Regulus
aguardaba en silencio a que iniciaran a leer el siguiente capítulo, como todos
pudo notar un intercambio de palabras en secreto entre su hermano y sus amigos,
pero no les dio mucha importancia, dudaba que tuviera que ver algo con él, pero
grande fue un error pues gracias a eso Sirius se había levantado de su lugar y
sin que se diera cuenta lo tomo del brazo y la saco prácticamente a rastras del
gran comedor.
En parte
por la impresión en parte porque el oji
gris no detenía su paso, Regulus no pudo evitar que su hermano lo guiara a un
aula vacía donde lo metería para después cerrar la puerta tras ellos.
-¡¿Qué se
supone que haces idiota?!- le interrogo con un tono de molestia Regulus.
-Mis
amigos quieren que hale contigo
-¿De qué?
-No lo se
-¿Tienes
algo que decirme?
-No
-¡¿Entonces
por qué me sacas a rastras del gran comedor?!- le rebatió molesto Regulus.
La vista
de los hermanos se conectó por un momento pero el más joven de los Black
decidió que eso era una pérdida de tiempo y se dirigió a la puerta pasando
junto a su hermano que no intento detenerlo, estaba a punto de abrir la puerta
cuando.
-¿Estabas
ahí?- le pregunto Sirius- en los mundiales, ¿estabas ahí?
-¿Cómo
quieres que lo sepa?- le respondió deteniéndose, al parecer era más fácil
hablar entre ellos cuando no se veían de frente.
-Si tu
vivieras en ese tiempo y no estuvieras en prisión, ¿estarías con ellos?-
reformulo la pregunta.
-¿Te
sorprendería si así fuera?- le respondió sin saber que mas decir.
-Hace
unos días no- dijo recordando su plática/pelea en el lago- pero ahora no estoy
seguro.
-¿Por
qué?, si nada ha cambiado.
-Nada,
estas seguro de lo que dices
-Si
-No lo
creo
-Pues es
tu problema- le aseguro- yo no he cambiado nada.
-¡¿Entonces
por qué me ayudaste la otra vez?!- le rebatió volteando a verlo.
-Yo solo
quería molestarte- se defendió.
-No es
cierto, tú me obligaste a reflexiona sobre lo que creía- le aseguro para
después caer en un profundo silencio- Regulus- dijo después de un rato- tu
estarías entre los mortifagos de los que leímos.
-¿Cómo
quieres que lo sepa?- repitió
-Quiero
saber, si serias capas de ser uno de ellos- se explicó- aun piensas que ese
maldito hace lo correcto.
Regulus
escucho a su hermano con atención, aunque desearía no hacerlo, el creía en la
superioridad de la sangre, era lo que su madre le había inculcado y era lo que
Voldemort representaba, pero él no era lo que decía, ni siquiera era un sangre
pura sino un mestizo, como podía usar semejante filosofía si ni siquiera
formaba parte ella, en cierto punto si consideraba que los magos de sangre pura
eran mejores y que incluso tenían derecho de gobernar a los muggles, pero la
forma en que actuaban los mortifagos, él nunca pensó que serían capaces de hacer
algo así por mera diversión, y mucho menos se creía capas de efectuar tales
actos, lo cierto era que el encanto de unirse a las filas de Voldemort era cada
vez menor.
-Regulus-
hablo Sirius notando como su hermano bajaba la cabeza- hay posibilidad de que
cambies, de que volvamos a ser hermanos.
-No… no
lo sé- respondió el joven después de una pausa para salir dejado a su hermano
mayor solo.
El mayor
de los Black se quedó un momento más mediando lo sucedido. Ese tipo de platica
verdaderamente no eran lo suyo, siempre fueron Lily o Remus quienes las hacían
o quienes las dirigían cuando él o James intervenían, pero pese a eso, no
pareció que hubiera salido tan mal, no recibió una respuesta directa de su
hermano como a él le hubiese gustado, pero que no huera aceptado de inmediato
que sería uno de sus mortifagos de los que leyeron, que hubiera dudado de su
antigua posición, le daba un poco de esperanza, lo cual produjo una leve
sonrisa en su rostro.
La
ventana de oportunidad no era muy grande, pero
era la primera vez que estaba abierta desde hacía mucho años, sabía que
su relación no sería igual que cuando eran niños, pero al menos esperaba que
pudieran verse a los ojos y reconocerse nuevamente como los hermanos que eran y
que siempre debieron ser.
-Muy bien,
comenzare la lectura- comentó Lily cuando los jóvenes Black salieron el
comedor.
-Pero,
¿no esperaremos a Sirius?- dijo una chica (admiradora del oji gris)
-El
tienes cosas que hacer, ya después se pondrá al tanto- le respondió la
pelirroja.
-Pero si
él…
-Si no
quieres oír no lo hagas y punto- le interrumpió con severidad Lily para que
cerrara la boca- muy bien- continuo son esperar replica- el título es “Alboroto
en el Ministerio”
-Fueron
unos días muy problemáticos- comentó Percy.
-Me
imagino, con todo el problema que tuvieron con los mortifagos que para colmo no
pudieron atrapar- agrego James.
El señor Weasley los despertó cuando llevaban sólo unas pocas horas
durmiendo. Usó la magia para desmontar las tiendas, y dejaron el cámping tan
rápidamente como pudieron. Al pasar por al lado del señor Roberts, que estaba a
la puerta de su casita, vieron que tenía un aspecto extraño, como de
aturdimiento. El muggle los despidió con un vago «Feliz Navidad».
-Valla,
sí que hicieron un buen trabajo para alterarle la memoria- ironizo Gideon.
-Eso pasa
muy seguido cuando se tienen que modificar una gran cantidad de recuerdos-
explico el profesor Flitwick- pero solo es temporal, con un poco de tiempo y
repose se recuperaran.
—Se recuperará —aseguró el señor Weasley en voz baja, de camino hacia
el páramo—. A veces, cuando se modifica la memoria de alguien, al principio se
siente desorientado...
El
diminuto profesor de encantamientos asintió en conformidad por lo dicho por el
señor Weasley en el libro.
Y es mucho lo que han tenido que hacerle olvidar.
-Y no
solo él, su esposa e hijos no deben de estar en mejor circunstancia- comento
Fabián.
Lily fue
leyendo como llegaron al punto de los traslados donde una gran cantidad de
magos discutían con el encargado porque querían regresar lo antes posible,
ellos consiguieron el traslador que los dejaba n la misma colina del día
anterior y emprendieron el camino a la madriguera.
Cuando doblaron el recodo del camino y La Madriguera apareció a la
vista, les llegó por el húmedo camino el eco de una persona que gritaba:
—¡Gracias a Dios, gracias a Dios!
-Sin duda
ya se enteró lo que ocurrió en los mundiales- comento Marlene- d otra forma no
estaría así de preocupada
-Es
lógico- aseguro Andrómeda- los familiares de todos los que fueron a los
mundiales deben de estar preocupados por sus seres queridos.
La señora Weasley, que evidentemente los había estado aguardando en el
jardín delantero, corrió hacia ellos, todavía calzada con las zapatillas que se
ponía para salir de la cama, la cara pálida y tensa y un ejemplar estrujado de
El Profeta en la mano.
— ¡Arthur, qué preocupada me habéis tenido, qué preocupada!
-En
ocasiones es desagradable lo rápido que la información se transmite en el mundo
mágico- comento Ted.
Le echó a su marido los brazos al cuello, y El Profeta se le cayó de
la mano. Al mirarlo en el suelo, Harry distinguió el titular «Escenas de terror
en los Mundiales de quidditch», acompañado de una centelleante fotografía en
blanco y negro que mostraba la Marca Tenebrosa sobre las copas de los árboles.
