Capítulo 11.- Charlas en la noche.

Después de una maravillosa cena todos los estudiantes comenzaron a salir del gran salón, los chicos del pasado y del futuro platicaban e incluso algunos se encontraron con sus padres o hijos. Pero por su parte, aquel grupo selecto que leía los libros se tuvo que esperar a que a pareciera la puerta de la sala de menesteres.

Faltaban pocos estudiantes saliera para que el comedor se “vaciara”, entre los últimos que salían estaba un joven de sexto año que Harry creyó identificar como Regulus Black,  ese hecho le había parecido muy curios pero a la vez era lógico que estuviera ahí ya que era menor que su padrino, pero ahora que hacia memoria, descubrió que había personas que hacían falta en ese lugar.

Solo hasta que en el lugar quedaron ellos la puerta apareció y pudieron ir a sus dormitorios, Dora aun tenia al pequeño Teddy que se había despertado hace poco y estaba jugando con él, en cuanto se puso de pie tuvo un pequeño tropezón. como era usual en ella, pero no paso a mayores y más porque cerca de ella se encontraba Remus quien la tomo de la cintura en cuanto creyó que caería

-¿Estas bien?- pregunto el hombre.

-Si no es nada, es solo el mismo cuento de todos días- respondió sin darle importancia- Remus, ¿me podrías hacer un favor?

-Claro ¿de qué se trata?- pregunto con una snrrisa.

-Toma- dijo sin más la joven pasándole a Teddy- vamos abrázalo- lo ínsito cuando el hombre rehuyó a tomarlo.

-Pero ¿por qué me lo das?- le pregunto.

-Porque eres el más cercano y tienes mejor equilibrio que yo- explico- tómalo.

Con la mima inseguridad que tenía la joven esa mañana el hombre acomodo al bebe en sus brazos, tuvo cuidado con su cabecita y lo apoyo contra su pecho, se sentía raro al tener algo tan lindo frágil entre sus brazos, en especial tomando en cuenta que muy a menudo una él se sentía como bestia salvaje. Él bebe lo vio a los ojos y después de soltar una alegre carcajada lo tomo de la ropa comenzó a juguetear tratando de tocarle la cara.

-Parece que le agradas- comentó la metamorfomaga sonriente- bueno ya vámonos- le dijo tomando la bolsa con las cosas de Teddy

Andrómeda veía la escena de forma muy curiosa, era prácticamente un hecho que Teddy era hijo de Nymphadora pero aun no salía nada concluyente acerca del padre, y no podía evitar ese presentimiento de que era uno de los que estaba ahí con ellos.

La sala de menesteres en esta ocasión se encontraba en forma diferente, en cuanto entraron vieron dos puertas que decían pasado y futuro, dedujeron que la repartición seria que Harry y sus amigos en la habitación de futuro y el resto en la del pasado. Dentro de cada una había una distribución con una sala común unos dormitorios colectivos para chicos y chicas y otro par de dormitorios para las parejas casadas como los Weasley.

-Y bien Lily, ¿dormiremos juntos otra vez?- se aventuró el azabache.

-Esta noche no James- le dijo de inmediato y se entristeció un poco- esta vez pensaba invitar a Alice y a las amigas de Harry, quisiera conocer un poco más de él que no sea por esos fastidiosos libros.

-Pero entonces que voy a hacer yo- reclamo como niño chiquito.

-Puedes ir a conocer directamente a tu hijo- propuso la mujer y la cara de su novio se ilumino.

-Esa es una gran idea Lis, ¡hey canuto, lunático!- les grito a sus amigos que se acercaron de inmediato- que tierna escena no crees canuto- comentó cornamenta cuando estaban frente a frente- nunca creímos ver a nuestro lunático amigo como a un dulce papá- termino de decir ya que el castaño aún tenía a Teddy en sus brazos.

-Solo para eso nos llamaste- increpo molesto Lupin mientras seguía jugando con el niño, él si deseaba tener una familia, pero por su condición eso le parecía imposible.

-No, Lily quiere hacer una noche de chicas, y que les parecería si nosotros hacemos una noche de chicos- les propuso

-¡Eso es genial!

