sábado, 7 de junio de 2014

Capítulo 6.- nuevos visitantes y reencuentros.

Era un día soleado y brillante, y en el jardín de una curiosa casita se encontraban cuatro jóvenes y un pequeño niño de cabello azul turquesa, no era extraño verlos juntos y separados de todos los demás, se encontraban pensativos y un poco tristes, ese día se cumplían seis meses exactos de la terrible batalla de Hogwarts, que resulto en la muerte de cincuentas estudiantes del colegio y la partida de muchas personas queridas para ellos.
Estaban sentados sin preocuparse de nada mientras un azabache entretenía al bebe haciendo aparecer luces brillantes con una extraña varita hecha de sauco, una varita de la que tenía la intención de esconder pero que aún no había tenido la oportunidad de hacerlo. Por esos meses estuvieron enfocados en la reconstrucción del castillo y en pláticas con gente de ministerio de magia, juicios de personas y por casi un mes en el que un pelirrojo y una castaña salieron del país para buscar a los padres de la joven en Australia.
Habían pasado por mucho y querían aprovechar ese día para descansar del mundo que los rodeaba, no pensar en nada y sin que nada extraño ocurriese, pero en un tiempo muy lejano, otras personas tenían planeado algo muy diferente en su mente. Sin previo aviso una extraña y brillante luz los comenzó a envolver, fue tan rápido y repentino que ninguno de ellos pudo reaccionar aun con los buenos reflejos que habían adquirido en la reciente guerra. De esa forma comenzaron su nuevo viaje.
En otro momento tiempo-espacial.
La profesora McGonagall había entrado en la sala de menesteres después de leer el quinto capítulo del primer libro, detrás de ella Albus Dumbledore la acompañaba, y dentro de la habitación el anciano decidió ocultarse para que no lo vieran, después de todo los siguientes chicos vendrían de un tiempo en donde él era un simple cuadro en la pared. Una intensa luz comenzó a parecer en la habitación marcando su llegada.
Punto de vista de los viajeros.
No sabían por cuanto tiempo o altura habían caído, solo sabían que por fin habían llegado a tierra de una forma no muy delicada, el viaje no fue malo pero si demasiado estimulante, en especial para el pequeño Teddy que se puso a llorar tornando su cabello de un color grisáceo, de inmediato una pelirroja le quito el niño al azabache y lo comenzó a arrullar para que se tranquilizara. Cuando se levantaron sacaron sus varitas y comenzaron a inspeccionar el lugar pero de nuevo esa extraña luz volvió a aparecer, en esta ocasión eran como dos grandes esferas luminosas, pero era claro quu carecían de un cuerpo, de una de ellas cayeron Neville Longbottom, Luna Lovegood, Draco Malfoy y una chica que no conocían que se llamaba Astoria Greengrass y de la otra cayeron Bill, Fleur, Charlie, Percy y George Weasley.
-Chicos- hablo Harry ganándose la atención de todos.
-Harry, ¿qué está pasando?- pregunto Neville curioso cuando pudo reaccionar- lo último que recuerdo es que estaba en mi habitación…
-Y una extraña luz te trajo hasta aquí- termino Ron
-Si exacto.
-En que nuevo lio se metieron chicos- comento George queriendo hacer una broma, aún estaba muy afectado por la muerte de su gemelo.
-Nosotros no hicimos nada- se defendió Harry de inmediato.
-Bueno, es obvio que alguien hizo algo- comentó Luna sin que parecía importarle mucho- esta se parece a la sala de menesteres- todos comenzaron a ver el lugar.
-Es cierto Lu- apoyo Neville.
-¿Cómo pueden reconocerla así nada más?- pregunto con curiosidad Ron.
-Practicante vivimos aquí todo el año escolar hermanito, que esperabas- comento con ironía Ginny que traía al bebe en brazos.
-¿Pero qué está pasando?- pregunto Bill
-Yo le podría responder eso señor Weasley- todos ellos voltearon la vista directo a la voz y el trio empuño su varita.