—Estáis todos bien —murmuraba la señora Weasley como ida, soltando al
señor Weasley y mirándolos con los ojos enrojecidos—. Estáis vivos, niños...
Y, para sorpresa de todo el mundo, cogió a Fred y George y los abrazó
con tanta fuerza que sus cabezas chocaron.
-Y sí que
fue muy sorpresivo- comento Fred.
-Y además
doloroso- agrego George.
-Y que
podían esperar- dijo Molly- no tienen la menor idea de lo que una madre se
preocupa por sus hijos.
-En
especial en ese momento, cuando lo último que hicieron fue discutir entre
ustedes- agrego Andrómeda que comprendía a la pelirroja.
— ¡Ay!, mamá... nos estás ahogando...
—¡Pensar que os reñí antes de que os fuerais! —dijo la señora Weasley,
comenzando a sollozar—. ¡No he pensado en otra cosa! Que si os atrapaba
Quien-vosotros-sabéis, lo último que yo os había dicho era que no habíais
tenido bastantes TIMOS. Ay, Fred... George...
-Bueno,
al menos con eso dejara de preocuparse por lo de sus notas- comino James “S”-
pero no será suficiente para que les permita tener su tienda de bromas.
-Pues no
joven Potter, pero ya en un tiempo nuestra madre se ara a la idea- comentó
Fred.
-Si, en
un par de libros dejara de poner tanto empeño en que trabajemos en el
ministerio- secundo George.
—Vamos, Molly, ya vez que estamos todos bien —le dijo el señor Weasley
en tono tranquilizador, arrancándola de los gemelos y llevándola hacia la
casa—. Bill —añadió en voz baja—, recoge el periódico. Quiero ver lo que dice.
Los
jóvenes del futuro soltaron un leve bufido de molestia (el trio y los más
cercanos a ellos), ese fue el primer contacto de algunos con el trabajo de esa
maldita calumniadora de Skeeter
Una vez que hubieron entrado todos, algo apretados, en la pequeña
cocina y que Hermione hubo preparado una taza de té muy fuerte para la señora
Weasley, en el que su marido insistió en echar unas gotas de «whisky envejecido
de Ogden»,
-Eso es
muy bueno para relajarse mi padre siempre lo dice- comentó James.
-Y
teniendo a un hijo como él seguro que los pobres padres necesiten relajarse-
comen oremus.
-¡Hey que
eso no es cierto!- se defendió el azabache- que para mis travesuras era
suficiente un simple te para relajarse.
-Por lo
menos ya acepaste que eres estresante- comentó Lily antes de retomar la
lectura.
Bill le entregó el periódico a su padre. Éste echó un vistazo a la
primera página mientras Percy atisbaba por encima de su hombro.
—Me lo imaginaba —dijo resoplando el señor Weasley—. «Errores
garrafales del Ministerio... los culpables en libertad... falta de seguridad...
magos tenebrosos yendo por ahí libremente... desgracia nacional...»
-“Desgracia
nacional”, pues exactamente de que se supone que esa hablando- comento Gideon.
-Parece
que esa exagerando en las cosas que escriben- agrego Fabián, para ese puto más
de uno de los jóvenes del futuro suponían quien fue la que escribió el
artículo.
¿Quién ha escrito esto? Ah, claro... Rita Skeeter.
En ese
puno todos los que conocían a la mencionada volearon los ojos, la verdad es que
esa tipa aun tenia a muchos magos que seguían creyendo sus calumnias, pero la
gran mayoría de los presentes no formaban parte de dicho grupo.
-¿Skeeter?,
creo que no me suena el nombre- cometo James- creo que no la conocimos.
-Pues no
sabe la suerte que tienen- aseguro para impresión de muchos
— ¡Esa mujer la tiene tomada con el Ministerio de Magia! —exclamó
Percy furioso
-Contra
todo el mudo de hecho- dijo Hermione con evidente molestia.
-No te
agrada verdad- comento James, era la segunda vez que esa chica hablaba pestes
de Skeeter, y en tan coro tiempo.
-A nadie
le cae bien- intervino Draco
-Es una
maldita hija de…
-¡Scorpius!-
le detuvo Astoria antes de que su hijo terminara de hablar.
-¿Ustedes
también la conocen?- indago Remus.
-Lamentablemente
si- respondió Albus- la verdad es que esa tipa es una verdadera maldita.
-Incluso
si quieren hacerle algo siéntanse en libertad de hacerlo- dijo Hermione viendo
a James y Remus- por lo que veo esa maldita nunca cambiara, incluso pueden
probar sus travesuras antes de usarlas con los Dursley.
-Hermione,
ya me estás dando un poco de miedo- comento Ron- no es común que actúes de esa
manera.
-Pero
ella en verdad se lo merece- le apoyo Ginny a Hermione.
—. La semana pasada dijo que perdíamos el tiempo con nimiedades
referentes al grosor de los calderos en vez de acabar con los vampiros.
-No te
ofendas sobrino, pero esa cosa de los calderos en verdad solo es importante
para ti- comentó Gideon.
-En
especial después de todo lo que ocurrió, lo que menos atención tendrán serán
esos venditos calderos- agregó Fabián.
Como si no estuviera expresamente establecido en el parágrafo
duodécimo de las Orientaciones para el trato de los seres no mágicos
parcialmente humanos...
—Haznos un favor, Percy —le pidió Bill, bostezando—, cállate.
Tanto los
gemelos Weasley como los Prewet rieron ante la intervención del mayor de los
hermanos Weasley y en el caso de los últimos levantando los pulgares en
aprobación de sus palabras.
—Me mencionan —dijo el señor Weasley, abriendo los ojos tras las gafas
al llegar al final del artículo de El Profeta.
—¿Dónde? —Balbuceó la señora Weasley, atragantándose con el té con
whisky—. ¡Si lo hubiera visto, habría sabido que estabas vivo!
—No dicen mi nombre —aclaró el señor Weasley—. Escucha:
Lily leyó
el fragmento del reportaje que ponía las palabras del señor Weasley cuando
salió del bosque la noche anterior, y de los supuestos rumores de varios
cadáveres enconados.
Vaya, francamente... —dijo
el señor Weasley exasperado, pasándole el periódico a Percy—. No hubo ningún
herido, ¿qué se supone que tendría que haber dicho? «Rumores que hablan de
varios cadáveres retirados del bosque...» Desde luego, habrá rumores después de
publicado esto.
-No creo
que a esa tipa se le pueda llamar reportera- comentó Marlene, tal parece que
solo quiere armar escandalo con sus artículos.
-Y aun
así docenas de personas creen lo que
escribe- aseguró Hermione.
Exhaló un profundo suspiro.
—Molly, voy a tener que ir a la oficina. Habrá que hacer algo.
—Iré contigo, papá —anunció gravemente Percy—. El señor Crouch
necesitará todas las manos disponibles. Y podré entregarle en persona mi
informe sobre los calderos.
-Creo
suponer lo que ara con él- comento Frank- ese Crouch estará mucho más
preocupado por lo que paso en los mundiales que por los caleros.
Salió aprisa de la cocina.
La señora Weasley parecía disgustada.
-Acabaron
de llegar después de que se enterara de lo que ocurrió y después de estar
preocupada probablemente por horas esperando a que estuvieran bien- comentó
Alice- claro que preferiría que se quedaran ahí
-Sin
mencionar que Arthur se supone esta de vacaciones, eso la molestara aún más-
agregó Andrómeda
— ¡Arthur, te recuerdo que estás de vacaciones! Esto no tiene nada que
ver con la oficina. ¿No se las pueden apañar sin ti?