-Pero sin mujerzuelas Sirius- reclamo Lily mientras el aludido hizo un sonido de decepción- Remus porque no me dejas a Teddy, al cabo quiero invitar a Ginny y Hermione para que vengan- el castaño acepto la propuesta y le paso él bebe a la pelirroja, pero en cuanto el niño vio que se alejaba comenzó a llorar llamando a tención de todos los presentes en especial de los Tonks.

-Mira cornamenta, no se quiere separar de papá lunático- bromeo Sirius lo que lo hizo ganador a un golpe en la cabeza por parte del aludido..

-Tranquilo bebe no llores- le dijo con voz profunda y tierna tomando de nuevo al niño en sus brazos-yo regresare pronto así que deja de llorar si- y le dio un beso en la frente, no supo porque dijo hizo eso, pero fue suficiente para que él bebe no llorara más, después se lo volvió a pasar a Lily y salieron de la habitación.

Mientras tanto en los otros cuartos el trio se encontraba sentado en su círculo, pero esta vez ahí estaban Ginny, Neville, Luna, Draco y Astoria,  estaban inmersos en su mundo y no escuchaban las reclamaciones de porque Bill y Fleur tenía su propia habitación.

Bueno, no ha sido tan terrible como creí- menciono Ron.

-Espera a que se enteren de lo del trol y veremos qué es lo que piensan- contraataco Hermione.

-Lo del trol es poco- hablo Harry- Fluffy, el ministerio, Gringotts, la cámara de los secretos, el bosque prohibido-enlisto el azabache- por cualquiera de esas cosa nos matarían diez veces como mínimo.

-Ustedes sí que estuvieron ocupados- ironizo Draco.

-Yo ínsito, ¿por qué estás aquí?- atajo Ron ligeramente molesto

-Nos guste o no Malfoy estuvo en muchas de las cosas que hicimos- recalco Hermione.

-Bueno si, y que hay de su padre- reclamo el pelirrojo que no estaba dispuesto a dar esa pelea por perdida- el es un mortifago y no tiene nada que hacer aquí.

-Tal vez está aquí porque aún tiene oportunidad de redención- comento Harry al aire y todos lo vieron de forma extraña.

-¿Qué quieres decir con eso cara rajada¿- pregunto Malfoy haciendo que Ginny Ron y Hermione lo vieran mal- lo siento, es un mal habito que aún no supero.

-Si no importa- le restó importancia- lo que quiero decir es que Lucius en ese tiempo ya había dejado el colegio pero aun así lo trajeron, y hace un momento cuando los demás estudiantes salían del comedor, podría jurar que vi a Regulus.

-¿El hermano de Sirius?- hablo Hermione- bueno es lógico, después de todo es un año menor que él.

-Sí, pero había otros que estaban en el mimo año que mis padres y no se encuentran aquí- ese comentario les llamo atención- no se han dado cuenta además de ellos dos y de Snape, no hay ningún otro mortifago en la sala- hasta ese momento ninguno de ellos se había percatado de ese detalle.

-Si es cierto- afirmó Hermione- valla Harry que observador te has vuelto.

-He gracias- dijo sin saber si era un alago o no- lo que quiero decir es que de entre todos los mortifagos son ellos los que tienen una oportunidad de enderezar sus caminos, ya todos conocen la historia de Snape, Regulus se unió a los mortifagos pero murió queriendo derrocar a Voldemort, y para el final de la batalla de Hogwarts, a Lucius ya no parecía importarle si Riddle ganaba o no, estaba más preocupado por buscar a Draco- el rubio lo miro deseando que la preocupación de ese día fuera real- tal vez ellos están aquí para que sepan lo que aran y el dolor que les causara a las personas que aman, para que puedan cambiar sin la necesidad que pasen tantas tragedias.

-En ese caso, Draco también podría tener una infancia diferente- comentó Astoria pensando en una mejor vida para su novio.

-Sí, es muy posible.

