco apenado.
-pero sin duda serviría más que tú también estuvieras con
él- agrego Sirius.
-sin olvidar que Hagrid solo podría apoyo moral pues al ser
profesor no puede ayudarlo directamente- comento Lily- aunque si no se enteran
de la ayuda no tendría problemas.
Eso último en verdad hizo sonreír a los merodeadores, y
algunos jóvenes del futuro, en especial porque sabían que incluso la Lily de
antes estaría de acuerdo de romper un par de reglas con al de asegurar el bienestar
de su hijo.
Esperó hasta que
todo el mundo se hubo alejado con los escregutos, y luego se volvió a Harry y
le dijo, muy serio:
—Así
que te toca participar, Harry. En el Torneo. Campeón del
colegio.
—Uno de los
campeones —lo corrigió Harry.
Debajo de las
cejas enmarañadas, los ojos de color negro azabache de Hagrid lo observaron con
nerviosismo.
—¿No
tienes ni idea de quién pudo hacerlo, Harry?
Esas palabras del semi gigante no
ayudaron mucho al estado actual de ron, ya que el hombretón le brindó su apoyo
de inmediato.
-ya ves, el sí le creyó de inmediato,
pero su amigo…
-de hecho Sirius- le interrumpió Teddy-
lo que pasa realmente es que se siente desplazado por Harry y su fama
-y acaso esa es mejor opción- rebatió Ron
Bueno, solo quería interrumpir el
discurso de Sirius.
-pues mira que astuto salió el mini
lunático- aseguro ante una sonrisa traviesa.
—Entonces,
¿tú sí me crees cuando digo que yo no fui? —le preguntó
Harry, haciendo un esfuerzo para disimular el sentimiento de gratitud que le
habían inspirado las palabras
de Hagrid.
—Por supuesto
—gruñó Hagrid—. Has dicho que no fuiste
tú, y yo te creo. Y también te cree Dumbledore.
—Me gustaría saber
quién lo hizo —dijo Harry amargamente.
-más que eso me gustaría saber la razón- comento Alastor.
-pues ya lo habíamos dicho, para tratar de bueno, matarlo-
dijo Fred tratando de ser cuidadoso con sus palabras.
-sí, pero después de pensarlo un poco, el más interesado en
su muerte seria Voldemort, y si fuera así, con la obsesión que ha adquirido
para con el chico, ¿estaría satisfecho con que muriera de esa forma? - dijo sin
preocuparse de ser delicado- de estar en su lugar quisiera ser yo el que lo
matara personalmente.
-puede que haya algo de razón con respecto a Voldemort-
aseguro Dumbledore que era quien conocía mejor al mago oscuro.
Esas nuevas conjeturas impresionaron y pusieron a pensar a más
de uno, si en verdad lo que Voldemort quería era matarlo en persona como podría
conseguirlo, la seguridad en el castillo era muy alta, además que la
descripción de Voldemort en el primer capítulo no era nada halagadora.
-pero eso suponiendo que se tratara del que no debe ser
nombrado- comento Andrómeda.
-ya desde el inicio del libro vimos que parece tener un
plan para atrapar a Harry- agrego Dora contradiciendo a su madre- además con la
naturaleza que han tenido los libros hasta ahora, lo más probable es que en
verdad él sea el villano principal de la historia.
-muy bien dicho chiquilla- alabo Alastor a la peli rosa
-lo mejor sería que aún no sacáramos conclusiones, señor
Longbottom, podría continuar- solicito Dumbledore
Los
dos miraron hacia la explanada. La clase se hallaba en
aquel momento muy dispersa, y todos parecían encontrarse en apuros. Los
escregutos median casi un metro y se habían vuelto muy fuertes. Ya no eran
blandos y descoloridos, porque les había salido una especie de coraza de color
gris brillante. Parecían un cruce entre escorpiones gigantes y cangrejos de
río, pero seguían sin tener nada que pudiera identificarse como cabeza u ojos.
Se habían vuelto vigorosos y difíciles de dominar.
-son impresionantes- comento Charlie- aunque no sepamos que
son o que utilidad pueden tener.
-bueno, si tuvieron alguna utilidad después de todo-
comento Ron- pero eso lo verán después.
—Parece que lo
pasan bien, ¿no? —comentó Hagrid contento.
Harry dio por
sentado que se refería a los escregutos,
-evidentemente- aseguro Sirius- unos niños como ellos no
podrían dominar a semejantes criaturas con tanta facilidad.
-es cierto que no podíamos dominarlos- comenzó Dean- pero
retira eso de niños, es ofensivo- agrego ante el asentimiento de varios de sus
compañeros.
porque sus
compañeros de clase, decididamente, no lo estaban pasando nada bien: de vez en
cuando estallaba la cola de uno de los escregutos, que salía disparado a varios
metros de distancia, y más de un alumno acababa arrastrado por el suelo, boca
abajo, e intentaba desesperadamente ponerse en pie.
—Ah, Harry, no
sé... —dijo Hagrid de pronto con un suspiro, mirándolo otra vez con
preocupación—. Campeón del colegio... Parece que todo te pasa a ti, ¿verdad?
-bueno en eso deben de admitir que tiene razón- comento
Draco.
-la verdad es que si- apoyo Neville- aunque también hay que
aceptar que en varias de esas coas Harry solamente es arrastrado, como en esa
ocasión.
-sí, pero en otras es culpa de esa curiosidad que tiene
para todo- agrego Luna- aunque no es necesariamente malo, al final todas esas
aventuras tuvieron que servir de algo.
Todos los de la época del trio penaba algo similar, y es
que como no conocían exactamente que ocurrió en aquel último año que sus
compañeros estaban desaparecidos, por lo que no sabían si en verdad sus
experiencias pasadas ayudaron o no.
Harry no
respondió. Sí, parecía que todo le pasaba a él. Eso era más o menos lo que le
había dicho Hermione paseando por el lago, y ése, según ella, era el motivo de
que Ron le hubiera retirado la palabra.
-pues con gusto te cambiaria mi lugar- comento Harry.
-gracias, pero pensando en todo lo que te pasa, prefiero
quedarme como segundón- respondió ron en tono de burla.
-bueno, al menos pudieron madurar un poco en ese aspecto-
agrego Lily viendo al par de amigos.
-si tan solo maduraran en otros aspectos sería más que
perfecto- termino Hermione sonriendo con malicia.
Los días
siguientes se contaron entre los peores que Harry pasó en Hogwarts.
-más de cuando pensaban que eras el heredero del idiota de Slytherin-
varios de los miembros de la casa reclamaron ante el comentario de Sirius.
-algo similar- respondió el azabache.
Lo más parecido
que había experimentado habían sido aquellos meses, cuando estaba en segundo,
en que una gran parte del colegio sospechaba que era él el que atacaba a sus
compañeros, pero en aquella ocasión Ron había estado
de su parte.
-saben, creo que la mayoría del alumnado
es demasiado voluble con sus sentimientos- comento Luna- pueden pasar de alabar
a odiar a una persona con demasiada facilidad, y siempre cuando les resulta
conveniente- aunque la joven hablaba con ligereza los demás jóvenes de la
segunda generación no podían evitar sentirse fatal por recordar como trataron
al que después de un tiempo se volvería su salvador.
-lamentablemente es un rasgo negativo de
la raza humana- aseguro Remus- y no es algo que se pueda evitar.
-pero puede ser más llevadero si
encuentras a personas que te apoyen a pesar de todo- agrego James viendo con
gratitud a sus amigos.
-¡y que!, ni beso para tu novia- le
reclamo Lily con brazos cruzados
-claro que si amor, todos los que
quieras- aseguro el azabache dándole un beso en la mejilla que la pelirroja le ofrecía.
Le
parecía que podría haber soportado la actitud del resto del colegio si hubiera
vuelto a contar con la amistad de Ron,
-o por los pantalones más viejos de Merlín-
murmuro Ron lo suficientemente alto para que varios escucharan.
-ya relájate Weasley, ya todo acabara
rápido- exclamo Draco.