—Tengo que ir, Molly —insistió el señor Weasley—. Por culpa mía están
peor las cosas. Me pongo la túnica y me voy...
-Eso no
es cierto, tú no tuviste nada que ver con eso- aseguro James
-Además
esa maldita se encargaría de difamar al ministerio aunque no hubieras dicho
nada – apoyo Harry.
-Pero aun
así hay quienes solo necesitan una excusa para culpar a alguien- agregó Ron
viendo de reojo a Percy.
—Señora Weasley —dijo de pronto Harry, sin poder contenerse—, ¿no ha
llegado Hedwig trayéndome una carta?
—¿Hedwig, cariño? —contestó la señora Weasley como distraída—. No...
no, no ha habido correo.
-Aun no
llega la respuesta de Sirius- comento Marlene- inclusive hasta se entere de lo
de la marca tenebrosa antes de enviar la respuesta.
-Si fuera
así estaría mejor, se ahorrarían que enviara otra carta contándole lo ocurrido-
agrego James “S”.
Ron y Hermione miraron a Harry con curiosidad. Harry les dirigió una
significativa mirada y dijo:
—¿Te parece bien que deje mis cosas en tu habitación, Ron?
—Sí, claro... Subo contigo —respondió Ron de inmediato
-Ah, esta
vez sí supiste leer las indirectas he chico- comento James.
-Si
bueno, la verdad era muy curioso que estuviera tan preocupado por eso- aseguro
Ron.
—.Hermione...
—Voy con vosotros —se apresuró a contestar ella, y los tres salieron
de la cocina y subieron la escalera.
-Clásico
comentó de inmediato Neville con media sonrisa en el rostro- la verdad es que
ya se habían tardado.
-Estaban
pasando unos días divirtiéndose, es comprensible que no los pusiera al tanto
con anterioridad- aseguro Luna.
— ¿Qué pasa, Harry? —preguntó Ron en cuanto cerraron tras ellos la
puerta de la habitación de la buhardilla.
—Hay algo que no os he dicho —explicó Harry—: cuando desperté el
domingo por la mañana, la cicatriz me volvía a doler.
-Directo
al punto- exclamo Albus.
-Bueno,
no es como si tuviera muchas cosas que contarles verdad- dijo Scorpius.
-Pudo
comenzar por lo de su sueño- se defendió Albus.
-Si lo
menciono, pero no nos platicó mucho acerca de lo que vio- exclamo Hermione.
-No es mi
culpa, ya había olvidado muchas cosas- se defendió Harry- incluso yo me
sorprendí de algunas cosas que estábamos leyendo.,
La reacción de Ron y Hermione fue muy parecida a como se la había imaginado
en su habitación de Privet Drive. Hermione ahogó un grito y comenzó de
inmediato a proponer cosas, mencionando varios libros de consulta y a todo el
mundo al que se podía recurrir, desde Albus Dumbledore a la señora Pomfrey, la
enfermera de Hogwarts.
Varios de
los presentes rieron de forma discreta mientras la castaña se sonrojaba
levemente por haber actuado de una forma tan previsible. Por otro lado eso
sirvió como un distractor, lo que fue de alivio para cierto chico que esperaba
que nadie notase que entraba al gran comedor después de platicar con su
hermano.
Ron se había quedado atónito.
—Pero... él no estaba allí... ¿o sí? ¿Estaba por allí Quien-tú-sabes?
Quiero decir... la anterior vez que te dolió la cicatriz era porque él estaba
en Hogwarts, ¿no?
-Sí, fue
exactamente como pensó que sucedería, con diferentes palabras, pero en si fue
lo mismo- aseguro dora.
-Bueno,
después de todo pasan mucho tiempo juntos- alego Deán- lo extraño seria que no
se conocieran hasta ese punto.
—Estoy seguro de que esta vez no estaba en Privet Drive —dijo Harry—.
Pero yo había estado soñando con él... con él y Peter... ya sabéis, Colagusano.
Ahora no puedo recordar todo el sueño, pero sí me acuerdo de que hablaban de
matar... a alguien.
Había vacilado un momento antes de decir «me», pero no quiso ver a
Hermione aún más asustada de lo que ya estaba.
-No
sabían que quería decir eso- pregunto Rose con curiosidad viendo a sus padres.
-Bueno,
sabíamos que tenía algo en contra de Harry desde el primer año -acepo Ron- pero
creo que nos sentíamos mejor sin pensar en esas cosas.
-La
verdad fue hasta ese año que supimos con certeza el interés que tenía Voldemort
para con Harry- agregó Hermione.
-No es
algo muy alentador que digamos- comentó Lily antes de regresar a la lectura.
—Sólo fue un sueño —afirmó Ron para darle ánimos—. Una pesadilla nada
más.
Harry,
Ron, Hermione y Ginny ya sabían que eso no era solamente un simple sueño, pero
por otro lado, pensaban que no les servía para nada en ese momento sabes de esa
conexión que tenía el azabache con Voldemort.
—Sí... pero ¿seguro que no fue nada más? —replicó Harry, mirando por
la ventana al cielo, que iba poniéndose más brillante—. Es extraño, ¿no? Me
duele la cicatriz, y tres días después los mortífagos se ponen en marcha y el
símbolo de Voldemort aparece en el cielo.
-Puede
que las dos coas estén relacionadas o que simplemente fuera una increíble
coincidencia- comento Alice- como dijo Alastor ustedes están rodeados de
coincidencias.
— ¡No... pronuncies... ese... nombre! —dijo Ron entre sus dientes
apretados.
— ¿Y recordáis lo que dijo la profesora Trelawney al final de este
curso? —siguió Harry, sin hacer casó a Ron.
La profesora Trelawney les daba clase de Adivinación en Hogwarts.
Del rostro de Hermione desapareció la expresión de terror, y lanzó un
resoplido de burla.
-Aun
continúas siendo incrédula ante eso verdad- omento Lily viendo a la chica.
-Siempre
es así- aseguro Ron- ella nunca acepta lo que no puede explicar lógicamente o
que no haya visto- agrego recordando la actitud de la chica cuando sacaron
inicialmente el tema de la varia de sauco o las demás reliquias de la muerte.
-Sí, se
podría decir que esa incredulidad es uno de los defectos que tienen- apoyo
luna.
-Pero
esos animales y cosas que mencionas son…
-Hermione,
no creo que sea tiempo para que inicien otra de sus discusiones- le interrumpió
Ginny- Lily, por favor- le solicito a su futura suegra que continuara.
—Harry, ¡no irás a prestar atención a lo que dijo aquel viejo fraude!
-¡No es
un fraude!- salaron de inmediato Lavender y Parvati.
-Solo fue
capaz de hacer dos profecías, el resto de ellas si son un fraude- defendió
Rose.
—Tú no estabas allí —contestó Harry—. No la oíste. Aquella vez fue
diferente. Ya te lo conté, entró en trance. En un trance de verdad. Y dijo que
el Señor Tenebroso se alzaría de nuevo... más grande y más terrible que
nunca... y que lo lograría porque su vasallo iba a regresar con él. Y aquella
misma noche escapó Colagusano.
-Algo
difícil de creer considerando lo inútil que era- espeto Frank, incluso cuando
no lo tato tano como los otros merodeadores, le disgustaba sobre manera su
traición.
Se hizo un silencio durante el cual Ron hurgaba, sin darse cuenta, en
un agujero que había en la colcha de los Chudley Cannons.
—¿Por qué preguntaste si había llegado Hedwig, Harry? —preguntó
Hermione—. ¿Esperas carta?
—Le escribí a Sirius contándole lo de mi cicatriz —respondió Harry,
encogiéndose de hombros—. Espero su respuesta.