Se quedaron un momento pensando en todo eso,  qué clase de vida tendrían si no hubiera existido Voldemort, se habrían conocido acaso, o habrían sido los amigos que son ahora, esperaban que sí, esperaban que eso que los unía siguiera ahí aun después de intentaran cambiar el mundo. Hubieran seguid así por un rato mas pero algo los interrumpió.

-He, disculpen- era Narcisa la que hablaba- pero podía hablar un momento contigo Draco- pidió la mujer al rubio.

Un poco inseguro el joven se levantó y acompaño a la mujer a una habitación aparte para poder hablar tranquilamente. Un par de segundos después tres hombres entraron a la habitación gritando como locos. .

-¡¡Ya llegamos!!- exclamo sin reparos Sirius.

-Si ya lo vimos- hablo Harry- ¿qué hacen aquí?- les pregunto.

-Lily quería hacer una noche de chicas en su cuarto, y estos querían aprovechar de hacer lo mismo aquí- explicó Remus- y por cierto, Ginny Hermione, Lily quiere que vallan con ella, también tiene a Teddy.

-Me parece bien, que dices Hermione

-Si de acuerdo- dijo está un poco nerviosa- Luna Tory vienen- les dijo a las chicas quienes después de una pequeña discusión decidieron que ellas preferían quedarse ahí en esta ocasión.

Otras más personas se les unieron aparte, al final las chicas reunidas fueron Lily, Alice, Hermione, Ginny, Molly, Nymphadora y Andrómeda. Y con los chicos estaban James, Sirius, Remus, Harry, Ron y los gemelos Weasley. El resto de las personas (a diferencia de Narcisa y Draco) prefirieron irse a descansar.

Narcisa y Draco.

La mujer le había hablado a su hijo porque quería tener una charla con él, pero ahora que estaban solos no sabía cómo empezar, ella nunca tuvo un carácter tan fuerte, por lo que siempre era manipulada por otras personas.

-Mamá- hablo el rubio en un momento- ¿tienes algo que decirme?- pregunto, el conocía a su madre y sabía que lo mejor sería que el iniciara.

-Bueno si- tomo valor- más que nada quería preguntarte, ¿por qué no te acercaste a nosotros cuando llegaron?

-Es una situación complicada- acepto el chico- han pasado muchas cosas en estos últimos siete años, mucho dolor- la mujer lo vio con pena- pero solo hay una cosa que debes saber, si no me acerque a ustedes fue por culpa de la relación con mi padre, tu siempre fuiste buena conmigo, y no sabes cuánto te amo.

-Hay Draco- la mujer se acercó para abrazarlo- no pude hacer mucho para evitarte sufrimientos cierto.

-Hiciste todo lo que pudiste, no tengo nada que reclamarte- le aseguro.

Después de eso comenzaron a hablar un rato, el chico le relato a grandes rasgos su vida, y aunque Draco decía que no le reclamaba nada, la mujer si se reclama a sí misma, estaba segura que el joven le oculta algunos detalles de cómo lo criaron, en ese momento se decidió a no dejar que algo malo le pasara, sin importar que tuviera que ir en contra del mismo Voldemort.

 Con las chicas.

 -Me alegra que hayan venido- comenzó Lily- quisiera conocerlas un poco mejor.

-Bueno, en lo que les pudiéramos decir lo aremos- aseguro Hermione.

-Yo tengo una pregunta- dijo Nymphadora- ¿cómo es te hiciste amiga de ese par si te trataban tan mal?.- le dijo a la castaña interesada.

-Creo que eso lo averiguaremos en los libros- respondió la castaña, no quería enfrentar sola las reacciones de la dos pelirrojas mayores cuando se enteraran como fueron las cosas.

-¿Cómo te vamos a conocer si no respondes la pregunta?- indago Alice un poco desesperada.

-La mayoría de la cosas de ellos deben de aparecer en algún libro, solo abra que esperar- intervino Ginny (que tenía a Teddy sentado frente a ella) salvando a su amiga- además Hermie está un poco asustada de que lo que estamos haciendo repercuta negativamente en el futuro, así que habrá ciertas cosas que tal vez no les podríamos decir- el resto de las mueres asintió.

-Muy bien, bueno en ese caso, ¿tu Harry no se han acostado?