-Profesora McGonagall- hablo Hermione aliviada.
-Así es señorita Granger, la misma profesora que le aplico un imperius a Amycus Carrow en la sala común de Ravenclaw- comento al ver que Harry aún tenía dudas de si bajar su varita o no.
-Valla Harry, ya te pareces a ojo loco con esa actitud- dijo Charlie haciendo que algunos rieran.
-Disculpe profesora- hablo el azabache un poco avergonzado
-No se preocupe señor Potter- dijo en tono amable- como les decía yo les podre explicar todo lo ocurrido, pero antes hay que esperar a que lleguen los demás.
Esa frase les pareció muy extraña pero un segundo después entendieron lo que quería decir, más de una docena de luces comenzaron brillar y varios de sus compañeros de los últimos cursos, e incluso algunos ya graduados comenzaron a aparecer,  los miembros del ejército de Dumbledore, el club de fans de Harry, los cincuenta estudiantes que habían muerto en la batalla del castillo y entre ellos…
-¡¡Harry!!- grito un joven que corría a su encontró junto con su hermano.
-¿Colín?- en efecto Colin Creevey y su hermano Dennis estaban ahí, uno vivo y el otro sin herida alguna (ya que había sido lastimado en la batalla)
-Harry, ¿qué está ocurriendo?- pregunto el chico pero entonces otra voz llamo su atención.
-No puede ser- exclamo George entre sorprendido asustado y alegre, todos voltearon la vista a el mismo punto que el pelirrojo y vieron como de una de esas luces salía su difunto hermano gemelo- Freddy- le hablo- eres tu Freddy.
-He, si Georgy- respondió extrañado por su comportamiento. Sin poder evitarlo todos los hermanos se abrazaron y se colgaron del cuerpo de Fred Weasley que seguía sin entender lo que pasaba.
-Muy bien- hablo la profesora cuando todas las luces se apagaron- creo ya están todos aquí,- cada uno de ellos fijo su vista en la mujer- sin duda se preguntaran que es lo que está ocurriendo y que están haciendo aquí, esto puede ser difícil de creer pero, nos encontramos en otro plano del tiempo y del espacio- una gran cantidad de rumores se comenzaron a escuchar.
-Pero, eso es imposible- grito un chico a lo lejos.
-Debo decir, que esa afirmación no es correcta- dijo el profesor Dumbledore que salía a recibirlos- de otra forma, yo estaría dentro de una pintura rodeada por un hermoso marco- ironizo un poco el profesor.
Si antes estaban impactados ahora lo estaban mucho más, era difícil creer que los habían sacado de su tiempo así nada más, pero de alguna forma, el tener ahí a Dumbledore hacia todo un poco más creíble.
-Muy bien, ya que acordamos que no estamos en nuestro tiempo, .debo informarles el motivo por el que fueron traídos-comenzó la profesora- con el propósito de evitar las mil atrocidades causadas por Voldemort- muchos se estremecieron- fueron enviados siete libros desde el futuro, siete libros donde están escritos los siete años desde que Harry Potter entro al colegio- nuevos murmullos llenaron la sala y el aludido palideció.
-Eso quiere decir que por fin sabremos lo que eso tres hacías- dijo Fred emocionado.
-Así parece señor Weasley- varios festejaron ante eso- varias personas del pasado han leído los primeros capítulos del primer libro, ahora ustedes se reunirán con ellos.
-Pero eso de que nos sirve, la guerra ya termino ¿o no?- dijo un chico, pero eso provoco nuevos murmullos pues muchos de sus compañeros no sabían eso o no podían creerlo, por lo que comenzaron a recamar.
-Hay una situación delicada en todo esto jóvenes, y no creo que sea lo mejor decirlo ahora- hablo Dumbledore tratando de calmar la situación, pero todos querían saber que pasaba sin importar las consecuencias.