—¡Bien pensado! —aprobó Ron, y su rostro se alegró un poco—. ¡Seguro
que Sirius sabe qué hay que hacer!
-No sé si
sepa cómo reaccionar, pero al menos si les podrá ayudar en algo- comentó
Marlene.
-Parece
que solo puedes alabarlo cuando no esa presente verdad- le pico Alice
aprovechando el momento.
-Eso no
es verdad- de defendió la rubia con un leve sonrojo- además que culpa tengo que
se tan divertido molestarlo.
—Esperaba que regresara enseguida —dijo Harry.
-No es
algo tan fácil- dijo Remus- para empezar no tenemos ni idea de donde se podría
estar escondiendo en ese momento y que tan difícil seria para el darte la
respuesta.
-Ahora
que lo pienso lunático- exclamo James- ya que le enseñaste a convocar un
patronus porque no le enseñaste a que pudiera mandar mensajes con él.
-¡¿Eso es
posible?!- exclamo sorprendida Dora.
-Pues sí,
hay una forma de enviar mensajes usando los patronus, pero no es algo que haya
practicado mucho.
-Pero aun
así podrías enseñarme lo que sabes- le solicito.
-Si claro
-¡Oh
genial!, ahora no podrás enseñarle a mi hijo- exclamo James.
-Podría
enseñarles a ambos
-He
interrumpir la oportunidad para que tú y Dora tengan un momento a solas, claro
que no, como pueden perder una oportunidad así para intimar
-¡James!-
le reclamo el castaño, al parecer el azabache estaba ocupando el lugar de
Sirius en lo que regresaba.
—Pero no sabemos dónde está Sirius... Podría estar en África o ve a
saber dónde, ¿no? —opinó sensatamente Hermione—. Hedwig no va a hacer un viaje
así en pocos días.
—Sí, ya lo sé —admitió Harry, pero sintió un peso en el estómago al
mirar por la ventana y no ver a Hedwig.
-Eres muy
impaciente- comento Ted- sé que quieres respuestas rápido, pero hay cosas que
no se pueden apresurar.
-Pero eso
no impedirá que se preocupe por todo ese tema- agrego Andrómeda.
—Vamos a jugar a quidditch en el huerto, Harry —propuso Ron—. Vamos,
seremos tres contra tres. Jugarán Bill, Charlie, Fred y George... Puedes
intentar el «Amago de Wronski»...
-Buena
idea, tal vez el viento golpeando tu cara te ayude a relajarte y a pensar otra
cosa- exclamo James.
—Ron —dijo Hermione, en tono de «no creó que estés siendo muy
sensato»—, Harry no tiene ganas de jugar a quidditch justamente ahora... Está
preocupado y cansado. Deberíamos ir todos a dormir.
-Sería lo
más recomendable- aseguro Lily- pero dudo que mi hijo acceda a algo así, en
especial si el quidditch está relacionado- dijo con media sonrisa viendo a su
hijo.
—Sí que me apetece jugar a quidditch —la contradijo Harry
Varios
sonrieron por la obvia respuesta del azabache.
-Por lo
menos podrá ocupar su mene en otra cosa por un momento- aseguro Remus.
-Sí,
porque conociéndolo si se pone a descansar le seguiría dando vueltas a todo
eso- agrego Dora.
-Sí, creo
que eso también es muy probable que sucediera- le concedió Hermione.
—. Vamos, cogeré mi Saeta de Fuego.
Hermione abandonó la habitación, murmurando algo que sonó más o menos
cómo a: «¡Hombres!»
-¿Qué
tienen de malo los hombres?- pregunto medio en reclamo Sirius llegando con sus
amigos.
-Hola
colega, ya te habías tardado- lo recibió James volteando en dirección a
Regulus, tan concentrado estaba en la lectura que ni siquiera noto cuando
regreso.
-Ya lo
sé, sin duda me extrañaron
-A decir
verdad estábamos muy tranquilos sin tu presencia- le aseguro Remus.
-Jajá muy
gracioso lunático- ironizo el oji gris sentándose junto a Marlene- y bien ¿de
qué me perdí?
-Regresaron
a la madriguera, Molly se reconcilio con los gemelos, estaba preocupada por lo
que paso en los mundiales, y tu yo del futuro aun no le responde su cara a mi
hijo y él ya les conto lo que le ocurrió en el verano- recito James
-¿Y
reaccionaron igual a como pensó que lo harían?- indago
-Sí,
igual exactamente- aseguró Remus provocándole una risa a su amigo- además una
tal Rita Skeeter hizo un reportaje nada agradable involucrando a Arthur,
calumniando al ministerio y la misma Hermione nos dio pase libre para hacerle
travesuras.
-¡¡¿En
serio?!!- exclamó Sirius entre sorprendido y emocionado- pero esperen, bromas
del tipo de amigos de nuestra casa, de enemigos de otra casa, o como las que le
hicimos y pensamos hacerles a Nicole y a los Dursley
-Como los
últimos que mencionase canuto- especifico James viendo de reojo a cierto oji
miel
-Guau,
entonces en verdad esa maldita no les cae bien- aseguro el animago.
-Ya la conocerán
mejor- aseguro Hermione.
-¿Quién
es Nicole? - pregunto por lo bajo Dora a Remus, ya que noto un reacción muy
particular cuando la mencionaron
-Te
contare luego- le dijo el joven desviando el tema.
Ni Percy ni su padre pararon mucho en casa durante la semana
siguiente. Se marchaban cada mañana antes de que se levantara el resto de la
familia, y volvían cada noche después de la cena.
—Es un absoluto caos —contaba Percy dándose tono, la noche antes del
retorno a Hogwarts—. Me he pasado toda la semana apagando fuegos. La gente no
ha dejado de enviarnos vociferadores y, claro, si no se abren enseguida,
estallan. Hay quemaduras por todo mi escritorio, y mi mejor pluma quedó
reducida a cenizas.
-Bueno,
está mal pero no deja de ser una simple pluma- comentó Sirius.
-Igual
que esa apestosa túnica de la suerte que ya ni te queda pero aun conservas- le
ataco Remus.
-Hey, que
si fue de la suerte- le aseguro- fue con esa túnica con la que ganamos nuestro
primer partido, y era la que tenía la primera vez que me acosté con alguien y…
auch.
-Mejor ya
cierra la boca- le reclamo Marlene después de darle un codazo en el estómago.
-Bueno,
yo solo decía- dijo el oji gris recobrando el aire.
— ¿Por qué envían tantos vociferadores? —preguntó Ginny mientras
arreglaba con celo su ejemplar de Mil y una hierbas y hongos mágicos sobre la
alfombrilla que había delante de la chimenea de la sala de estar.
-Con todo
el alboroto que se armó en los mundiales, y las notas de esa maldita de Skeeter
lo extraño seria que no les llegara nada- aseguró Kingsley.
-Muchos
estuvieron inconformes con algo y otros incluso trataron de aprovecharse de la
confusión para sacar algún beneficio- agregó Percy recordando a Mundungus.
—Para quejarse de la seguridad en los Mundiales —explicó Percy—.
Reclaman compensaciones por los destrozos en sus propiedades. Mundungus
Fletcher nos ha puesto una demanda por una tienda de doce dormitorios con
jacuzzi, pero lo tengo calado: sé a ciencia cierta que estuvo durmiendo bajo
una capa levantada sobre unos palos.
-¿Mundungus?,
¿no es ese el hombre al que ayudo hace un tiempo profesor?- exclamo McGonagall
viendo a Dumbledore.
-Es muy
probable que se trate de él- aseguro el director.