-¡¡Nymphadora!!- reclamo Ginny haciéndola reír.

-Ya había dicho que no hija, así que déjala tranquila- hablo Andrómeda- yo quisiera saber una cosa, ¿quiénes son los padres de Teddy?- la chicas del futuro se vieron entre ellas e inconsciente mente vieron a Nymphadora, pero muy pocas lo notaron- eso viene en los libros cierto- volvió a hablar sabiendo que no le querían contestar- en ese saco solo díganme, ¿los padres del pequeño están aquí escuchado la lectura?

-bueno, no creo que eso afecte en nada- razono hemiono- si ellos se encuentran aquí

Andrómeda no se sintió tan bien, pero de cualquier forma eso disminuía el número de candidatos para ser su yerno.

-Y dicen que Harry es su padrino- indago Lily.

-Sí, y yo soy su madrina- aseguro la pelirroja.

-Y dime hija ustedes dos…- comenzó Molly.

-¡¡No nos hemos acostado!!- respondió en automático.

-Pero niña, yo no iba a preguntar eso- dijo sorprendida su madre- solo quería saber si ustedes tenían algo.

-Bueno- la joven enrojeció apenada- hemos tenido una relación un poco complicada, fuimos novios un par de meses, pero por algunas circunstancias termino conmigo.

-¿Y eso cuando fue?- pregunto Lily Interesada y ligeramente triste, era obvio que la chica sentía algo profundo por su hijo.

-Hace poco más de un año.

-Pero ya todo es diferente Ginny- le dijo Hermione- yo creo que deberían hablar y arreglar lo suyo.

-¿Y por qué no haces lo mismo con Ron?- contraataco esta y la castaña se quedó muda.

-Entonces tú y mi hijo- dijo impresionada Molly- pero después de cómo te ha tratado.

-Lo se señora Weasley pero, no sé, no podemos elegir quien nos gusta.

-Te entiendo- dijo Lily que conocía ese sentimiento- bueno en dado caso, podrían decirme algo de Harry.

Las chicas sonrieron al ver la expresión de la mujer, era lógico lo que sentía después de todo era su hijo. El resto de la noche que no durmieron porque estuvieron hablando de sus vidas y de la forma de ser de Harry Potter, esa noche todas las mujeres entablaron una linda amistad, y para Ginny, Lily, Hermione y Molly seria de mucha utilidad en un futuro.

En el cuarto con los chicos.

-Muy bien ahijado, esta es una pregunta simple tu…

-Ginny y yo no nos hemos acostado y si dices algo más te partiremos la cara- atajo Harry entes de que terminara.

-A sí, tú y cuantos más- bromeo el animago. Entonces se escuchó un carraspera de parte de Ron y de los gemelos Weasley que tenían la varita en la mano- O. con ellos- fue lo único que dijo borrando su sonrisa.

-Bueno dejando eso de la lado, ¿tú y ella tienen algo en común?- pregunto James- algo más que una simple amistad- especifico después.

-Bueno pues- lo pensó un segundo- lo tuvimos hace tiempo.

-¿Qué?, ¿quieres decir que estuvieron saliendo?- el joven asintió- ¿y por qué ya no lo hacen?

-Porque se fue con sus amigos a…

-¡¡George!! –Reclamo el azabache menor- la razón es un poco complicada de explicar, sin duda eso aparecerá en los libros así que no pregunten más- desvió el tema

-Pues eso me parece muy mal- lo reprendió James- todo Potter necesita a su pelirroja- aseguro el hombre.

-Aunque luego tengan que soportar su carácter- agregó Sirius.

-Dínoslo a nosotros verdad Fred

-Cierto George, con nuestra madre y nuestra hermana tenemos demasiada experiencia.

Los demás rieron por su intercambio de palabras

-Tengo una duda- hablo Ron- ¿Porque tiene que ser una pelirroja?

-¿Qué pasa hermanito?, ¿no quieres que Harry sea de la familia?- interrogo Fred.

-No, no es eso, sé muy bien que nadie cuidaría mejor de Ginny que mi hermano- aseguro para sorpresa de varios- pero me parece extraño que deba ser específicamente pelirroja.