-y tú que puedes saber de momentos
difi…- el rubio, su hijo, incluso los amos de Ron y los hijos de este lo
miraron de forma interrogativa- muy bien, no pensé lo que decía- agrego al ver
el error que estaba cometiendo, posiblemente él más que nadie podía comprender
como se sentía.
pero
no iba a intentar convencerlo de que se volvieran a hablar si él no quería
hacerlo. Sin embargo, se sentía solo y no recibía más que desprecio de todas
partes.
Nueva incomodidad apareció en los compañeros
del azabache.
-cielos, como es posible que los hombres
sean tan orgullosos- comento Marlene.
-es una lástima que así sean-apoyo Alice
Era capaz de
entender la actitud de los de Hufflepuff, aunque no le hiciera ninguna gracia,
porque ellos tenían un campeón propio al que apoyar. Tampoco esperaba otra cosa
que insultos por parte de los de Slytherin (les caía muy mal, y siempre había sido así, porque él
había contribuido muy a menudo a la victoria de
Gryffindor frente a ellos, tanto en quidditch como en la Copa de las Casas).
Pero había esperado que los de Ravenclaw encontraran tantos motivos para apoyarlo a él como a Cedric. Y se había
equivocado: la mayor parte de los de Ravenclaw
parecía pensar que él se desesperaba
por conseguir un poco más de fama y que por eso había engañado
al cáliz de fuego para que aceptara su nombre.
Además estaba el
hecho de que Cedric quedaba mucho mejor que él como campeón. Era
extraordinariamente guapo, con la nariz recta, el pelo moreno y los ojos
grises,
-y para lo que sirvió- comento Cedric- sin tu ayuda tal vez
no hubiera pasado la primera prueba o me podría haber ido peor.
-ayudaste a tu competencia- dijo con impresión Sirius.
-no sé de qué te sorprende, estamos hablando de Harry- le rebatió
Lily.
-bueno, en eso si tienes razón- concedió el animago
-hubo situaciones especiales para eso, ya lo verán en su
momento.
y aquellos días no
se sabía quién era más admirado, si él o Viktor Krum. Harry llegó a ver un día
a la hora de la comida que
las mismas chicas de sexto que tanto interés habían mostrado en conseguir el
autógrafo de Viktor Krum le pedían a Cedric que les firmara en las mochilas.
-se escuchará muy presuntuoso, pero eso
fue algo agradable comento Cedric
-créeme que te comprendernos- aseguro
Sirius- aunque preferiría que el cachorro fuera el popular- agrego provocando
que Harry volteara los ojos.
-creo que a él no le agrada en nada esa idea canuto- comento
con media sonrisa Remus.
Mientras
tanto, Sirius no contestaba, Hedwig no lo dejaba acercarse, la profesora Trelawney
le predecía la muerte incluso con más convicción de la habitual, y en la clase
del profesor Flitwick le fue tan mal con los
encantamientos convocadores que le mandó más deberes (y fue el único al que se los mandó, aparte de Neville).
-eso fue bastante extraño debo decir- comentó
Neville- pero al final el trabajo extra te resulto efectivo.
-bueno, digamos que tuve un buen
motivante en ese momento- aseguro Harry, y es que hasta que lo necesito no
practico como era debido el hechizo
—De verdad que no
es tan difícil, Harry —le decía Hermione para animarlo, al salir de la clase.
Ella había logrado que los objetos fueran zumbando a su encuentro desde cualquier
parte del aula, como si tuviera algún tipo de extraño imán que atraía
borradores, papeleras y lunascopios—. Lo que pasa es que no te concentrabas.
-poniéndonos de su lado seria evidente que no podría
concentrarse con el pésimo día que tiene- comento Gideon.
-es cierto, con tantas cosas malas pasándole es mucho pedir
que se concentre bien- apoyo Favian.
-y a que viene dicho apoyo he- interrogo con curiosidad
Harry
-con todo lo que estas pasando y aun te quejas de que te
apoyemos- exclamo Gideon.
-lo que leen me paso ya hace un par de años, creo que su
apoyo llego un poco tarde- continuo Harry
-o un poco antes porque en nuestra época aun no naces-
propuso Favian.
-bueno, ya que establecieron que su apoyo es inútil podría
continuar con la lectura- atajo Frank y antes de esperar respuesta retomo la
lectura.
—¿Por qué sería?
—contestó Harry con amargura. En ese
momento pasó Cedric rodeado de un numeroso grupo de tontitas, todas las cuales
miraron a Harry como si fuera un escreguto de cola
explosiva especialmente crecido—. Pero no importa. Me muero de ganas de que
llegue la clase doble de Pociones que tenemos esta tarde...
-sin duda Severus será de mucha ayuda en ese momento- dijo
con ironía James.
-más le vale que controle sus palabras- agrego Lily.
Por un momento Severus quiso reclamarle algo a James por su
comentario, pero al oír a Lily no pudo más que guardar silencia y esperar a que
su yo del futuro se contuviera, si la pelirroja podía ser muy certera con sus
comentarios ácidos contra el en su “estado normal”, ahora que estaba más desinhibida,
no quería pensar en que le ocurriría.
Frank fue narrando la perspectiva de Harry de como seria la
clase de pociones y que dudaba que fuera mejor que la anterior.
Cuando, después de
comer, él y Hermione llegaron a la puerta de la mazmorra de Snape, se
encontraron a los de Slytherin que esperaban fuera, cada uno con una insignia
bien grande en la pechera de la túnica.
Algunos cuantos de los presentes sonrieron nerviosamente ante
la mención de las insignias, unas cosas que más de alguno llevo en su momento.
Por un momento, Harry tuvo la absurda idea de que
eran insignias de la P.E.D.D.O. Luego vio que todas
mostraban el mismo mensaje en caracteres luminosos rojos, que brillaban en el
corredor subterráneo apenas iluminado:
Apoya
a CEDRIC DIGGORY:
¡el
AUTÉNTICO campeón de Hogwarts!
-pero que- exclamo de inmediato Sirius- que tipo de cosa es
eso.
-considerando la situación era evidente que saldría algo
como eso- dijo de forma mediadora Remus.
-solo esperen, eso solo es la mitad de la historia- aseguró
Draco, por lo que los jóvenes pusieron más atención a la lectura.
—¿Te gustan,
Potter? —preguntó Malfoy en voz muy alta, cuando Harry se aproximó—. Y eso no
es todo, ¡mira!
Apretó la insignia
contra el pecho, y el mensaje desapareció para ser reemplazado por otro que
emitía un resplandor verde:
POTTER APESTA
-esos son unos hijos de…- empezó Sirius
-ya tranquilízate- salto Marlene que también le disgustaba
la situación- de quien fue la idea- pregunto a nadie en específico.
-no lo sabemos- respondió Draco- pero se imaginarán lo
rápido que esas cosas se popularizaron.
-parece que alguien necesita otro ajuste de actitud-
sugirió Sirius de forma maliciosa, algo que asusto a más de alguno que aun resentía
la bromita anterior.
-eso sería casi como bromear a toda la escuela canuto
además, creo que ahora hay otras cosas más importantes en las que
concentrarnos- intervino James.
-me decepcionas cornamenta, pero está bien, lo dejar de
momento pero ya veré la forma de convencerte- termino el animago
Los de Slytherin
berrearon de risa. Todos apretaron su insignia hasta que el mensaje POTTER
APESTA brilló intensamente por todos lados. Harry notó que se ponía rojo de
furia.
-oh no, esto no se ve bien- dijo Alice- en ese momento
Harry no dudara en ponerse a pelear con la mas mínima provocación.
—¡Ah, muy
divertido! —le dijo Hermione a Pansy Parkinson y su grupo de chicas de
Slytherin, que se reían más fuerte que nadie—. Derrocháis ingenio.
-sí, sin duda habrá una pelea- aseguro Andrómeda- espero
que nada malo les ocurra.
Ron
estaba apoyado contra el muro con Dean y Seamus. No se rió, pero tampoco
defendió a Harry.