-Y por lo
visto sigue con sus viejas mañas después de tanos años- reprendio la profesora.
-No se
podría esperar menos de un bandido como él-
espeto Alastor- solo espero que cumpla con su papel para la orden porque
si no, ni siquiera Dumbledore lo podrá salvar esa vez de mí.
-Descuida
Alastor, estoy seguro que Mundungus realizara bien su papel- aseguro el anciano
llenando de curiosidad a la gran mayoría de los estudiantes.
Lily fue
leyendo como la señora Weasley veía su reloj y de nueva cuenta la descripción
del curioso artefacto, con sus nueve menillas y los lugres como En casa, En el
colegio, En el trabajo, Perdido, En el hospital e incluso En la cárcel, en
lugar de números, en ese momento todos a excepción de la manecilla del señor
Weasley (que estaba en el trabajo) marcaban que estaban en casa.
La señora Weasley exhaló un suspiro.
—Vuestro padre no había tenido que ir a la oficina un fin de semana
desde los días de Quien-vosotros-sabéis —explicó—. Lo hacen trabajar demasiado.
Si no vuelve pronto se le va a echar a perder la cena.
—Bueno, papá piensa que tiene que compensar de alguna manera el error
que cometió el día del partido, ¿no? —repuso Percy—. A decir verdad, fue un
poco imprudente al hacer una declaración pública sin contar primero con la
autorización del director de su departamento...
-¡Percy!-
salto de inmediato la señora Weasley- como puedes hablar de esa forma de tu
padre, el no hizo nada malo.
-Y espera
mamá, que aún falta mucho de lo que no te has enterado- aseguro Fred haciendo
obvia referencia a aquellos años que se alejó de la familia.
— ¡No te atrevas a culpar a tu padre por lo que escribió esa miserable
de Skeeter! —dijo la señora Weasley, estallando de repente.
—Si papá no hubiera dicho nada, la vieja Rita habría escrito que era
lamentable que nadie del Ministerio informara de nada —intervino Bill, que
estaba jugando al ajedrez con Ron—. Rita Skeeter nunca deja bien a nadie.
Recuerda que en una ocasión entrevistó a todos los rompedores de maldiciones de
Gringotts, y a mí me llamó «gilí del pelo largo».
-Esa tipa
es una verdadera… -Alice no termino la frase- no me extraña porque le desagrada
tanto.
-Esperen
un momento- exclamo James teniendo un súbito pensamiento- la razón por las que
les caen mal es por todo lo que dice de Arthur y su familia, o es que acaso
también se metió con ustedes.
-Se
podría fue lo último- respondió Ron
-Bueno,
prácticamente se metió directamente con Harry y Hermione- especifico Draco- de
Weasley creo nunca dijeron nada.
-Al menos
en su tiempo no lo hizo- agrego Rose
-Bien,
entonces les aseguro que prepararemos algo bueno para esa tipa- aseguro James
quien como Sirius, se sintió más animado para atacar a Skeeter
—Bueno, la verdad es que está un poco largo, cielo —dijo con suavidad
la señora Weasley—. Si me dejaras tan sólo que...
—No, mamá
-Además
eso lo hace veg mucho más lindo- exclamo Fleur de forma soñadora.
-Muchas
gracias querida- le dijo Bill besando a su novia en los labios.
-Hey
tranquilo hermano, que aún falta para que tu hija nazca
-He no lo
sé Gerorgy- le interrumpió su gemelo- ¿exactamente cuando fue que naciste
sobrina?- le pregunto a Victoire.
-Bueno,
nací el 2 de mayo del 2000
-Muy
bien, nueve meses antes de esa fecha seria septiembre
-Agosto-
le corrigió Hermione
-Si bueno
agosto, y ¿de qué época los trajeron a ustedes?- le pregunto George a su hermano
-Pues…-dijo
el pelirrojo sin muchos ánimos de contestar
-Finales
de julio de 1999- respondió Charlie en su lugar- estábamos juntos cuando nos
trajo ese extraño hechizo
-¡Charlie!-
le relamo su hermano mayor
-Ha, en
ese caso están en tiempo perfecto para concebir a su hija- exclamo Sirius- bien
podrían ir a una habitación ahora mismo para “ponerle” emoción a las cosas
-¡¡Sirius,
Sigius!!- gritaron al mismo tiempo Bill Fleur sonrojándose notablemente.
Lily leía
como estaba lloviendo y dentro de la casa cada quien hacia algo, Hermione leía
su Libro reglamentario de hechizos, curso 4º, Charlie zurcía una pasamontañas a
prueba de fuego y Harry pulía su escoba con el equipo de mantenidito que le
había regalado Hermione hace un año
Fred y George estaban sentados en un rincón algo apartado, con las
plumas en la mano, cuchicheando con la cabeza inclinada sobre un pedazo de
pergamino.
-Están
trabajando en algo de sus bromas no es así- dijo James “S” viendo a sus tíos.
-Bueno,
digamos que podría ser posible sobrinito- dijo George sin aceptar que eso era.
— ¿Qué andáis tramando? —les preguntó la señora Weasley de pronto, con
los ojos clavados en ellos.
—Son deberes —explicó vagamente Fred.
-Si
claro, y yo soy el rey de Suecia verdad- ironizo Gideon- no creen que es muy
arriesgado que ese pongan a trabajar en eso a plena luz del día.
-No es
que no les demos todo nuestro apoyo moral- agrego Fabián- pero hasta ustedes
deben saber cuándo y dónde deben ponerse a trabajar.
—No digas tonterías. Todavía estáis de vacaciones —replicó la señora
Weasley.
-Evidentemente
no les creería que estaban haciendo deberes, aun cuando en verdad lo estuvieran
haciendo- aseguro Ted
-Estaban
actuando de una forma sospechosa, nadie que los conozca les creerá ese cuento-
apoyo Andrómeda.
-Eso no
es justo- aseguro James “S”
-Es el
resultado por pasar tanto tiempo haciendo bromas hijito- le dijo Ginny
suponiendo que el hico lo hablaba por experiencia.
—Sí, nos hemos retrasado bastante —repuso George.
—No estaréis por casualidad redactando un nuevo cupón de pedido,
¿verdad?—dijo con recelo la señora Weasley—. Espero que no se os haya pasado
por la cabeza volver a las andadas con los «Sortilegios Weasley».
-Y al
final ellos terminaron saliéndose con la suya- comento Ron- con un poco de
ayuda claro está- agrego viendo de reojo a Harry que sonrió divertido.
— ¡Mamá! —dijo Fred, levantando la vista hacia ella, con mirada de
dolor—. Si mañana se estrella el expreso de Hogwarts y George y yo morimos,
¿cómo te sentirías sabiendo que la última cosa que oímos de ti fue una
acusación infundada?
Varios de
los presentes negaron la cabeza con cierta diversión algunas incluso pensaron
que sería una broma con un sentido del humor un poco sombrío, pero aun así
sonrieron por su ocurrencia.
Todos se rieron, hasta la señora Weasley.
-Bueno,
al menos lograron relajar un poco a nuestra hermana- comento Gideon
— ¡Ya viene vuestro padre! —anunció repentinamente, al volver a mirar
el reloj.
La manecilla del señor Weasley había pasado de pronto de «En el
trabajo» a «Viajando». Un segundo más tarde se había detenido en la indicación
«En casa», con las demás manecillas, y lo oyeron en la cocina.
-En
verdad que es un reloj muy preciso- comento Fabián.
— ¡Voy, Arthur! —dijo la señora Weasley, saliendo a toda prisa de la
sala.
Un poco después el señor Weasley entraba en la cálida sala de estar,
con su cena en una bandeja. Parecía reventado de cansancio.