-Bueno, si ese es su deseo- exclamo la profesora rendida- el asunto en cuestión, es que no todos fueron sacados de exactamente la misma época, el fin de la guerra se presentó en un cruenta batalla en el castillo Hogwarts, y es mi pesar informales que, aquellos de ustedes que no tengan recuerdo de esa batalla, no sobrevivieron- los murmullos llenaron la habitación nuevamente- por esa razón los trajeron de un tiempo anticipado para que estuvieran presentes en la lectura. El hechizo que los trajo aquí les ara recordar lo que leeremos desde el momento en que ingresen a Hogwarts, eso en el caso de que los jóvenes del pasado no puedan evitar la segunda guerra que vivimos.
Las docenas de voces se volvieron a escuchar, después de un rato en que estuvieron hablando de lo que les habían dicho, y que algunos lloraran por su infortunado final, todos aceptaron lo que estaba pasando, de cierto modo se sentían mal por tener que recordar cosas que ni siquiera habían vivido si es que no acababan con Voldemort en el pasado, pero por otro lado muchos de ellos querían saber la historia del trio dorado, en especial ese último año que no estuvieron en el colegio, conocerían los hechos de primera mano.
-Bueno, si están todo de acuerdo, les hare un resumen de los primeros capítulos leídos- muy a pesar de Harry comenzaron a retar su vida desde afuera, hablaron de los Dursley, de cómo fue entregado a ellos siendo un bebe, de los muchos maltratos que su sufrió (lo que causo la indignación de muchos en especial de las chicas y los amigos del azabache) hasta el momento en que Hagrid se despido de él en el metro- bueno eso sería todo, yo deberé de volver a mi tiempo pero les deseo mucha suerte, todos ustedes tendrán un dormitorio en su propia sala común excepto- nombro al grupo de Harry- que deberán regresa a esta sala, sin más que decir, les pediré que salgan.
Todos se acercaron a la puerta y comenzaron a salir, excepto Harry, Ron, Hermione, Ginny, Neville, Luna y Astoria que arrastraba a Draco al lugar donde se estaban reuniendo.
-¡¿Y tú que haces aquí?!- increpo por lo bajo Ron al rubio.
-También es parte de eso- lo defendió Astoria.
-Si de la parte mala, ¿por qué no mejor…?
-Este no es el momento Ron- lo interrumpió Harry
-Él tiene razón, lo impórtate es lo que está pasando- lo apoyo Hermione- conocer el futuro, cambiar los sucesos que podrían ocurrir, eso puede ser muy peligroso, podría tanto mejorar como empeorar lo que suceda.
-Creo que los que hicieron el hechizo debieron de pensar ya en eso- agrego Ginny.
-Yo estoy intrigada- comento Luna como si nada- a mí me gustaría saber que paso con ustedes antes de que nos conociéramos.
-Muchas cosas Luna créeme, yo estuve con ellos desde el primer día y aun no se muchas cosas- hablo Neville.
-¿Y ahora qué sigue?- pregunto Astoria.
-¿Y tú quién eres?- atajo Ron
-Es Astoria Greengrass, es de Slytherin, pero a diferencia de todos ellos no sigue sus ideas de la sangre- explico la pelirroja.
-Gracias Gin
-De nada Tory.
-Bueno, si es tan buena ¿por qué no estuvo en la pelea de…?
-Eso no importa ahora Ronald- lo callo Hermione.
-No hay mucho que podamos hacer- hablo Harry- en lo personal no me agrada que conozcan a detalle mi vida, pero no se puede evitar- todos estuvieron de acuerdo
-Chicos- les hablo con amabilidad McGonagall fuera de su círculo- ya es hora- solo hacían falta ellos por salir.
-Me pregunto ¿cuándo tendremos un año normal?- expreso Ron a lo que todos, incluso Draco sonrieron. Comenzaron a salir de la habitación mientras Ginny le pasaba a Teddy a Hermione que se lo había pedido.