El pelirrojo no pudo evitar pensar que
si tal vez hubiera hecho algo tal vez pudiera haber podido evitar que Hermione
pasara por tan mal rato, pero claro, eso a no importaba.
—¿Quieres
una, Granger? —le dijo Malfoy, ofreciéndosela—. Tengo montones. Pero con la
condición de que no me toques la mano. Me la acabo de lavar y no quiero que una
sangre sucia me la manche.
Las miradas se dirigieron a Draco que simplemente las evito
viendo hacia el suelo, ni siquiera quería ver a su hijo que estaba negando con
la cabeza, en verdad era decepcionante para él conocer el tormentoso pasado de
su padre. Por otra parte para más de alguno estaba más que claro que esa sería
la gota que derramara el vaso
La ira que Harry
había acumulado durante días y días pareció
a punto de reventar un dique en su pecho. Antes de que
se diera cuenta de lo que hacía había cogido la varita mágica. Todos los que
estaban alrededor se apartaron y retrocedieron hacia el corredor.
—¡Harry! —le
advirtió Hermione.
—Vamos, Potter —lo
desafió Malfoy con tranquilidad, también sacando su varita—. Ahora no tienes a
Moody para que te
proteja. A ver si tienes lo que hay que tener...
-eso es malo- aseguro Remus- aun cuando tengas
éxito venciendo a Draco, con Snape tan cerca terminaras en problemas.
-pero nada la quitara la satisfacción de
darle su merecido al rubio- aseguro Dora.
-gracias por el apoyo- dijo con Ironía
Draco.
-vamos, hasta tú en este momento debes
de admitir que te extra limitaste- se defendió la peli rosa y, muy a pesar del
rubio, este tuvo que darle la razón asintiendo.
-de cualquier forma Remus tiene razón-
aseguro Teddy- lo mejor sería que se tranquilizaran y lo ignoraran- varios
resoplaron con cierta exasperación- ya después cuando estén solos y sin un
profesor cerca se pueden agarrar a golpes si quieren
-¡¡Teddy!!- grito Dora- me enorgulleces
mi pequeño- exclamo abrasando y dándole un beso en la mejilla.
No falta decir que los bromistas
soltaron tremendas carcajadas, por otro lado Andrómeda negaba con la cabeza la
falta de disipa qué demostraba su hija y Remus, pues era de los que más rio a
la vez que negaba con la cabeza al mismo tiempo.
-ya después hablaremos de la forma de
educar a Teddy, ahora lo mejor será que sigan leyendo- propuso el licántropo.
Se miraron a los
ojos durante una fracción de segundo, y luego, exactamente al mismo tiempo,
ambos atacaron:
—¡Furnunculus!
—gritó Harry.
—¡Densaugeo!
—gritó Malfoy.
De las varitas
salieron unos chorros de luz, que chocaron en el aire y rebotaron en ángulo.
El conjuro de Harry le dio a Goyle en la cara, y el de Malfoy a Hermione. Goyle
chilló y se llevó las manos a la nariz, donde le brotaban en aquel momento unos forúnculos grandes y feos.
Hermione se tapaba la boca con gemidos de pavor.
-cielos, si te vas a pelear con alguien por lo menos te podrías
dignar a dar en el blanco- dijo Lily dejando impresionado a Harry, lo que se esperaba
es que le riñera por pelear y no por algo como eso
-he bueno, ya después mejorare en eso- dijo el azabache
viendo a sus amigos que estaban igual de impresionados.
-cielos, si mamá fuera un poco mas así hubiera sido más
fácil abrir nuestra tienda- comento por lo bajo George a su gemelo que asentía.
—¡Hermione! —Ron
se acercó a ella apresuradamente, para ver qué le pasaba.
Harry se volvió y
vio a Ron que le retiraba a Hermione la mano de la cara. No fue una visión
agradable. Los dos incisivos
superiores de Hermione, que ya de por si eran más grandes de lo normal, crecían
a una velocidad alarmante. Se parecía más y más a un castor conforme los
dientes alargados pasaban el labio inferior hacia la
barbilla. Los notó allí,
horrorizada, y lanzó un grito de terror.
-pobrecita- exclamo Alice- pero al menos
no fue nada demasiado grabe, la señora Pomfrey sin duda la podrá curar en un
segundo.
—¿A qué viene todo
este ruido? —dijo una voz baja y apagada. Acababa de llegar Snape.
Los de Slytherin
se explicaban a gritos. Snape apuntó a Malfoy
con un largo dedo amarillo y le dijo:
—Explícalo tú.
-huy si, ese sin duda será un testimonio muy confiable-
espeto Sirius.
-recuerda con quien están hablando, dudo que aunque sea el
más objetivo de todos los estudiantes Snape solo oirá lo que le conviene- el
oji gris vio a su novia y no pudo evitar que en esos momentos con Lily en ese
estado sería el mejor momento para darle una lección a su viejo enemigo- no, ni
lo pienses animal.
-yo no pensaba nada
-si claro, solo, no te aproveches de la situación está
bien.
-parece que ella ya te conoce muy bien- comentó James que
también suponía lo que pensaba su amigo.
-sí, eso será problemático para nuestras bromas- acepto el
oji gris.
—Potter me atacó,
señor...
—¡Nos
atacamos el uno al otro al mismo tiempo! —gritó Harry.
—... y le dio a
Goyle. Mire...
Snape
examinó a Goyle, cuya cara no hubiera estado fuera de lugar en un libro de
setas venenosas.
—Ve a la
enfermería, Goyle —indicó Snape con calma.
—¡Malfoy
le dio a Hermione! —dijo Ron—. ¡Mire!
-en serio Ronnie, lo dices que como si
le importara algo- aseguro Fred.
-lo deberían hacer es mandarlo al diablo
y llevarla a la enfermería- siguió George.
Obligó a Hermione
a que le enseñara los dientes a Snape, porque ella hacía todo lo posible para
taparlos con las manos,
cosa bastante difícil dado que ya le pasaban del cuello de la camisa. Pansy
Parkinson y las otras chicas de Slytherin se reían en silencio con grandes
aspavientos, y señalaban a Hermione desde detrás de la espalda de Snape.
Snape
miró a Hermione fríamente y luego dijo:
—No
veo ninguna diferencia.
-pedazo de idiota- espeto de inmediato
Lily
-yo, lo siento- se disculpó Snape no
queriendo provocar más a la pelirroja.
-no es a mí a quien le debes una
disculpa- aseguro la chica.
-no es necesario en verdad- intervino de
inmediato Hermione- eso ya no importa.
-bueno, como quieras- dijo con cierto
desgano Lily antes de volver a prestar atención a la lectura
Hermione
profirió un gemido y se le empañaron los ojos. Dando media vuelta, echó a
correr por el corredor hasta perderse de vista.
Tal
vez fue una suerte que Harry y Ron empezaran a gritar a Snape a la vez, y
también que sus voces retumbaran en el corredor de piedra, porque con el
alboroto le fue imposible entender lo que le decían exactamente. Pero captó la
esencia.
—Muy
bien —declaró con su voz más suave—. Cincuenta puntos menos para Gryffindor, y
Weasley y Potter se quedarán castigados. Ahora entrad, o tendréis que quedaros
castigados una semana entera.
Mas gritos de protestas se escucharon en
ese momento en el gran comedor por la injusticia cometida, aunque claro, en ese
momento nada tenía que ver con los presentes.
-tal vez deberían de quitarle los mismos
puntos a Slytherin cuando regresemos a nuestro tiempo- exclamo con severidad la
profesora McGonagall impresionando a muchos.
-pero profesora, lo que hizo Snape en el
libro no tiene nada que ver en nuestro tiempo- dijo una chica de Slytherin
-sí, como si a la mayoría de ustedes les
importara lo que es justo ¿no? - espeto Lily- yo más bien les quitaría cien
puntos.
Tal perspectiva no le fue de agrado a
nadie de la casa esmeralda y no falta decir que varios vieron con rencor a
Snape, y sería mucho peor si en verdad les quitaban dichos puntos.