-Cielos,
esos tipos del ministerio deben de estarlos explotando a todos ustedes por
culpa de esos malditos- comento Sirius.
-Y Arthur
ni siquiera debería de estar tan metido en todo eso, no es su área después de
todo- apoyo James.
—Bueno, ahora sí que se va a armar la gorda —dijo, sentándose en un
butacón junto al fuego, y jugueteando sin entusiasmo con la coliflor un poco
mustia de su plato—. Rita Skeeter se ha pasado la semana husmeando en busca de
algún otro lío ministerial del que informar en el periódico, y acaba de
enterarse de la desaparición de la pobre Bertha, así que ya tiene titular para
El Profeta de mañana. Le advertí a Bagman que debería haber mandado a alguien a
buscarla hace mucho tiempo.
-Y que
peor persona pudo averiguar la desaparición de esa pobre mujer- comentó Frank-
eso solo atizara un fuego innecesario.
-Pero, no
sería posible que gracias a eso se pusieran a buscarla y tal vez encontrar a
Voldemort- comento Albus.
-No lo
creo, si la encuentran de alguna forma no podrían saber que fue quien la
asesino- dijo Alice.
-Eso si
la encuentran- espeto Alastor- han tenido el tiempo más que suficiente para
ocultar el cuerpo de esa mujer.
Los
jóvenes del futuro tenían eso muy en claro, tenían de ejemplo la muere de Barty
Crouch, y además, aun no estaban seguros de que fue lo que le ocurrió al cuerpo
de ojo loco.
—El señor Crouch lleva semanas diciendo lo mismo —se apresuró a añadir
Percy.
-Aunque
claro, tenía sus propios motivos para estar preocupado por su desaparición-
comento Ron.
—Crouch tiene suerte de que Rita no se haya enterado de lo de Winky
—dijo el señor Weasley irritado—. Habríamos tenido una semana entera de
titulares a propósito de que encontraran a su elfina doméstica con la varita
con la que se invocó la Marca Tenebrosa.
-Sin duda
sería algo que a Crouch le hubiera fascinado- ironizo Draco- él siempre se
alejaba de cualquier cosa que tuviera con las artes oscuras o cosas similares.
-¿Y tú
como sabes?, si tu padre caía en esa categoría- interrogo Ron
-Justo
por eso, más de una vez se quejó de Crouch porque no podía “disuadirlo” como a
otros trabajadores- explico el rubio.
—Creía que todos estábamos de acuerdo en que esa elfina, aunque sea
una irresponsable, no fue quien convocó la Marca —replicó Percy, molesto.
-Huy-
dijeron varios de los presentes a la vez.
-No creo
que a mamá le agrade que hagas esos comentarios- dijo Hugo viendo en dirección
al pelirrojo.
— ¡Si te interesa mi opinión, el señor Crouch tiene mucha suerte de
que en El Profeta nadie sepa lo mal que trata a los elfos! —dijo enfadada
Hermione.
-Sería
una noticia si- comento Marlene- pero no una de
gran importancia, no creo que a muchos magos les interesara el aso que
trataran mal a un elfo doméstico.
-Tranquila
Marlene, ya sabemos que la actual sociedad mágica tiene muchas cosas que dan
asco- le dijo Sirius pensando específicamente en la actitud que tenían con los
licántropos.
— ¡Mira por dónde! —repuso Percy—. Hermione, un funcionario de alto
rango del Ministerio como es el señor Crouch merece una inquebrantable
obediencia por parte de su servicio.
-¡¿Que en
serio?!- gritaron los gemelos Prewet.
-¡Sí, fue
en serio!- respondieron los gemelos Weasley.
-Oye
pelirrojo, en verdad que estas muy mal he, practícame estás venerando el suelo
por donde pasa- exclamo Sirius- en verdad no te das cuenta o no quieres
hacerlo- agrego.
Percy por
su lado no podía evitar sentirse fatal, y eso
que su peor participación aún faltaba por llegar, ahora comprendo
perfectamente a Ron y a Draco, que les hacían revivir esos momentos tan oscuros
de su vida sus errores, era algo difícil
de afrontar, y de la misma forma que él, su hermano y el chico rubio aún les
faltaba que leyeran las peores cosas que hicieron.
— ¡Por parte de su esclava, querrás decir! —contestó Hermione,
elevando estridentemente la voz—. Porque a Winky no le pagaba, ¿verdad?
— ¡Creo que será mejor que subáis todos a repasar vuestro equipaje!
—dijo la señora Weasley, terminando con la discusión—. ¡Vamos, todos, ahora
mismo...!
-No
ganaran nada con ponerse a discutir- aseguro Lily- en ese momento solo armarían
escandalo sin sacar algo bueno- aseguro continuando la lectura y de cómo Harry
guardo sus cosas y subió con Ron donde el sonido de la lluvia la lechuza y los
aullidos esporádicos del espíritu del buhardilla se oían con más intensidad.
-¿Y
pudieron dormir con todo ese ruido?- pregunto James “S”
-Si-
respondieron de inmediato Harry y Ron
Pigwidgeon comenzó a gorjear y zumbar por la jaula cuando ellos
entraron. La vista de los baúles a medio hacer parecía haberlo excitado.
—Échale unas chucherías lechuciles —dijo Ron, tirándole un paquete a
Harry—. Puede que eso lo mantenga callado.
Harry metió las chucherías por entre las barras de la jaula de
Pigwidgeon y volvió a su baúl. La jaula de Hedwig estaba al lado, aún vacía.
-No
deberías de preocupare tanto por tu lechuza- exclamo Dora- ella nunca ha
fallado un envió sin duda regresara cuando Deva hacerlo.
-Además
no puedes esperar que pueda volar como se debe con esa tormenta que hay ahí
afuera- agrego Hagrid.
—Ya ha pasado más de una semana —comentó Harry, mirando la percha
desocupada de Hedwig—. No crees que hayan atrapado a Sirius, ¿verdad, Ron?
-No, sin
duda lo sabrías si lo hubieran hecho- aseguro Teddy- sin duda al ministerio le
fascinaría alardear que por fin consiguieron atraparlo.
-Por
supuesto, el joven Lupin tiene razón, no es tan fácil que logren atraparme-
aseguro con una sonrisa Sirius.
—No, porque habría salido en El Profeta —contestó Ron—. El Ministerio
estaría muy interesado en demostrar que son capaces de coger a alguien, ¿no te
parece?
—Sí, supongo...
—Mira, aquí tienes lo que mi madre te compró en el callejón Diagon.
También te sacó un poco de oro de la cámara acorazada... y te ha lavado los
calcetines.
Lily
detuvo la lectura un segundo para mandarle una mirada de gratitud a Molly,
cuando regreso a la lectura dijo como su hijo fue guardando sus libros y
revisando las cosas en su equipo para preparar pociones hasta que escuchó un
resoplido molesto de pare de Ron.
— ¿Qué se supone que es esto?
Había cogido algo que a Harry le pareció un largo vestido de
terciopelo rojo oscuro. Alrededor del cuello tenía un volante de puntilla de
aspecto enmohecido, y puños de puntilla a juego.
-¡Un
vestido, pero porque le empacas un vestido a nuestro querido sobrino!- salto de
inmediato Fabián
-¡Si
mujer!- intervino Gideon- ¡acaso estas tratando de insinuar algo porque Ron
siempre esta con Harry!
-¡¡Hey!!-
reclamaron de inmediato Harry y Ron mientras que aquellos que entendieron la
indirecta se ponían reír- y tu mejor cállate- continuo Ron viendo directamente
a Draco que era de los más reía.