-Veras pequeño Ron, es como una especia de maldición de los Potter- contó Sirius.

-Como saben yo me enamore y me case con Lily, que es pelirroja- continuo James

-Sí, y tu abuela ósea mamá Dorea también era pelirroja- aclaro nuevamente Sirius viendo a Harry.

-Y puedes encontrar que se repite la misma historia hasta mi tátara, tarara, tarara, tátara abuelo Octavius Potter- termino James- como verán, nuestra familia por generaciones se ha casado con una mujer pelirroja.

Todos se vieron un poco impresionados por tales revelaciones.

-En otro punto, ¿están seguros de que su amiga no es hija de Remus?

-¡¡Sirius!!- le reclamo este

-Es que debes aceptar que el parecido es enorme.

-Si son muy similares, pero no, Hermione no es su hija.- aseguro Harry

-¿Pero están…?

-Si estamos seguros- respondieron al mismo tiempo todos los del futuro.

-Yo tengo una pregunta- hablo Remus- ¿cuándo exactamente se hicieron amigos de Hermione?. Por lo poco que hemos convivido parece que ustedes tres son inseparables, pero por lo  que hemos leído al parecer no se llevaban bien.

-Fue ese mismo año- respondió Ron- pero las circunstancias la leerán después me imagino.

-Debió ser algo fuerte para poder unirlos- comento Sirius. Los gemelos rieron por lo bajo ante eso.

-Solo espero que no haya sido algo muy peligroso- comento el castaño bajando la cabeza.

-Ya déjate de esas cosas Lupin- comento James sabían que pensaba en todas las noches de luna llena que terminaban lastimados.

-¿De que están hablando?- pregunto Fred curiosos.

-Es algo complicado de contar- hablo Lupin nervioso tratando de evadir el tema.

-¡Ha claro!, es por lo de su licantropía cierto-comentó Ron para sorpresa de los del pasado.

-Y aquí llega el rey de la sensibilidad- comentó Harry haciendo que su amigo lo viera mal y que los gemelos rieran.

-¿Ustedes, lo saben?- indago sorprendido.

-Sí, y no nos importa-aseguro Harry y todos asintieron.

-Ya vez lunático, no somos los únicos.

-Fred- le dijo apresurado el pelirrojo golpeado con el codo las costillas de su hermano.

.-Si ya lo recuerdo George- aseguro este- oigan ¿esos apodos son de ustedes?- les pregunto

-¿Qué?- se extrañaron los del pasado.

-Canuto, cornamenta y lunático- mencionó George.

-A claro, es así como nos conocen- aseguró Sirius.

-Entonces ustedes son… ustedes son…- repetían sin terminar la oración.

-Sí, ellos son los merodeadores- termino Harry

De inmediato los gemelos comenzaron a gritar y festejar ante eso, después de años sabían quiénes eran, sus grandes ídolos aquellos que los inspiraron a ser bromistas, aquellos cuyo mapa les mostro todos (o casi todos) los secretos del actillo.

-¿Qué ocurre?- indago Remus.

-¡Que ustedes son nuestros ídolos!- hablo George.

-¡Hemos querido conocerlos desde que rescatamos el mapa!

-¡¿El mapa del merodeador?!- se impresiono Remus- ¿ustedes lo sacaron del cuarto del conserje?

-¿Y descubrieron como usarlo?- agrego James sorprendido y los pelirrojos asintieron.

-¡Eso es fantástico, solo un verdadero bromista podría haberlo logrado!- informó Sirius- felicidades chicos- les dijo.

-Porque no nos cuentan algunas de sus historias-propuso Harry. Recibiendo el apoyo de los gemelos.

Remus vio con una sonrisa al joven azabache. Dándole por su lado a esos dos amigos suyos, haciéndolos hablar de lo que les gusta era una buena forma de conocer a su padre y desviar el interrogatorio de él y su vida privada. En esa ocasión se fueron a dormir muy tarde pues las historias divertidas de los merodeadores parecían no tener fin, y más si se ponían a compararlas con las muchas bromas de los gemelos Weasley.