Frank continúo leyendo como con una
inmensa furia Harry entro a la clase seguido de Ron que también estaba furioso,
así como la vana esperanza de que eso pudiera unirlo nuevamente a Ron, lo que
no ocurrió, termino con la última burla de parte de Draco con la insignia.
La clase dio
comienzo, y Harry clavó los ojos en Snape mientras imaginaba que le sucedían
cosas horribles. Si hubiera sabido cómo hacer la maldición cruciatus... Snape se habría
caído de espaldas al suelo y allí se habría quedado, sacudiéndose y
retorciéndose como aquella araña...
Severus vio con cierto rencor al azabache en ese momento, pero
al final no dijo nada, sabía que no obtendría nada reclamándole y contra su
voluntad tuvo que aceptar que él no hubiera actuado diferente. Por su parte los
hijos de Harry y algunos que lo conocían se sorprendieron de las siniestras
ideas que podía llegar a tener el chico.
—¡Antídotos!
—dijo Snape, mirándolos a todos con sus fríos ojos negros de brillo
desagradable—. Ahora debéis preparar vuestras recetas. Quiero que las
elaboréis con mucho cuidado, y luego elegiremos a
alguien en quien probarlas...
Los
ojos de Snape se posaron en Harry, y éste comprendió lo que se avecinaba:
Snape iba a envenenarlo. Harry se imaginó cogiendo el caldero, corriendo hasta
el frente de la clase y volcándolo encima del
grasiento pelo de Snape.
-sería buena idea saber que tan bueno es Snape para
preparar antídotos- dijo sombríamente Lily haciendo que varios tragaran saliva.
Pero entonces
llamaron a la puerta de la mazmorra, y Harry despertó de sus ensoñaciones.
Era
Colin Creevey. Entró en el aula, sonrió a Harry y fue hacia la mesa de Snape.
—¿Sí?
—preguntó éste escuetamente.
—Disculpe, señor.
Tengo que llevar a Harry Potter arriba.
-eso le fascinara a quejicus- comento Sirius- pero para que
lo querrán
-es evidente Sirius, tiene que ir a los de la comprobación
de varita, recuerdas el título del capitulo
-ha claro, es que después de las idioteces de ese y la
falta de apoyo de cierto pelirrojo olvide de que iba el capítulo- se defendió-
y que conste, no ataque a ron, solo hice una observación- termino viendo a
Marlene
-ya veremos Sirius, ya veremos- le respondió la rubia.
Snape apuntó su
ganchuda nariz hacia Colin y clavó los ojos
en él. La sonrisa de Colin desapareció.
—A Potter le queda
otra hora de Pociones —contestó Snape
con frialdad—. Subirá cuando la clase haya acabado.
Colin se ruborizó.
—Señor..., el
señor Bagman quiere que vaya —dijo muy nervioso—.
Tienen que ir todos los campeones. Creo que les quieren hacer unas
fotos...
-no que tenían una comprobación de varitas- dijo extrañado
Sirius
-bueno, yo solo pensé eso porque alcance a ver a una
reportera y a un tipo con cámara, en verdad no tenía claro que era para que lo querían.
- explico Colin
-bueno, eventualmente enviarían a alguien para cubrir el
evento y entrevistar a los campeones- comento Andrómeda.
-sí, lástima que fue a esa maldita hija de…
-Ron cálmate- le detuvo Hermione antes de que su novio
hablara de más- sabemos que esa es una maldita perra debes tranquilizarte.
Wau, para que la castaña hable de esa manera debe de
tratarse de una porquería de persona- comento Sirius- me pregunto de quien se
tratara- lo mismo se preguntaban varios de los presentes.
Harry hubiera dado
cualquier cosa por que Colin no hubiera dicho las últimas palabras. Se
arriesgó a echar una ojeada a Ron, pero éste no quitaba la vista del techo.
-bueno, he de admitir que eso no ayudo mucho a la
situación- acepto el pelirrojo.
-a este ritmo nada se solucionará- aseguro la señora
Weasley- ninguno quiere dar el paso para reconciliarse.
—Muy
bien, muy bien —replicó Snape con brusquedad—. Potter, deje aquí sus cosas.
Quiero que vuelva luego para probar el antídoto.
—Disculpe,
señor. Tiene que llevarse sus cosas —dijo Colin—. Todos los campeones...
—¡Muy
bien! —lo cortó Snape—. ¡Potter, coja su mochila y salga de mi vista!
-por lo menos sirvió para que dejaras la
clase antes de tiempo, muchos hubiéramos querido estar en tu lugar en ese
momento- comento Neville.
-por esa parte estuvo bien, pero lo que salió
de esa interrupción no fue tan agradable- comento Harry- más específicamente
por culpa de la “reportera”- agrego notando las miradas interrogativas de su
padre y padrino- ya lo verán.
Harry se echó la
bolsa al hombro, se levantó y se dirigió a la puerta. Al pasar por entre los
pupitres de los de Slytherin, vio la
inscripción «POTTER APESTA» brillando por todos
lados.
—Es
alucinante, ¿no, Harry? —comentó Colin en cuanto Harry cerró tras él la puerta
de la mazmorra—. ¿No te parece? ¿Tú, campeón?
-espero que esa ocasión no fuera tan atosigante como las
veces anteriores- comento Colin.
-con todo lo que me pasaba esas palabras que tuve contigo
fueran más que agradables- le respondió Harry con una media sonrisa.
—Sí,
realmente alucinante —repuso Harry con pesadumbre,
encaminándose hacia la escalinata del vestíbulo—.
¿Para qué quieren las fotos, Colin?
—¡Creo que para El Profeta!
-y después para corazón de bruja- comentó
Ron
-también saliste en esa melosa y cursi revista-
exclamo Sirius- pero si hay solo hablan de… ha- se detuvo un momento- adivino,
te inventaron un romance con Hermione no.
-no exactamente- comento Harry- solo
digamos que no la paso muy bien.
-eso explicaría el rencor que le guarda
a esa reportera- concluyo Remus- bueno Frank, podrías continuar.
—Genial —dijo
Harry con tristeza—. Justo lo que necesito.
Más publicidad.
—¡Buena suerte!
—le deseó Colin cuando llegaron.
Harry llamó a la
puerta y entró.
Frank fue leyendo la descripción de la habitación donde lo
esperaba Bagman.
Como de costumbre,
Viktor Krum estaba de pie en un rincón, sin hablar con nadie. Cedric y Fleur
conversaban. Fleur parecía mucho más contenta de lo que la había visto Harry
hasta el momento, y repetía su habitual gesto de sacudir la cabeza para que la
luz arrancara reflejos a su largo pelo plateado.
-¿estabas coqueteando con él?- le pregunto de inmediato Bill
a su esposa.
-he bueno- comenzó la chica- clago que no quegido
-claro que sí, cuando comenzaste a trabajas en Gringotts hacías
eso para llamar mi atención.
-bueno si coqueteaba con él, pego aún no te conocía y él no
me hizo mucho caso- se defendió la chica.
-tranquila, no te estoy acusando de nada, como dices paso
antes de estar juntos- comenzó a decir el pelirrojo- pero es curioso saber de
tus conquistas pasadas, dijo, hasta mi hermano menor andaba tras de ti
-hey, y a mi porque eme metes en la discusión he- le
reclamo Ron.
-solo decía, no sean tan sensitivo- comento Bill
-ya veremos si te gusta tanto cuando ella se entere de tus
antiguas andanzas
-podrías contarle si tan solo supieras de algunas de ellas.
-demonios- exclamo ron consiguiendo la risa de varios de
los presentes.
-pego yo si quigro sabeg de esas andanzas- comento por lo
bajo Fleur a su esposo con un pequeño atisbo de celos.
-está bien, pero después tu arias lo mismo- le devolvió Bill
antes de volver a escuchar la lectura.
Un hombre
barrigudo con una enorme cámara de fotos negra que echaba un poco de humo
observaba a Fleur por el rabillo del ojo.
Bagman vio de
pronto a Harry, se levantó rápidamente y avanzó como a saltos.
—¡Ah, aquí está!