-Nunca se
me ocurrió molestarlos con eso- aseguro el rubio aun solando algunas risas
-No estoy
tratando de decir nada, seguramente fue una confusión o…- dijo Molly
defendiéndose.
-No-
interrumpió Ginny- no era una equivocación y eso no era un vestido.
-Pero
entonces ¿qué era?- pregunto la pequeña Lily L
-Ya lo
veras querida- le dijo su madre dándole un beso en la cabeza.
Llamaron a la puerta y entró la señora Weasley con unas cuantas
túnicas de Hogwarts recién lavadas y planchadas.
—Aquí tenéis —dijo, separándolas en dos montones—. Ahora lo que
deberíais hacer es meterlas con cuidado para que no se arruguen.
—Mamá, me has puesto un vestido nuevo de Ginny —dijo Ron,
enseñándoselo.
Varios de
la segunda generación reprimieron una sonrisa burlona, recordaba esa túnica de
la vez que fue el baile de los tres magos, y es decir, como se podría olvidar
semejante vestimenta.
—Por supuesto que no te he puesto ningún vestido de Ginny —negó la
señora Weasley—. En vuestra lista de la escuela dice que este curso
necesitaréis túnicas de gala... túnicas para las ocasiones solemnes.
-¡¿Qué?!-
exclamaron varios a la vez.
-Espera,
están tratando de decir que esa cosa es una túnica de gala- exclamo Sirius.
—Tienes que estar bromeando —dijo Ron, sin dar crédito a lo que oía—.
No voy a ponerme eso, de ninguna manera.
—¡Todo el mundo las lleva, Ron! —replicó enfadada la señora Weasley—.
¡Van todos así! ¡Tu padre también tiene una para las reuniones importantes!
-Sí, pero
no es parecida a la de papá en lo más mínimo- comento Charlie- debo decir que
la diferencia es abismal.
-Gracias
por tu comprensión hermano- ironizo Ron.
—Antes voy desnudo que ponerme esto —declaró Ron, testarudo.
-Habría
sido muy divertido ver eso- exclamo Hermione recibiendo una mirada severa de su
novio.
-Pero no
te puedes quejar castaña, digo, de ahora en adelante lo veras denudo cada vez
que quieras.
-¡¡Sirius!!-
le reclamo la pareja.
-Porque
es evidente que será Hermione la dirija el matrimonio
-Sirius,
podrías, por un día por lo menos, dejar de decir tus idioteces- le solicito con
cansancio Remus.
-No seas
amargado lunático, es más deberías estar feliz- le aseguro- mientras me meta
con otros no me meteré contigo, o que, ya te agrado que te diga tus verdades de
tu relación con mi sobrina.
-Simplemente
no puedes quedarte callado- sentencio Marlene- Lily, mejor prosigue antes de
que vuelva a abrir la boca- le pidió a su amiga.
—No seas tonto —repuso la señora Weasley—. Tienes que tener una túnica
de gala: ¡lo pone en la lista! Le compré otra a Harry... Enséñasela, Harry...
Con cierta inquietud, Harry abrió el último paquete que quedaba sobre
la cama.
-Estabas
esperando una cosa similar a la del tío Ron verdad papá- comento James “S”
-Pues
algo así, la verdad no es como si me importara mucho el atuendo de moda de los
magos- respondió el azabache.
Pero no era tan terrible como se había temido, al menos su túnica de
gala no tenía puntillas; de hecho, era más o menos igual que las de diario del
colegio, salvo que era verde botella en vez de negro.
-Esa descripción
si se paree más a una túnica de gala- comentó Charlie- pero entonces eso quiere
decir que las compro en lugares diferentes.
-Es lo
más probable- dijo Bill pensando que eso no ayudaría nada con la autoestima de
su hermano.
—Pensé que haría juego con tus ojos, cielo —le dijo la señora Weasley
cariñosamente.
—¡Bueno, ésa está bien! —Exclamó Ron, molesto, observando la túnica de
Harry—. ¿Por qué no me podías traer a mí una como ésa?
—Porque... bueno, la tuya la tuve que comprar de segunda mano, ¡y no
había mucho donde escoger! —explicó la señora Weasley, sonrojándose.
-Huy que
mal pelirrojo, esa túnica es más vieja que el mismo Dumbledore... auch- exclamo
Sirius volviendo a recibir un golpe de cierta rubia.
-Por
Merlín, ni siquiera porque te está oyendo mides tus palabras- reprendió
Marlene.
-Pero a
él nunca le importa- de defendió Sirius sobándose el cuerpo- cielos, no crees
que deberías darme por lo menos un besito.
-¿Y por
qué lo haría?
-Solo uno
por tanto golpe me has dado, creo que me lo he ganado o no
-Ya te
deje que durmieras abrazado muy cerca de mi o no
-Sí,
tenías un aroma como de manzanas, fue agradable- comento el oji gris
-Y ahora
nos van a contar sus intimidades, he, solo eviten las escenas subidas de tono
porque aquí hay niños.
-¡James!-
le reclamo Marlene- nosotros no hemos tenido ninguna escena así.
-No, pero
canuto es más entusiasta que Remus en ese sentido, así que es posible que
pronto las tendrán- aseguro el azabache- aunque lunático también puede ser muy
fogoso, y no dudo que era una sorpresa para la pobre Dora cuando se desfogue.
-¡James
por favor!- le silencio Remus con un leve sonrojo
-¿Y qué
quiere decir con lo de “pobre” he?- exclamo la metamorfomaga ni que fuera tan
inocente como para… no, no dije nada
-Cada día
el subconsciente los traiciona más he- se burló Sirius ante un Remus y Dora aún
más sonrojados de lo que ya estaban.
-Bueno
ya, creo que deberíamos volver a la lectura- intervino Lily.
-Acaso no
quieres que comencemos a hablar de tus intimidades pelirroja.
-Si
quieres hacerlo hazlo entones- le dijo Marlene- pero no creas que ella será tan
amable como yo para silenciarte.
-He si
mejor continua leyendo pelirroja- y con una sonrisa triunfante la mujer regreso
la vista al libro.
Harry apartó la vista. De buena gana les hubiera dado a los Weasley la
mitad de lo que tenía en su cámara acorazada de Gringotts, pero sabía que jamás
lo aceptarían.
-No sería
justo que lo hiciéramos cariño- omento la señora Weasley- ese es tu dinero y…
-Pero
hermanita, ya ni porque el chico mancillarla a tu única hija la quitas un par
de galeones- le interrumpió Fabián
-Además a
él no le importaría dártelos, bien podría ser una forma de retribuir todo el
Cariño y cuidado que le das- agrego Gideon.
-Esas no
son excusas para quitarle su dinero- aseguro Molly- en primera el cuidado que
le doy lo hago de corazón, sin esperar algo a cambio, y en segunda, en ese
tiempo aun no sabíamos que se casaría con Ginny
-Hey
Georgy, ¿crees que nos reclame porque aceptamos su dinero al final del año?-
pregunto por lo bajo Fred.
-No creo
Freddy, además recuerda que no fue un regalo, fue un préstamo- aseguro su
gemelo,
—No pienso ponérmela nunca —repitió Ron testarudamente—. Nunca.
—Bien —contestó su madre con brusquedad—. Ve desnudo. Y, Harry, por
favor, hazle una foto. No me vendrá mal reírme un rato.
-No creo
que fuera necesario que estuviera desnudo para eso- aseguro Hugo- y ¿no le
tomaron fotos con esa cosa puesta?
-¡Hugo!-
le reclamo Ron
-¿Qué? es
solo una pregunta
-Más te
vale, porque aún lo debo tener en alguna parte y lo puedo utilizar para
castigarte
-¡¿Qué?!