-Harry- fue Neville quien le hablo aprovechando que eran los últimos- tú crees que, bueno, crees que ahí estén…
-Que estén nuestros padres- el joven asintió- eso mismo me estado preguntando.
Dándose valor el uno al otro salieron al mismo tiempo de la habitación, ningún otro de sus compañeros sabía por lo que estaba pasando, solo ellos quienes en verdad no conocieron a sus padres podrían comprender a la perfección por lo que estaban pasando, ni lo intenso que sería esa experiencia para ellos.
En el gran comedor.
Muchos estaban expectantes por lo que pasaría ahora, no solo conocerían los hechos sino a las personas que los vivieron, en la mente de todos pensaban que sería precisamente el hijo de James Potter del que estaban leyendo quien saldría de la habitación.
Los minutos pasaban y la tensión se incrementaba, en especial para una pelirroja que sentía que cada segundo duraba una eternidad, la puerta se abrió y un gran número de jóvenes comenzó a salir y se comenzaron a situarse en los lugares vacíos, la afluencia de estudiantes disminuía y la esperanza de que Harry apareciera era cada vez menor, después de que dos pelirrojos y una castaña salieran parecía que sería el final, pero atrás de ellos venían otros dos jóvenes, un azabache de ojos verdes y un joven de cara redonda.
En el momento que los vieron Lily y Alice se levantaron, esos dos chicos se parecían mucho a sus respectivos hombres, cada una se acercó a un chico sin perderlo de vista.
Los Potter.
-¿Ha… Harry?- pregunto la pelirroja.
-¿Ho… hola?- fue lo único que atino a responder, era ella, la madre que muchos años deseo conocer, tan hermosa como la había visto en el antiguo espejo hace tanto tiempo.
De inmediato la mujer se arrojó a él y lo abrazo como nunca había abrazado a nadie, las lágrimas comenzaron a fluir por sus ojos verdes (los de ambos) ante ese primer contacto que tenían, cerca de ellos un azabache veía la escena sin poderlo creer, ese joven era de su edad pero sin embargo era su hijo, sin desperdiciar un segundo más fue a abrazarlos mientras derramaba lagrimas silenciosas.
--Hola Harry- dijo James cuando terminaron el abrazo- ¿ha sido un viaje agitado?- Lily negó ante sus inapropiadas palabras.
-Desde que comenzamos a leer los libros, esperaba que llegaras, mi pobre niño- dijo la pelirroja volviéndolo a abrasar.
-Discúlpame pequeño- hablo James- por no haberte protegido como debía, es mi culpa que…
-No es su culpa, de ninguno de ustedes- les aseguro Harry- lo importante es que estamos aquí.
-Hay tantas cosas que quisiera decirte, pero ya habrá tiempo para hacerlo mi niño.
La pelirroja no podía dejar de abrazarlos, los sentía tan real tan suyo, no quería que ese sentimiento se perdiera, cerca de ellos Remus y Sirius contemplaban la escena en silencio, ellos también querían recibir al pequeño azabache, pero dejarían que sus amigos disfrutaran del primer encuentro de su hijo en paz.

Los Longbottom.
Neville no podía creerlo, sus padres estaban ahí frente a él, viéndolo fijamente como nunca lo habían hecho, totalmente sanos. No sabía que hacer o cómo reaccionar, de seguro no sabían nada de sus trágicos destinos y no era momento de que se enteraran.
-¿Cómo te llamas?- pregunto de inmediato Alice que tenía una idea de quien era.
-he... bueno… yo…- era la primera vez que su madre le dirigía la palabra, estaba nervioso.
-Neville, Neville Longbottom- respondió Luna sacando a su amigo del apuro.
-Entonces, eres nuestro hijo- comento Frank que se había acercado a ellos.
El joven asintió y la pareja de casados lo abrazaron de inmediato, para él también era el primer contacto real que tenía con sus padres, no pudo evitar llorar ante eso.
-Pero que te ocurre hijo- le pregunto Alice al ver la reacción de Neville.