¡El campeón número cuatro! Entra, Harry, entra... No hay de qué preocuparse: no
es más que la ceremonia de comprobación de la varita. Los demás miembros del
tribunal llegarán enseguida...
—¿Comprobación de
la varita? —repitió Harry nervioso.
—Tenemos que
comprobar que vuestras varitas se hallan en perfectas condiciones, que no dan
ningún problema. Como sabes, son las herramientas más importantes con que vais
a contar en las pruebas que tenéis por delante —explicó Bagman
-y aquí es donde lunático se crese por haber tenido razón-comentó
Sirius volteando los ojos.
-no es menos de lo tu harías canuto así que no fastidies-
le devolvió el oji miel con una sonrisa de suficiencia.
—. El experto está
arriba en estos momentos, con Dumbledore. Luego habrá una pequeña sesión
fotográfica. Esta es Rita Skeeter —añadió, señalando con un gesto a la bruja de
la túnica de color fucsia—. Va a
escribir para El Profeta un pequeño artículo sobre el
Torneo.
- ¿Rita Skeeter? - repitió Alice- me parece que he escuchado
de ella, algunas alumnas mayores siempre comentaban de los chismes que llego a
inventar cuando estaba en el colegio, claro que nunca la conocimos en persona.
-pues buena suerte tuvieron, aunque también hubiera sido
bueno que fuera compañera suya- comentó Hermione- sin duda habría recibido más
de una broma de su parte y hubiera sido genial.
-valla que te desagrada he- exclamo Sirius
-no se requiere mucho para tomarle rencor a esa tipa- aseguró
Albus- nosotros no la hemos visto en persona aun así nos cae mal.
-es cierto, tal vez deberían de ir preparando sus bromas-
salto Scorpius.
-todo a su momento, primero veamos que idioteces publica y
luego veremos que hacerle- aseguro Lily- Frank continua.
—A lo mejor no tan
pequeño, Ludo —apuntó Rita Skeeter
mirando a Harry.
Frank describió a Rita.
—Me pregunto si
podría hablar un ratito con Harry antes
de que empiece la ceremonia —le dijo a Bagman sin apartar
los ojos de Harry—. El más joven de los campeones, ya sabes... Por darle un poco de gracia
a la cosa.
—¡Por supuesto!
—aceptó Bagman—. Es decir, si Harry
no tiene inconveniente...
-claro que lo tiene, dudo que siquiera
quiera estar ahí para otra cosa que no fuera la inspección- aseguro James
-y en verdad hubiera sido lo mejor-
aseguro Harry- lamentablemente en ese momento no tenía ni idea de cómo era esa
tipa- cada vez más a los oyentes les gusta menos la forma en que hablan de
Rita.
—Eh... —vaciló
Harry.
—Divinamente
—exclamó Rita Skeeter.
-esa tipa se está tomando demasiadas libertades- comento
Sirius. Si eso pensaba en el momento, ya vería cuando comenzaran a aparecer sus
artículos, pensaron varios.
Sin
perder un instante, sus dedos como garras cogieron a Harry por el
brazo con sorprendente fuerza, lo volvieron a sacar del aula y abrieron una
puerta cercana.
—Es
mejor no quedarse ahí con todo ese ruido —explicó—. Veamos...
¡Ah, sí, este sitio es bonito y acogedor!
Era
el armario de la limpieza. Harry la miró.
-sí solo es una entrevista no es
necesario apartarse del resto- comento Lily- ya comprendo lo que decían, no me
agrada que esa tipa se relacione con Harry.
—Entra, cielo,
está muy bien. Divinamente —repitió Rita
Skeeter sentándose a duras penas en un cubo vuelto boca
abajo. Empujó a Harry para que se sentara sobre una caja de cartón y cerró la puerta, con lo
que quedaron a oscuras—. Veamos...
Abrió el bolso de
piel de cocodrilo y sacó unas cuantas velas
que encendió con un toque de la varita, y por arte de magia las dejó colgando
en medio del aire para que iluminaran el armario.
—¿No
te importa que use una pluma a vuelapluma, Harry? Me dejará más libre para
hablar...
- ¿una qué? - preguntaron algunos de los
presentes.
-es una pluma que utilizaba que escribía
sola y… bueno, lo mejor será que lo lean por ustedes mismos- comento Hermione,
ya verían que clase de escritos realizaba esa pluma.
—¿Una
qué? —preguntó Harry.
Frank fue describiendo las acciones de
Skeeter y la forma de la pluma y como la dejo sobre el pergamino
—Probando: mi
nombre es Rita Skeeter, periodista de El
Profeta.
Harry bajó de
inmediato la vista a la pluma. En cuanto Rita Skeeter empezó a hablar, la pluma
se puso a escribir, deslizándose
por la superficie del pergamino:
La atractiva rubia Rita Skeeter, de
cuarenta y tres años, cuya despiadada pluma ha pinchado tantas reputaciones
demasiado infladas...
-acaso esa pluma escribe lo que se le da
gana- exclamo Sirius.
-algo así, sin duda con eso trata de ser
más “interesantes” las cosas con el único afán de vender más periódicos-
comento Hermione.
-una herramienta perfecta para esa
creadora de rumores- comento Alice- pero que pasa con alguien como Harry que no
sabe y no quiere ofrecer algún tipo de entrevista.
-sin duda escribirá lo que se le dé la
regalada gana- aseguro Sirius- podría ser cualquier cosa.
-será algo halagador y que sea de
simpatía para los lectores- aseguro Draco- después es cuando empieza con sus
difamaciones.
-tú lo sabes muy bien no es así- espero
Ron, pues varios de los chismes fueron creados gracias a él y su grupo.
-si bueno, no puedo negar que en verdad
si tuve algo que ver- expreso el rubio- pero hey, aunque yo no le hubiera dicho
nada de cualquier forma se inventaría cosas, por lo que no es enteramente mi
culpa los rumores de ese año.
-bueno, en eso tiene razón, el principal
problema en ese aspecto era Skeeter y no Malfoy- acepto Hermione a lo que
varios le dieron la razón.
—Divinamente —dijo
Rita Skeeter una vez más.
Rasgó la parte
superior del pergamino, la estrujó y se la metió en el bolso. Entonces se
inclinó hacia Harry.
—Bien, Harry, ¿qué
te decidió a entrar en el Torneo?
—Eh... —volvió a
vacilar Harry, pero la pluma lo distraía. Aunque él no hablara, se deslizaba
por el pergamino a toda velocidad, y en su recorrido Harry pudo distinguir una
nueva frase:
Una terrible cicatriz, recuerdo del
trágico pasado, desfigura el rostro por lo demás muy agradable de Harry Potter,
cuyos ojos...
-deberías de decir algo cachorro, parece
que lo peor que puedes hacer es quedarse callado- apremio Sirius.
-da igual lo que diga, esa maldita
terminara escribiendo lo que sea- aseguro Lily- eso ni siquiera se puede llamar
una entrevista.
-lo mejor es que salieras de ahí
inmediatamente, de igual forma no importara en lo más mínimo lo que digas-
propuso James
-o en su defecto sujetarte los
pantalones y realizar “verdaderas” entrevistas a “verdaderos” reporteros-
agrego Lily
-pero querida eso de que serviría-
interrogo james- además sabes que nuestro hijo no le gusta esas cosas.
-eso es cierto pero hasta cierto punto
lo que dijo Lily tiene lógica- intervino Remus- ya sea que esté presente o no
todo parece que Skeeter publicara sus artículos, el que Harry diera su
verdadero punto de vista a otras revistas ayudaría a contradecirla, pero claro,
antes Harry debería de perder su timidez para esas cosas
-así habría más versiones de la historia
y sería más fácil para el después negar las cosas que dice Skeeter- agrego
Dora.
-la verdad, nunca pensamos en eso,
estábamos más preocupados por lo de las pruebas- comento Harry queriendo dar
por terminada la discusión, más que nada porque en efecto le desgradaba la idea
de dar entrevistas por propia voluntad.
—No
mires a la pluma, Harry —le dijo con firmeza Rita Skeeter. De mala gana, Harry
la miró a ella—. Bien, ¿qué te decidió a participar en el
Torneo?