-¡Ron!,
no asustes a nuestro hijo- le reclamo Hermione, aunque no le parecía una mala
idea si es que su hijo hacia alguna travesura de cierto nivel.
Salió de la habitación dando un portazo. Oyeron detrás de ellos un
curioso resoplido. Pigwidgeon se acababa de atragantar con una chuchería
lechucil demasiado grande.
—¿Por qué ninguna de mis cosas vale para nada? —dijo Ron furioso,
cruzando la habitación para quitársela del pico.
-Es el
final del capítulo- informo la pelirroja.
-Ya vez,
si quieres mucho a Pigwidgeon ron- le dijo Ginny.
-Si
bueno, una lechuza es una lechuza no- se defendió el pelirrojo sin aceptar lo
que sentía.
-Hay Ron,
lamento que tengas que pasar por todo eso- comenzó Molly.
-No
importa mamá- le restó importancia- eso ya paso hace mucho, ya no es algo que
me interese tanto.
-Entonces
¿por qué siempre dices que piensas trabajar duro para tener mucho dinero?- le
interrogo George.
-Eso lo
dije solo una vez, y además ahora el dinero no sería para mí, sino para
Hermione y mis hijos- se justificó.
-Y por
eso mamá es la que maneja el dinero, porque si fuera por papá nos compraría
hasta lo que no necesitamos.
-Bueno
yo…
-No te
debes apenar, un padre siempre querrá darle lo mejor pueda a sus hijos- le dijo
Arthur antes la afirmación de James, Ted, Molly, Lily, Andrómeda y varios más-
bueno- si es el final del capítulo, me gustaría leer el siguiente.
-Por
supuesto Arthur- le dijo Lily con una radiante sonrisa.
Hola
a todos, ya soy aquí de nuevo con un nuevo capítulo.
Bueno,
ese mensaje es un poco diferente al anterior, la verdad es que los últimos capítulos
me han sugerido que inclusa a personajes como Ángela, a Viktor Krum y a los
padres de Remus (Maria Montanero, Patricia Peralta, Rosario Munguia respetivamente
si no me equivoco), y pues quisiera saber su opinión, les gustaría que los incluyera
en la historia, o si quieras a alguien más en la lectura.
Bueno,
en lo que espero su respuesta en los comentarios aprovecho para agradecerles
sus buenos deseos y a la vez desearles un
Feliz Año Nuevo
Y desearles que año venidero sea mejor que el anterior.
hola primero que nada Feliz nuevo año 2016 y segundo me encanta tu historia de verdad esta increible sigue asi y me gustaría que en la historia también este los abuelos de harry ya que el no los pudo conocer ni saber nada de ellos solo los pudo ver juntos a sus padres cuando los vio por el espejo de oesed creo que se escribe así, en verdad me gustaría que tanto los hijos de harry como el mismo puedan conocer y estar con los padres de james y lily, nos vemos en el próximo capitulo besos
ResponderEliminarGracias por tus buenos deseos.
EliminarLos padres de James y Lily, si creo que podría sacarle algo de jugo, sin duda les gustaría conocer a su nieto y a sus bisnietos jeje. Tendré que informarme un poco más de ellos y a ver que se me ocurre.
Gracias por tu recomendación.
Ya actualizo.
Hola
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo!
me encanta tu fi y mas que nada las relacion de remus y tonks, es muy tierna, aunque en realidad me encantan todas las relaciones, solo que me encantaria que muestres una que otra charla padre hijo de jams y harry. Repito amo tu fic y espero que tengas un lindo 2016.
ACTTUALIZA!!!
Muchas gracias.
EliminarMe alegra que te agrade la relación de Remus y Tonks es con la que más me gusta trabajar.
Buena sugerencia, buscare en que momentos seria mas aporpiado que puedan tener una charla padre e hijo
Ya actualizo.
me encanta tu historia, la verdad...
ResponderEliminarpero a veces siento que te olvidas de la edad de Lily ya que la pones muy madura y con eso de la platica del sexo es una que sus padres deben de tener con ella y no ella con Harry.
a molly y Hermioni si les queda como las pones, solo tengo eso que decir de Lily y tambien de Ginny, se estan comportando no tanto con su edad o su entorno. Dora si se esta comportando como alguien que se acaba de enterar de que es madre y esta muy bien.
Me agrada que te guste.
Eliminar¿En serio da esa impresión?, bueno, entonces muchas gracias por tu observación, la tendré muy en cuenta en los próximos capítulos que escriba para adaptar el personaje de Lily.
Ya actualizo.
Superrrrrrrrr el capitulo me encantooo q saliera regulus vas muy bien bendiciones para ti jejje y si añade a angela
ResponderEliminarQué bueno que te gustara.
EliminarEn cuanto a Regulus te diré que tengo pensado una pequeña aparición de él nuevamente en algún capitulo próximo.
Ya actualizo.
Creo que es la primera vez que comento la historia y digo que me ENCANTA me parece que es la única historia que a llegado a el cuarto libro y espero que los hagas todos. Me gusta mucho como estas haciendo la relación de remus y tonks. Cuando pusiste a la tercera generación no estaba muy segura de que me gustara pero me encanta. ;-) Tu añade a quien quieres porque seguro que queda genial de cualquier forma. Cuando vas a actualizar?
ResponderEliminarMe alegra recibir tu comentario.
EliminarPues sí, no muchos llegan hasta aquí y me gustaría mucho el poder llegar hasta el final de los libros.
Yo también tuve mis dudas acerca de incluir a los de la tercera generación, y la verdad espero poder incluir bien a todos los personajes, ya luego me diras que te parece.
Ya actualizo.
Hola me encanta tu fic, y respecto a tu lo que decías de los nuevos personajes quizás más que meter a los padres de Remus podría a los padres de Jemes, ya que estuvieron muy presentes en la vida de los merodeadores. También pondría a los padres de Lili para relajar su carácter como ya ha comentado chipilona93 parece más mayor de lo que realmente es. Y no pondría a Krum pues solo sale en uno de los libros y no me parece tan interesante como otros.
ResponderEliminarBueno y consejos u opiniones a parte (al menos en lo de los personajes XD ) me encanta la historia me enganchó desde el primer día y siempre que puedo me paso para leer los nuevos capítulos que son geniales. Sigue pronto que quiero saber como la continuas.
Bien, ya son dos que proponen a los padres de Lily y James, y una confirmación del carácter un tanto fuera de tono de la pelirroja, en verdad gracias por darme tu opinión y espero modificar bien las cosas que deba cambiar.
EliminarEn cuanto a Krum es cierto que solo aparece en este libro y en un breve cameo del séptimo, además o sería muy del tipo expresivo.
Por lo demás me complace que te guste la historia y ya subiré el próximo capitulo.
Holaaaa FELIZ AÑOOOOOOO
ResponderEliminarME ENXANTOOOOO ya se te extrañabaa
Y en cuanto a los personajes es tu fic incluye aquien quieras yo ya dr por si amo este fic
Muchas gracias, yo también extrañaba tus comentarios.
EliminarPues bien aún estoy descociendo a quien incluir y un par de situaciones en las que los pondría.
Ya actualizo.
Feliz Año Nuevo y gracias por otro capitulo
ResponderEliminarNos vemos.
Muchas gracias.
EliminarYa subiere el próximo.
No vas a seguir? 😭
ResponderEliminarSi voy a continuar, pero esos días he estado dando vuelas por todos lados, ya al final del siguiente capítulo explicare mi situación actual y claro la de mi fic.
Eliminarhola me gusta mucho tu historia cuando actualizas
ResponderEliminarMe agrada que te guste la historia, y ya actualizare.
Eliminar