-Es que estoy feliz de verlos.
-¿Qué acaso no estamos contigo en el futuro?- pregunto con un poco de miedo Frank
-Sí, si están pero no, quiero decir…- no estaba seguro de contarles lo que les deparaba el futuro, aun no por lo menos.
-Es que del tiempo que venimos ustedes han estado lejos por un par de meses por cuestiones de trabajo- dijo Luna ayudando a Neville de nuevo, lo le agradaba mucho la idea de mentir pero en ese momento parecía necesario - ustedes son muy apegados y por eso les he difícil separarse.- explico la rubia mientras Neville le daba un tenue gracias.
-Y tú, ¿eres la novia de mi hijo?- curioseo Alice.
-Mmm… no, creo que no, ¿o sí?- le pregunto a Neville que negó con la cabeza- solo somos compañeros- concluyo la rubia.
-¿Compañeros?, Lu, somos amigos- le corrigió el chico
-Oh, eso también es lindo- comento con simpleza y una sonrisa.
Esa chica era un poco extraña no lo podían negar, pero algo dentro de ellos les decía que era una buena chica, y una buena compañera para su niño.

Los Weasley.
El grupo de pelirrojos se acercaron a sus jóvenes padres que los veían expectantes.
-Hola mamá- dijo Bill acercándose a ella
-Bill, ¿eres tú?- dijo impresionada- pero mírate, ya eres todo un hombre mi niño- lo abrazo con ternura-pero por Merlín, ¿cómo te hiciste esto?- pegunto por las cicatrices en su rostro.
-En su momento lo sabrán todo mamá- la evadió- por ahora quiero presentarles a unas personas- dijo dándole una señal a una chica rubia- mamá, papá, ella es mi esposa Fleur.
-Mucho gusto señoga Weasley- saludo ella extendiendo la mano.
-Ho… hola- respondió la mujer sin saber muy bien cómo reaccionar mientras  estrechaba su mano
-Degcuide, en el futugo tampoco nos llevamos bien desde el pgimeg momento- le dijo un poco divertida.
-No, no, lo ciento no quise dar esa impresión, pero bienvenida  a la familia- le dijo la seora Weasley más alegre.
-Bueno- interrumpió Bill- creo que reconoces a Charlie y a Percy- le hablo a los otros dos hermanos que seguían de él.
-Claro que si- aseguró la mujer abrazándolos como lo había hecho con su hijo mayor- pero Charlie, que hay con esas quemaduras.
-ya lo sabrás mamá- le respondió el chico ante la diversión de los demás.
-Pues miren después de este torpe- continuo Bill apunto a Percy-  les siguieron estos- les hizo una señal a los demás para que se acercaran- este par de copias son Fred y George.
-Mira Gideon, son gemelos como nosotros- exclamo en cuanto los vio.
-Eso es obvio Fabián- evidencio su hermano- por favor díganos que son como nosotros- pidió Gideon video a sus sobrinos.
-Claro que no, de seguro ellos son…
-De hecho mamá, si se parecen a los tíos, son los bromistas de nuestra generación- mientras los gemelos Prewett festejaban ese hecho Molly resoplaba por el duro trabajo que tenía en frente.- después de ellos está el pequeño Ron- le paso el brazo por los hombros- de él no hay necedad que les cuente nada porque creo que será un personaje recurrente en los libro- comento haciendo que sus familiares lo vieran de forma extraña- y por ultimo- trajo a su hermanita al frente.
-¿Tú también?- pregunto Molly y la chica asintió
-Me llamo Ginny Weasley- comento.
- Arthur tendremos una niña- se emocionó la mujer.
-Lo se cariño, será fantástico- la apoyo su esposo.
-Una chica Weasley después de generaciones, eso es emocionante- comentó Gideon.
-De seguro será una chica muy fuerte, y más con tanto hermano que tiene- apoyo Fabián.