—Yo no decidí
participar —repuso Harry—. No sé cómo llegó mi nombre al cáliz de fuego. Yo no
lo puse.
-esa respuesta no vendería ningún ejemplar, sin duda es
algo que nunca publicaran- aseguro Ted.
Frank prosiguió leyendo la entrevista desde lo más básico
que seria que pensaba Harry acerca de las pruebas del torneo y las muertes que suscitaron
hasta lo inapropiado de cómo le afectado sus anteriores experiencias mortales
hasta el tema de cómo se sentirían sus padres si estuvieran vivos.
-muy bien, es maldita ya se está extralimitando- exclamo
James.
-oh por Merlín- se escuchó que dijo Frank.
- ¿Qué? - preguntaron varios en ese momento
-solo escuchen esto
Harry estaba ya
realmente enojado. ¿Cómo demonio iba a saber lo que sentirían sus padres si
estuvieran vivos? Podía notar la atenta mirada de Rita Skeeter. Frunciendo el
entrecejo, evitó sus ojos y miró las palabras que acababa de escribir la pluma.
Las lágrimas empañan sus ojos, de un
verde intenso, cuando nuestra conversación aborda el tema de sus padres, a los
que él a duras penas puede recordar.
- ¡¿pero qué?!- exclamaron varios al mismo tiempo.
-y falta lo peor, solo esperen a que salga el artículo que termino
publicado- aseguro Hermione.
-bueno, con eso me convence, vamos a hacerle pasar y rapto
muy divertido que le hagan desear no volver a tocar una pluma- aseguro Sirius.
-Sirius relájate- intervino Marlene- no creo que…
-he, lo siento Marlene pero en esta ocasión si deberías de
soltarle la correa- interrumpió Hermione- el problema de esa mujer que para
ella no hay nada sagrado y se mete con todo el mundo, y para colmo hay muchos
que le creen lo que dice.
-no estoy segura
-tu solo espera y ustedes- señal a los merodeadores- mas es
ale pensar en algo bueno- Sirius asintió con orgullo mientras James y Remus lo hiero
mucho más modesto, pero como Hermione decía, dentro de un par de capítulos
todos los alborotadores se unirían en un plan en común, igual que con los
Dursley.
—¡Yo no tengo
lágrimas en los ojos! —dijo casi gritando.
Antes
de que Rita pudiera responder una palabra, la puerta del armario
de la limpieza volvió a abrirse. Harry miró hacia fuera, parpadeando ante la
brillante luz. Albus Dumbledore estaba ante ellos, observándolos a ambos, allí,
apretujados en el armario.
-bueno, por lo menos esa maldita farsa por fin ha
terminado, ya podremos avanzar en la historia- aseguro Lily.
—¡Dumbledore!
—exclamó Rita Skeeter, aparentemente encantada.
Pero Harry se dio
cuenta de que la pluma y el pergamino habían desaparecido de repente de la caja
de quitamanchas mágico, y los dedos como garras de Rita se apresuraban a cerrar
el bolso de piel de cocodrilo.
-parce que ha tenido sus problemas con nuestro director-
comento Ted- de que otra forma habría reaccionado de esa forma.
-si lo que dijo Draco es cierto sin duda se debió de haber ganado
más de algún enemigo- aseguro Andrómeda.
—¿Cómo estás?
—saludó ella, levantándose y tendiéndole a Dumbledore una mano grande y
varonil—. Supongo que verías mi artículo del verano sobre el Congreso de la
Confederación Internacional de Magos, ¿no?
—Francamente
repugnante —contestó Dumbledore, echando chispas por los ojos—. Disfruté en
especial la descripción que hiciste de mi como un imbécil obsoleto.
-creo que ya estoy comprendiendo un poco lo que decías-
comento Marlene dirigiéndose a Hermione- a este ritmo inclusive hasta yo me
podría unir a estos tontos.
-así se habla mi hermosa rubia- festejo Sirius abrasando y
besando a la chica- créeme que es el camino correcto, solo debes dejarte llevar
por el lado oscuro.
-ya déjate de idioteces quieres- dijo Marlene con una
sonrisa- Fran continua.
Rita Skeeter no
pareció avergonzarse lo más mínimo.
—Sólo me refería a
que algunas de tus ideas son un poco anticuadas, Dumbledore, y que muchos magos
de la calle...
—Me encantaría oír
los razonamientos que justifican tus modales, Rita —la interrumpió Dumbledore,
con una cortés inclinación y una sonrisa—, pero me temo que tendremos que
dejarlo para más tarde. Está a punto de empezar la comprobación de las
varitas, y no puede tener lugar si uno de los campeones está escondido en un
armario de la limpieza.
Frank leyó como con mucha alegría Harry regreso al aula
donde los demás campeones donde el resto del tribunal y los campeones.
—Permitidme
que os presente al señor Ollivander —dijo Dumbledore,
ocupando su sitio en la mesa del tribunal y dirigiéndose
a los campeones—. Se encargará de comprobar vuestras varitas para asegurarse de
que se hallan en buenas condiciones antes del Torneo.
Harry miró hacia
donde señalaba Dumbledore, y dio un
respingo de sorpresa al ver al anciano mago de grandes ojos claros que
aguardaba en silencio al lado de la ventana. Ya conocía al
señor Ollivander. Se trataba de un fabricante de varitas mágicas al que hacía
más de tres años, en el
callejón Diagon, le había comprado la varita que aún poseía.
-claro, es el mejor fabricante de varitas de nuestro país,
sin duda será la mejor opción para analizar las varitas- aseguro Alice
-pues a mí no me agrada que vallan a realizar la inspección
a la vista de todos- aseguro Alastor- en especial frente a Karkarov.
-tranquilízate Alastor, no creo que sea para tanto, solo
vera si están bien cuidadas y…
-y seria grandiosos que se enteraran por ejemplo que la
varita de Harry es la gemela de la de Voldemort- exclamo el ex auror lo que
tenso a más de uno- sin mencionar que podrían tratar de hacer algún sabotaje al
saber el tipo de varita del oponente.
-bueno, nada podemos hacer por eso, mejor seguiré leyendo,
ya casi se termina el capítulo.
—Mademoiselle
Delacour, ¿le importaría a usted venir en primer lugar? —dijo el señor
Ollivander, avanzando hacia el espacio vacío que había en medio del aula.
Fleur Delacour fue
a su encuentro y le entregó su varita.
Como si fuera una
batuta, el anciano mago la hizo girar entre sus largos dedos, y de ella
brotaron unas chispas de color oro y rosa. Luego se la acercó a los ojos y la
examinó detenidamente.
—Sí —murmuró—, veinticinco
centímetros... rígida... palisandro...
y contiene... ¡Dios mío!...
—Un pelo de la
cabeza de una veela —dijo Fleur—, una de mis abuelas.
-valla, en verdad se pueden hacer varitas de casi cualquier
cosa- comento Sirius- además me parece impresionante que pueda reconocer los
detalles de las varitas con solo verlas.
-la creación de varitas es un arte muy complejo y no muchos
tiene la capacidad para ello- comento Dumbledore.
De forma que Fleur
tenía realmente algo de veela, se dijo Harry, pensando que debía contárselo a
Ron... Luego recordó que no se hablaba con él.
-hubiera sido agradable haber sabido esa información antes-
comento Ron recordando aquel incidente cuando la “invito” a salir.
-oh, hablas de lo que paso en el coggedog- dijo Fleur
soltando una risa cantarina
-eso no fue divertido- murmuro el pelirrojo.
-tal vez para ti no hermanito, pero para nosotros fue más
que hilarante- aseguro Fred.
—Sí
—confirmó el señor Ollivander—, sí. Nunca he usado pelo de
veela. Me parece que da como resultado unas varitas
muy temperamentales. Pero a cada uno la suya, y si ésta le viene bien a
usted...
-considerando lo visto en el mundial de
quidditch seria comprensible pensar eso- comento Andrómeda.
Pasó los dedos por
la varita, según parecía en busca de golpes
o arañazos. Luego murmuró:
—¡Orchideous!
—Y de la punta de la varita brotó un
ramo de flores—. Bien, muy bien, está en perfectas condiciones de uso
—declaró, recogiendo las flores y ofreciéndoselas
a Fleur junto con la varita—. Señor Diggory, ahora usted.
-esa será fácil, practicante todos los
magos de Londres le compran su varita a Ollivander- aseguro Ted- solo sería ver
si está en buenas condiciones
-y en caso de que no lo estuviera, se
podrían reparar- pegunto el señor Evans con curiosidad.
-si el daño no es muy extenso si se
podría hacer algo- aseguro Charlus- pero siempre es mejor cuidarlas para que
nada les ocurra.
Fleur se volvió a
su asiento, sonriendo a Cedric cuando se
cruzaron.
—¡Ah!,
veamos, ésta la hice yo, ¿verdad? —dijo el señor Ollivander
con mucho más entusiasmo, cuando Cedric le entregó la suya—. Sí, la recuerdo
bien. Contiene un solo pelo
de la cola de un excelente ejemplar de unicornio macho. Debía
de medir diecisiete palmos. Casi me clava el cuerno cuando le corté la cola.
Treinta centímetros y medio... madera de fresno... agradablemente flexible.
Está en muy buenas condiciones... ¿La trata usted con regularidad?
—Le di brillo
anoche —repuso Cedric con una sonrisa.
Harry miró su
propia varita. Estaba llena de marcas de dedos. Con la tela de la túnica
intentó frotarla un poco, con disimulo, pero de la punta saltaron unas chispas
doradas. Fleur Delacour le dirigió una mirada de desdén, y desistió.
-Pegdón pog eso- se disculpó la rubia.
-no hay problema- le restó importancia Harry.
-de cualquier forma, el que le saques brillo a una varita
no importa tanto, es más importante la conexión que tengas con ella y que no la
rompas- aseguro Lily.
El señor
Ollivander hizo salir de la varita de Cedric una serie de anillos de humo
plateado, se declaró satisfecho y luego dijo:
—Señor Krum, si
tiene usted la bondad...
Viktor Krum se
levantó y avanzó hasta el señor Ollivander desgarbadamente, con la cabeza
gacha y un andar torpe. Sacó la varita y se quedó allí con el entrecejo
fruncido y las manos en los bolsillos de la túnica.
—Mmm —dijo el
señor Ollivander—, ésta es una manufactura Gregorovitch,
Inevitablemente los ojos de Harry, Ron y Hermione hicieron
contacto, evidentemente recordando su búsqueda de los horrocrux y la relevancia
que el fabricante de varita tuvo en su momento.
si no me equivoco.
Un excelente fabricante, aunque su estilo no acaba de ser lo que yo... Sin
embargo...
Levantó la varita
para examinarla minuciosamente, sin parar de darle vueltas ante los ojos.
—Sí... ¿Madera de
carpe y fibra sensible de dragón? —le preguntó a Krum, que asintió con la
cabeza—. Bastante más gruesa de lo usual... bastante rígida... veintiséis centímetros...
¡Avis!
-una varita
gruesa para una persona robusta- aseguro George- Hermione, en verdad Krum es
tan grande como ¡¡¡haaa!!!- de pronto el pelirrojo había quedado colgado del
tobillo
-ya cállate idiota-
espeto Ron con varita en mano.
- ¿Ronald que
hiciste? - exclamo Molly- ya baja a tu hermano
-pero mamá
-después
pueden arreglar sus problemas en otro lado, en este momento solo interrumpen la
lectura.
-mmm, está
bien- dijo ron recitando el contra hechizo ocasionado que George se diera un
fuerte golpe al caer.
-creo que no
fue tan buena idea picar a Ron por ese lado- comentó Fred.
-sí, ya me di
cuanto hermano- dijo sobando el lugar donde se había golpeado.
La varita de carpe
produjo un estallido semejante a un disparo, y un montón de pajarillos salieron
piando de la punta y se fueron por la ventana abierta hacia la pálida luz del
sol.
—Bien —dijo el
viejo mago, devolviéndole la varita a Krum—. Ahora queda... el señor Potter.
Harry se levantó y
fue hasta el señor Ollivander cruzándose con Krum. Le entregó su varita.
—¡Aaaah, sí!
—exclamó el señor Ollivander con ojos brillantes
de entusiasmo—. Sí, sí, sí. La recuerdo perfectamente.
Harry también se
acordaba. Lo recordaba como si hubiera
sido el día anterior.
Frank fue leyendo el recuerdo de Harry
de cuando a comprar su varita hace cuatro años atrás, la explicación del núcleo
de su varita y la de Voldemort, así como el evidente cariño que Harry le tenía
a su varita, sin poder evitar aquel parentesco con la de Voldemort, de la misma
manera que no podía evitar el suyo con tía Petunia. Terminando con el deseo de
que Ollivander no dijera ese detalle en especial con Rita Skeeter.
-sin duda sería el escándalo que ella
hubiera deseado-aseguro Frank- no sería muy agradable que todo el mundo lo
supiera.
En ese momento Harry pensó en lo
diferente que habría sido la historia si eso hubiera ocurrido, sin duda
Voldemort se habría enterado de eso y el duelo que tuvo con él en el cementerio
no hubiera terminado de la misma forma, y tal vez incluso hubiera muerto en ese
lugar.
El anciano mago se
pasó mucho más rato examinando la
varita de Harry que la de ningún otro. Pero al final hizo manar
de ella un chorro de vino y se la devolvió a Harry, declarando que estaba en perfectas
condiciones.
-bien no dijo nada- celebro Alice-
aunque tal vez pudo haber sido por alguna petición de Dumbledore, ya vimos que
estaban juntos antes de llegar al aula.
—Gracias a todos
—dijo Dumbledore, levantándose—. Ya podéis regresar a clase. O tal vez sería
más práctico ir directamente a cenar, porque falta poco para que terminen...
Harry se levantó
para irse, con la sensación de que al final
no todo había ido mal aquel día,
-olvidando las mentiras que esa arpía había escrito de ti hasta
ese momento y lo que podría escribir después- comento James- pero supongo que
no pensaste en eso.
pero
el hombre de la cámara de fotos negra se levantó
de un salto y se aclaró la garganta.
-al final el pequeño Colin también tuvo razón- aseguro
Sirius- pero claro, era evidente que sacarían fotos llevando un fotógrafo.
-valla, yo pensaba que reclamarían porque los retrasarían
para ir a cenar- comento Marlene.
—¡Las fotos, Dumbledore,
las fotos! —gritó Bagman—. Todos los campeones y los miembros del tribunal.
¿Qué te parece, Rita?
-no creo que ese Bagman sea consciente de la clase de tima
que es Rita- comento Ted.
-bueno, ya vimos que no es muy serio en casi nada y se toma
las cosas muy a la ligera- comento Hermione
—Eh... sí, ésas
primero —dijo Rita Skeeter, poniendo los
ojos de nuevo en Harry—. Y luego tal vez podríamos sacar
unas individuales.
Frank fue leyendo como continuo la sesión de fotos siendo
el tamaño de Maxime un problema y el acomodo de los demás, así como las fotos
individuales.
-valla, poniendo al famoso campeón más joven y a la bella
campeona al frente- comento Bill- sin duda estaban muy interesados en vender
diarios.
Harry bajó a
cenar. Vio que Hermione no estaba en el Gran Comedor, e imaginó que seguía en
la enfermería por lo de los dientes. Cenó solo a un extremo de la mesa, y luego
volvió a la torre de Gryffindor pensando en todos los deberes extra que tendría que hacer sobre
los encantamientos convocadores. Arriba, en el
dormitorio, se encontró con Ron.
-que mejor forma de terminar tan fatídico da- comento Dora-
llegar con alguien que ni siquiera se digna a verte- ron bajo la vista
-en parte es cierto, pero podría haber sido peor sobrina- aseguró
Sirius.