-Siete hijos, se ve que no perdieron el tiempo he cuñado-lo pico Fabián
-Si saben que hay otras cosas para entretenerse que hacer hijos verdad- lo apoyo Gideon.
-¡¡Gideon Fabián cierren la boca!!- les reprendió Molly roja como un tomate.
Cerca de ahí Draco pudo ver a su padres sentados y más jóvenes de los que conocían, se huera acercado a ellos pero la relación con su padre nunca fue buena, en especial en los últimos años, si tenía deseos de llegar a donde estaba su madre y abrazarla, pero no quería hacerlo estando él presente.
-Muy bien todos presten atención- hablo Dumbledore- sé que para muchos es un momento de reencuentros muy conmovedores, pero si les parece dejaremos este momento para después y poder adelantar en la lectura.
Todos estuvieron de acuerdo con el anciano y comenzaron a buscar su lugar, como es obvio Harry, Ron y Hermione se entraron juntos con un pequeño bebe que no dejaba de moverse, era evidente que esos tres eran amigos.
-Disculpa jovencita- hablo Andrómeda a la castaña
-Granger, Hermione Granger- le dijo.
-Hermione,  disculpa la pregunta pero, ¿ese bebé es tuyo?- señalo al pequeño que aún tenía el cabello gris
-He no, no, de hecho es de Harry- comentó sin pensar.
-¡De Harry!- se impresionaron Lily, James, Remus y Sirius que vieron al chico con interrogación.
-Lo que Hermione quiere decir-hablo antes de comenzaran las acusaciones- es que soy su padrino- aseguro el azabache ante las miradas curiosas- lo estábamos cuidando cuando el hechizo nos trajo aquí- les explicó.
-Ha, ya entiendo- dijo Dromeda- parece un niño encantador, me recuerda mucho a mi pequeña cuando era una criaturita- abrazo a su hija que adquirió un pequeño rubor.
-Ya mamá- dijo la joven y al hacerlo él bebe pareció reaccionar, volteo al origen de aquella voz y de inmediato extendió sus bracitos pidiéndole a la joven que lo cargase. El trio vio eso impresionados, en especial al ver a la Nymphadora que ellos conocían de 17 años.
-Creo quiere ir contigo- comento Hermione.
-¡¡ ¿Qué? No!!- dijo asustada- ¡yo, soy muy torpe, podría…!
-No digas tonterías, anda cógelo-  insistió la castaña levantándose de su asiento para pasarle al niño.
Con inseguridad la metamorfomaga entendió sus brazos para recibir a la criatura, en cuanto lo tuvo seguro en su pecho una extraña sensación la embargo, ese miedo que sentía al tomarlo desapareció y fue sustituido por un sentimiento que nunca había tenido, él bebe se acurruco en su pecho y el gris de su cabello paso a un rosa pálido.
-¡Eso fue!- se impresiono la joven- ¡¿es un metamorfomago como yo?!- volteo a ver los del futuro que asintieron y ella sonrió.
-¿Cómo se llama?- preguntó con suspicacia Andrómeda al ver el cambio de color.
-Se llama Teddy Re…- Hermione le dio codazo a Ron que iba a decir su nombre completo- se llama Teddy- termino al comprender su error.
-Es un nombre hermoso, mucho mejor que el mío en todo caso- comento la joven con reproche a su madre y comenzó a jugar con él bebe.
Para todos era una escena tierna, menos para Andrómeda que estaba analizando la situación, ellos venían del futuro, ese bebe era un metamorfomago y llevaba el mismo nombre que su esposo, y la forma en como su hija se acoplo tan fácilmente al niño en el momento en que lo tuvo en sus brazos, nada de eso era coincidencia, tal vez su hija no hilara la información, pero lo más probable era que estuviera cargando a su futuro hijo.
-Muy bien, vamos a avanzar al capítulo seis- hablo Dumbledore ganándose la atención de todos- ¿quién leerá?

-Es mi turno- hablo Fabián tomando el libro- el titulo dice “el viaje desde el andén nueve y tres cuartos”

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