-valla, en verdad lograron sobornarte con idea de Marlene
en lencería he, perro faldero- le pico Remus
-ya cállate lunático- reclamo con un pequeño rubor- claro,
como tú ya has visto a tu mujer con poca ropa tanto como quisiste.
-eso no ha ocurrido Sirius y no tengo una mente tan sucia
como…
-¡¡JA!!- exclamo con fuerza Lily- mente sucia, quieres que
te recuerde de lo que hablamos la primera vez que tú y ella durmieron juntos-
el color del rostro de Remus se fue en ese momento.
-ósea que nuestro querido lunático se puso “calientito”
cuando durmió con mi sobrina- exclamo divertido Sirius con su clásica sonrisa
traviesa.
-bueno, la verdad…
-Lily ya guarda silencio- le reprendió el licántropo no queriendo
que eso se supiera.
Pero ya era tarde, pues cualquiera que pensara un poquito
podría sacer sus propias conclusiones, en especial la metamorfomaga que se
sonrojo fuertemente al pensar que Remus se había sentido igual que ella esa
noche, y no pudo evitar pensar que hubiera pasado si alguno de los dos hubiera
tenido algún contacto en ese instante, sobre decir que tono rojo de la joven
fue en aumento después de eso.
—Has recibido una
lechuza —le informó éste con brusquedad, señalando la almohada de Harry. La
lechuza del colegio lo aguardaba allí.
-bien, ya tiene mi respuesta, es bueno que esta tan cerca, así
nos podemos comunicar más rápidamente- comento Sirius.
-pero tampoco es que se puedan decir mucho en cartas-
agrego James
-ademas de no deja de ser algo insegura comunicarse con ese
medio- agrego Alastor.
—Ah, bien —dijo
Harry.
—Y tenemos que
cumplir el castigo mañana por la noche, en la mazmorra de Snape —añadió Ron.
Entonces salió del
dormitorio sin mirar a Harry. Por un momento, Harry pensó en seguirlo, sin
saber muy bien si quería hablar con él o pegarle, porque tanto una cosa como otra le resultaban tentadoras.
-bueno, solo quería darte espacio-
comento Ron- suponía que era carta de Sirius, porque bueno, no es como si
muchas personas te escribieran.
-aun así creo que debieron de hacer algo
aseguro Frank- y se fuera que hablaran o se agarraran a golpes eso ayudaría a
que se reconciliaran más rápido.
-sigues con eso, que acaso no puedes
solucionar los problemas entre amigos sin llegar a los golpes- exclamo Alice.
-los hombres son unos idiotas, ya deberías
de saberlo amiga- aseguro Lily.
-claro que podemos resolver los
problemas dialogando- aseguro Frank.
-por supuesto, nos cuesta más y es más
tardado pero si podemos- apoyo Sirius.
-con eso no apoyas a tu genero animal-
exclamo Remus- mejor sique leyendo Frank- le pidió al auror.
Pero
la carta de Sirius era más urgente, así que fue hacia la lechuza, le quitó la
carta de la pata y la desenrolló:
Harry:
No
puedo decir en una carta todo lo que quisiera, porque sería demasiado arriesgado si interceptaran
la lechuza. Tenemos que hablar cara a cara. ¿Podrías asegurarte de estar solo
junto a la chimenea de la torre de Gryffindor a la una de la noche del 22 de
noviembre?
-entonces piensas utilizar la red
flu para hablar con él- comento Marlene- pero como conseguirás una chimenea si
estas escondido cerca del colegio.
-debí encontrar una forma, de
otra forma no le habría pedido estar cerca de la chimenea- dijo Sirius
-bueno, también podrías primero
pedirle que se vieran y después ver si podrías cumplir con la reunión- comento
Dora.
-claro que no, con algo tan
importante como lo que le ocurre a Harry no sería tan imprudente- aseguro con
suma seriedad el animago, lo cual fue de agrado para James y Lily.
Sé mejor que nadie que eres
capaz de cuidar de ti mismo, y mientras estés cerca de Dumbledore y de Moody no
creo que nadie te pueda hacer daño alguno.
El trio pensó lo errado que
estaba Sirius, si bien Dumbledore era de fiar, el Moody que estaba en el
colegio en ese momento era justamente el causante de todo.
Sin embargo, parece que alguien
está haciendo intentos bastante acertados. El que te presentó al Torneo tuvo
que arriesgarse bastante, especialmente con Dumbledore tan cerca.
-eso es cierto, pero aun así
quedan más cabos sueltos- aseguro Alastor.
Estate
al acecho, Harry. Sigo queriendo que me informes de cualquier cosa
anormal. En cuanto puedas, hazme saber si te viene bien el 22 de noviembre.
Sirius
-es el final- dijo Frank
-fue aquella noche verdad- dijo Ron a su amigo que asintió-
siento la interrupción.
-adivino, ya lo veremos en su momento- aventuro Sirius-
bueno, tal vez será mejor que continuemos, Frank- dijo extendiendo la mano para
que le pasaran el libro- ahora veamos que sigue
Hola, un poquito más tarde de lo esperado pero aquí esta,
espero les guste.
Me encanta
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
EliminarInteresantísimo!!!
ResponderEliminarGracias, ya actualizo.
EliminarSigue, sigue, sigue *o*
ResponderEliminarYa voy, ya actualizo.
Eliminarhttp://leyendoharrypotter5al7.blogspot.com.es/?m=1 miradlo
ResponderEliminarMmm, interesante, no he visto muchas historias donde aparezca el buen Salazar, y los demás fundadores, espero ver como continuas.
Eliminarde verdad agradezco que hayas retomado la historia, no se que pasaria conmigo si lo dejaras.
ResponderEliminarel cap ha estado precioso, me ha encantado, espero con ansias el sgte cap!!!
Pues si la deje un tiempo, pero ya volví y es muy agradable, aunque a veces me estreso un poquito, pero nada del otro mundo, ya subiré el siguiente capitulo.
EliminarSiiii volviste!!
ResponderEliminarAhora me pondré seria, como la chica de 22 años que soy... me encanta tu fic, creo que ya lo había dicho en otra oportunidad, no había comentado nada aún porque cuando vi que retomaste la historia, volví a leer desde el primer capítulo (lo cual me llevo tiempo ya que en el horario de trabajo no puedo leer).
Bien eso es todo creo... saludos! Y me alegra que volvieras :)
si volví jeje.
Eliminarcomprendo, creo que ya lo dije, pero yo también tuve que releer mi propia historia para saber en que me quede.
me alegra que sigas leyendo y animo con tu trabajo.
Es bueno estar de vuelta.
Esas semanas para atualización tardan tanto a pasar :(
ResponderEliminarJeje, tal vez para ustedes, pero ya un par de veces estuve contra reloj para terminar a tiempo jeje.
EliminarBueno, no importa, ya actualizo.
Esperando un capitulo tuyo el tiempo pasa más lento, que ganas de seguir leyendo!
ResponderEliminarjeje, me parece conocido el sentimiento.
EliminarY descuida, ya actualizo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo empezare....
ResponderEliminarGracias por continuarlo, de verdad no te imaginas la cantidad de veces que revisaba el blog desde el capitulo de las imperdonables, diario me metía, mi navegador ya hasta se lo sabia de memoria :P y justo cuando tengo un trimestre pesado que me absorbe hasta el alma, el cual comenzó en julio, justo cuando dejo de revisar actualizas... jajajaja me lo "tuve" que leer de nuevo tooodo, que sacrificada yo. Pero mil gracias por volver , espero que lo actualices pronto.
Pd Mis ilusiones de que airuna actualice Leyendo Harry Potter en Hogwarts regresan ahora que tu también actualizaste.
Así que ahora en espera de uno nuevo. Saludos :)
Si, siendo haberlos abandonado tanto tiempo, espero que haya sido una grata sorpresa cuando revisaste y viste que actualice.
EliminarEntiendo, yo también me tuve que poner al tanto de la historia jeje.
Entiendo el sentimiento de ver un fin a la mitad, ojala que airuna pueda actualizar también su historia.
ya actualizo.
Ya falta menos, ya veras lo que tengo planeado.
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